Política

El divorcio de las naciones

Si las fronteras son las cicatrices de la historia sobre los mapas, las separaciones territoriales por cuestiones políticas, económicas o raciales reflejan diferencias irreconciliables. Un camino sin retorno que, en países polarizados, pueden llevar a la estupidez de recrear guerras civiles. En Estados Unidos, la representante republicana Marjorie Taylor Greene, enrolada en la derecha radical alentada por el expresidente Donald Trump, propuso un divorcio nacional, textuales palabras, entre Estados rojos (republicanos) y azules (demócratas). Delirante, pero real. Una cosa es el Brexit, del cual muchos británicos se sienten decepcionados, y otra, muy distinta, es el separatismo dentro de los países, como el que se plantea Cataluña de España o Escocia del Reino Unido. La iniciativa de la representante Taylor Greene tiene poco sentido en un país que, a pesar de sus discrepancias internas, marca el pulso del planeta para bien o para mal. La división coyuntural, latente en las cloacas de las redes sociales de medio mundo con improperios contra aquel que no piensa igual, ¿llevaría a los rojos a mudarse de los Estados azules (leer más)

Sociedad

El salvador de El Salvador

Después de nueve meses en estado de excepción, El Salvador cree que encontró al salvador. El presidente Nayib Bukele aplica la mano dura contra las pandillas con la bendición de la ciudadanía. Una catapulta para entusiasmarse con su reelección en 2024 mientras bajan los índices del delito, pero crece la falta de garantías de los derechos humanos. El precio, demasiado alto, supone un deterioro de la democracia mientras el autoritarismo gana terreno.  En menos de un año hubo 1.000 casos graves de violaciones y abusos y la muerte de al menos 90 personas bajo custodia del Estado salvadoreño. Un sondeo de LPG Datos, del diario La Prensa Gráfica, de San Salvador, dice que el 87,8 por ciento de los salvadoreños aprueba los tres años y medio de gestión de Bukele y que el 89,5 por ciento está de acuerdo con el combate de policías y militares contra las pandillas más allá de los métodos. Otro, hecho por la ONG Fundaungo, recoge cifras similares: el 89,8 por ciento se siente conforme con el estado de excepción, (leer más)

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“El Salvador está escribiendo la historia de color rojo sangre”

“No porque dejemos de hablar de las pandillas van a dejar de existir”, dice el pintor salvadoreño Renacho Melgar en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. En las montañas de Chalatenango, donde vive, tiene libertad para crear, pero, a raíz de las reformas del Código Penal y de la Ley de Proscripción de Pandillas introducidas por el presidente Nayib Bukele, se expone a penas de 10 a 15 años de prisión en caso de exhibir su obra, como ocurre con los periodistas y los medios de comunicación. El estado de excepción invocado por Bukele en su guerra contra las pandillas se convirtió en un arma para embestir contra los derechos fundamentales, como la libertad de expresión y de prensa. La Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, sancionó una ley que agrava las condiciones carcelarias de los pandilleros o mareros y, en uno sus incisos más controvertidos, considera adultos a los mayores de 12 años. Se trata de un mecanismo de represión y de disuasión, en medio de la peor ola de violencia en (leer más)

Actualidad

La democracia pandémica

¿Es culpa de los representantes o de los representados? En esa encerrona está la democracia latinoamericana. Los síntomas de malestar de 2019, con estallidos sociales en diversas latitudes, se vieron agravados por las erráticas gestiones gubernamentales de la pandemia. Cuando tocan elecciones, la ciudadanía tilda de incompetentes a los políticos. Y los políticos, frente a un eventual resultado adverso, sospechan de algún grado de irracionalidad en la ciudadanía. La excusa de los derrotados: casi todos los gobiernos mordieron el polvo en este larguísimo año y tres cuartos de confinamientos, mascarillas y vacunas. ¿Casi todos? No tantos como parece. La oposición más poderosa convive en el seno de las coaliciones, formadas, a veces, por partidos que no comulgan entre sí. Lo cual complica las cosas. Primero hacia dentro: cómo armonizar el discurso. Después hacia fuera: cómo convencer a un electorado no cautivo, presa de las zozobras económicas y, en términos políticos y psicológicos, quemado. Literalmente, quemado. Las elecciones, postergadas en algunos países por la crisis sanitaria, no despiertan el entusiasmo deseado, sino apenas una tímida esperanza (leer más)

Sociedad

¿Por qué estamos más tristes que nunca?

En tiempos revueltos, la felicidad choca con su peor enemiga: la incertidumbre. Más de 150.000 personas de 140 países, entre ellos Argentina, respondieron preguntas simples: ¿te sentiste descansado ayer?, ¿te reíste?, ¿aprendiste o hiciste algo interesante?, ¿te sentiste estresado?, ¿te sentiste maltratado?, etcétera. Nada vinculado con la coyuntura política ni con la económica. Inquietudes sobre la vida cotidiana. ¿El resultado? Los habitantes de la mayoría de los confines del planeta están más tristes, enojados y asustados que nunca, concluye el Informe de Emociones Globales de Gallup. El índice negativo de 2018 empató con el del año anterior y superó todas las marcas desde que comenzaron a realizarse estas mediciones en 2006. Otros estudios señalan que, por el aumento de la expectativa de vida y algunos indicadores positivos, deberíamos ser más felices que nunca. Pues, no. Estamos más tristes, enojados y asustados. Entre los diez países más positivos figuran Paraguay, Panamá, Guatemala, México y El Salvador. Les siguen Indonesia, Honduras, Ecuador, Costa Rica y Colombia. Nueve de los diez son latinoamericanos. Sorprendente. El grado de satisfacción (leer más)

Política

Guatemala, entre Trump y la pared

En vísperas del triunfo de Alejandro Giammattei en la segunda vuelta de las presidenciales de Guatemala, el actual mandatario, Jimmy Morales, firmó un controvertido acuerdo sobre migración con Donald Trump. Morales aceptó que su territorio se convierta en “tercer país seguro”. ¿Qué significa eso? Que aquel que pide refugio o asilo en Estados Unidos debe esperar en Guatemala. Un país cercado por la desigualdad, la pobreza, la corrupción y la violencia que no puede retener ni a los suyos. De no haberlo aceptado, Trump podía descargar la munición con la cual amenazó a México y torea a China: aranceles a las importaciones. El pacto no pasó por el Congreso. Morales, con menos poder de resistencia que Andrés Manuel López Obrador, claudicó y, en cierto modo, hipotecó el gobierno de su delfín, Giammattei, un exjefe de prisiones que asumirá en enero de 2020 después de cuatro candidaturas presidenciales y de haber estado preso durante 10 meses por ejecuciones extrajudiciales. En la primera vuelta había perdido con Sandra Torres, la ex primera dama que en 2011 se (leer más)

Economía

El otro muro de Trump

La guerra comercial entre Estados Unidos y China tiene una faceta inquietante. La del muro que pretende levantar Donald Trump frente a la red de internet de quinta generación o 5G. Sigue la lógica de los chinos, en realidad. La Gran Muralla, construida y reconstruida por varias dinastías durante más de un milenio, tenía como fin proteger al imperio de los ataques de nómades provenientes de Mongolia y Manchuria. La emergencia nacional dictada ahora por Trump frente a los afanes de la compañía china Huawei responde al mismo criterio: resguardar los intereses de Estados Unidos en vísperas de la cuarta revolución industrial. Todo muro tiene un fin defensivo. El de Trump frente a México, una de sus obsesiones, intenta persuadir a los inmigrantes de ese país y del Triángulo Norte de América Central (Guatemala, Honduras y El Salvador). El otro, el tecnológico, procura frenar el predominio de China en el mercado de las telecomunicaciones. El inminente desarrollo de una nueva generación de internet, más expedita y eficaz, representa para Trump “una carrera que Estados Unidos (leer más)

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El juez que condenó a Lula será ministro de Bolsonaro

Después de haber dicho que iba a dedicar su vida al Poder Judicial y que jamás iba a enrolarse en la política, el juez Sérgio Moro aceptó la propuesta del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. Será una suerte de superministro de Justicia y Seguridad desde la asunción del nuevo gobierno, el 1 de enero. Moro condenó a 12 años y un mes de prisión al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, impedido de ser candidato en las últimas elecciones. El PT y gran parte del arco político brasileño interpretó, con la designación de Moro, que la Operación Lava Jato tuvo intenciones políticas. “Acepté honrado la invitación y lo hice con cierto pesar porque tendré que abandonar veintidós años de magistratura”, declaró Moro después de la oferta de Bolsonaro Tres días antes de la primera vuelta, Moro hizo pública la declaración que hizo a cambio de una rebaja de la condena António Palocci, exministro de Hacienda: los sobornos permitieron que se aprobaran nueve cada 10 leyes durante los gobiernos del PT.   Además En medio (leer más)

Política

Dos y dos son cinco en Venezuela

Los votos de la aventura constituyente de Nicolás Maduro no podían ser menos que los del plebiscito simbólico de la oposición, realizado dos semanas antes, ni más que los de Hugo Chávez durante el boom del petróleo. Era cuestión de abatir a unos y, sin ofender la memoria del líder de la revolución bolivariana, darse un baño de masas con los suyos. Los leales. Le salió al revés. La compañía que fiscalizó las elecciones en Venezuela entre 2004 y 2015, Smartmatic, denunció un fraude monumental. ¿Por qué lo hizo? Por la reprimenda internacional. Abrió el paraguas frente a una eventual pérdida de confianza. Vital en una firma de ese tipo. Que Estados Unidos tilde de “dictador” a Maduro y dicte sanciones económicas contra él y su tropa, que la Unión Europea no reconozca la validez de la mentada Asamblea Nacional Constituyente o que buena parte de América latina se tome la cabeza con las manos tras la vuelta a la prisión militar de Ramo Verde de los opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López no turbó (leer más)

Sociedad

La otra cara de México

En 2014 sonaron las alarmas: 68.541 niños y adolescentes intentaron ingresar solos en los Estados Unidos. Provenían de América Central. Habían surcado México. Muchos marchaban detrás de sus padres o de sus parientes, radicados en forma ilegal del otro lado de la frontera. Muchos, también, huían de las pandillas, amenazados con ser reclutados, los varones, o violadas, las mujeres. El gobierno de Barack Obama acordó entonces con México el Plan Frontera Sur. Consiste en repeler las oleadas de migrantes del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). El resultado: nueve de cada diez han sido devueltos a sus países por las autoridades mexicanas. Entre enero y abril de 2016 corrieron esa suerte el 96 por ciento de los guatemaltecos, el 92 por ciento de los hondureños y el 87 por ciento de los salvadoreños indocumentados, según cálculos de Univision Data contrastados con informes oficiales. Es la otra cara de México, satanizado por Donald Trump como proveedor de violadores, traficantes de drogas y asesinos. La otra cara y el dilema del gobierno de Enrique Peña Nieto (leer más)

Política

La utopía por otros medios

Por Jorge Elías En América latina, la lucha armada contemporánea empezó el 26 de julio de 1953 con el asalto al cuartel Moncada, prólogo de la Revolución Cubana, y terminó el 23 de junio de 2016 con el anuncio del acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana. Es la impresión del ex guerrillero Joaquín Villalobos, reflejo del cambio después de haber sido uno de los principales estrategas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en su país, El Salvador, y de haberse convertido en profesor de la Universidad de Oxford y consultor para la resolución de conflictos internacionales. Al FMLN, transformado en partido político, pertenece el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén. En los años de plomo también empuñaron las armas el ex presidente uruguayo José Mujica y Gustavo Petro, alcalde de Bogotá. En Brasil y Chile, Dilma Rousseff y Michelle Bachelet militaban en la clandestinidad contra las dictaduras militares de sus países. La metamorfosis, según Villalobos, despeja (leer más)

Sociedad

El zika dispara el debate sobre el aborto

En 2008 hubo en América latina al menos 4.400.000 interrupciones de embarazos, de las cuales el 95 por ciento habría sido realizada en forma clandestina y en condiciones inseguras Jorge Elías Un misil no puede derribar a un mosquito, pero el gobierno de Brasil sacó a la calle a todos los efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, independientemente de su rango, para librar la madre de todas las batallas contra el Aedes aegypti, portador del virus del dengue, de la chikunguña y del zika. De esa magnitud es la guerra contra un enemigo minúsculo cuyas larvas, más pequeñas que un grano de arroz, amenazan con propagarse “de manera explosiva” en el continente americano, como advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS). El zika, en particular, crea pánico. Provoca microcefalia, malformación fetal. Padecen el virus más de 20 países de la región, según la OMS. Eso dispara otro debate. En 2008 hubo en América latina al menos 4.400.000 interrupciones de embarazos, de las cuales el 95 por ciento habría sido realizada en (leer más)

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Política

Paraguay, Rh positivo

Por tercer año consecutivo, Paraguay encabeza el ranking de “emociones positivas” de América latina que elabora Gallup. Sí, Paraguay. No Costa Rica o Colombia, como uno supone después de haberse consagrado varias veces campeones y subcampeones del mundo en los índices anuales de felicidad. “A pesar de los conflictos y los trastornos que dominan gran parte de las noticias, la gente en todo el planeta experimenta muchas emociones positivas”, dicen los autores de la encuesta. Habrá que creerles. Consultaron a mil personas mayores de 15 años en 138 países. Más de la mitad afirmó que había aprendido o hecho algo interesante el día anterior. Eso ocurre en Paraguay y en los otros países de la región que figuran en los primeros lugares de la lista: Panamá, Guatemala, Nicaragua, Ecuador, Costa Rica, Colombia, Honduras, Venezuela y El Salvador. Sólo hay uno europeo, Dinamarca. En algunos de ellos, como es público y notorio, tanto la inseguridad ciudadana como la polarización política y los problemas económicos no parecen ser los mejores estímulos para amanecer con una sonrisa. “Que (leer más)

Política

El dueño de la pelota

Un grupo de muchachos palestinos recurrió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para recuperar una pelota de fútbol que el ejército israelí se niega a devolverles Durante un partido de fútbol de barrio en la localidad palestina de Kafer Sur, distrito de Tulkarem, Amir descargó su ira con un cañonazo. Le dio a la pelota con tanta vehemencia que logró que traspusiera el muro que separa a la Ribera Occidental (Cisjordania) de Israel. Del otro lado, los soldados israelíes ignoraron los reclamos de los muchachos palestinos. No les devolvieron la pelota ni les permitieron que fueran por ella. El partido quedó en suspenso. Al menos hasta que se expida el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, al cual los dueños de la pelota le pidieron que mediara para recuperarla. La pelota está del otro lado del muro de 700 kilómetros de longitud que Israel comenzó a construir en 2002 sobre los territorios palestinos ocupados después de la guerra de 1967. Lo declaró ilegal el Tribunal Internacional de (leer más)

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Sociedad

Año nuevo, crisis vieja

¿Qué nos sucede, vida, que, últimamente, estamos malhumorados y no sabemos por qué? Mal de muchos, consuelo de tontos, pero, consuelo al fin, ni los alemanes son felices. Lo confirma una encuesta de Ipsos sobre el bienestar nacional. Los habitantes del país más rico y pujante de Europa se sienten insatisfechos. La mayoría, como en otras latitudes, desearía tener menos preocupaciones económicas e incertidumbre respecto del futuro, así como contar con una mejor cobertura médica. Hilando más fino, no pocos alemanes se contentarían con ser más espontáneos, dormir más y tener sexo. En los caprichosos índices de la felicidad, como el más reciente elaborado por Gallup tras auscultar 148 países, ocho de los diez primeros son americanos. ¿Es posible que Panamá, Paraguay, El Salvador, Venezuela, Trinidad y Tobago, Guatemala, Ecuador y Costa Rica superen en sonrisas, a pesar de sus pesares, a otros con mejores condiciones de vida? Mayor ingreso, en principio, no implica mayor bienestar. En medio de la crisis global, la región vive una suerte de verano que, frente al crudo invierno de (leer más)