Política

El asesinato de una reputación

En los primeros seis meses de gestión del presidente Javier Milei, el 37 % de las agresiones contra periodistas provino del gobierno, según el Foro de Periodismo Argentino (Fopea). “La mayoría, agrega el informe, fue hecha por el propio presidente de la Nación”. Un récord y una paradoja. Aquello que era atribuido a los sucesivos gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, con su tirria hacia la prensa tradicional, giró a la derecha, si ellos eran de izquierda, con epítetos corregidos y aumentados sin más pruebas que los latigazos presidenciales. Palabra mayor desvalorizada por el intento de domesticar voces críticas. Eso también ocurría con los Kirchner y sus ministros, cómodos con periodistas convertidos en propagandistas y medios de comunicación afines que, nobleza obliga, eran premiados con la pauta de publicidad oficial, ahora suspendida. ¿Qué gana Milei con la hostilidad mientras sume al periodismo en la deslegitimación? Tiempo y distracción frente a una sociedad doblegada desde la crisis de 2001. En apenas dos semanas, Milei atacó a 33 periodistas y 12 medios de comunicación. Otro récord: 45, (leer más)

Actualidad

Kamala eclipsa a Trump

En solo tres lunas o 72 horas, los astros inclinaron la balanza hacia Kamala Harris. En ese lapso, la vicepresidenta de Estados Unidos alcanzó la mayoría de más de 3.800 delegados demócratas para ser candidata a presidenta, recaudó una fortuna para su campaña y, cual broche, quebró por dos puntos la paridad entre Joe Biden y Donald Trump en un sondeo de Reuters/Ipsos. La máquina comenzó a funcionar a partir de la decisión de Biden de tirar la toalla.  “¡Hemos lanzado una línea de nuevos productos de Kamala Harris!”, decía un correo electrónico del Comité Nacional Demócrata. Ofrecía a precios módicos y en tiempo récord, a 107 días de las presidenciales del 5 de noviembre, desde camisetas, gorros, tazas y otros bártulos hasta protectores de pantallas de celulares sin costo con la inscripción Harris for President. Si Trump tuvo su apogeo con la desgracia con suerte que implicó el intento de asesinato en Pensilvania y su coronación como candidato durante la Convención Nacional Republicana, Harris paladeó la gloria después de defender a capa y espada (leer más)

Economía

Una desgracia con suerte

Donald Trump es un tipo con suerte. No perdió la vida de milagro con el balazo que le rozó la oreja en el acto de Butler, Pensilvania. Zafó del juicio en el que era acusado de haberse llevado documentos confidenciales de la Casa Blanca a su residencia de Mar-a-Lago, Florida. Remató esos tres días de vértigo con su proclamación como candidato en la Convención Nacional Republicana, en Milwaukee, donde presentó a su compañero de fórmula, el senador J. D. Vance, de 39 años. La mitad de sus 78 en momentos en que la edad pasó ser un tema de campaña. Cual broche, las acciones de la red social Truth Social, de Trump Media & Technology Group, se dispararon. El mercado suele ser predictivo. Intuye ahora una victoria de Trump en las presidenciales del 5 de noviembre. En las encuestas iba codo a codo con Joe Biden, desacreditado hasta por los demócratas después del debate como candidato a la reelección. La última de The Times/SAY24 arroja una ventaja para Trump en siete Estados clave: Arizona, Georgia, (leer más)

Actualidad

Cambio de guardia

En su peor momento, los conservadores británicos emprenden la retirada. ¿Están en vías de extinción, como señalaba el periódico afín The Telegraph tras publicar una encuesta en la cual vaticinaba la victoria de los laboristas un mes antes del 4 de julio? Los británicos, atados a la decepción con el Brexit, vuelven a tener un primer ministro laborista, Keir Starmer, de 61 años, más cercano a la centroizquierda moderada de Tony Blair y Gordon Brown que a la izquierda radical de Jeremy Corbyn, expulsado del partido. En los últimos 14 años, David Cameron, Theresa May, Boris Johnson, Elizabeth Truss y Rishi Sunak, todos tories (conservadores), se sucedieron en el cargo. El cambio de guardia no responde al divorcio a través del Canal de la Mancha desde el 1 de enero de 2021, del cual la mayoría de los británicos pasó página, sino a sus consecuencias. Si el Reino Unido hubiera permanecido en la Unión Europea, la economía no caería un 4 % a largo plazo, como estima la Oficina para Responsabilidad Presupuestaria (OBR, sus siglas (leer más)

Sociedad

Temperatura en ascenso

En una sola semana, tras el comienzo del verano boreal, el calor agobiante hizo de las suyas. En el hach, peregrinación anual a La Meca, murieron 1.300 personas, según las autoridades de Arabia Saudita. Caminaron sin protección bajo un sol abrasador. La temperatura rondó los 52 grados. No se trata de una ficción como la que describe Kim Stanley Robinson en su novela El Ministerio del Futuro, recomendada por Barack Obama, sino de una realidad que se cobró decenas de muertos en Delhi, India, foco de la trama, y otros tantos en Grecia. Tiene razón y razones la activista sueca Greta Thunberg para poner el grito en el cielo y bajarlo a tierra. El récord de temperaturas catastróficas lejos está de ser una conspiración política, más allá de que, en general, no figura al tope en las campañas electorales. El calentamiento global, según los científicos, se debe a la mano del hombre. En Estados Unidos, también azotado por inundaciones e incendios forestales, y en México, donde la tormenta tropical Alberto dañó 86 escuelas, el calentamiento (leer más)

Cultura

La bandera de la patria mía

Cada 20 de junio se celebra en Argentina el Día de la Bandera. ¿Lo es? Tal día, en 1820, murió casi en soledad Manuel Belgrano. Que no fue su creador, en realidad. La celeste y blanca, como suele llamársela, era “blanca y azul-celeste». Lo dispuso el Primer Triunvirato en 1812 por instancias de su secretario, Bernardino Rivadavia. Ese gobierno tenía como premisa preservar la precaria liberación de las tropas realistas desde la Revolución de Mayo, en 1810, para el rey Fernando VII, preso por Napoleón. En ese momento, bajo el asedio de los españoles, Belgrano recibió la orden de llevar a los patricios a Rosario. Como señala Lucas Botta en su libro Alta en el cielo, historia de la bandera argentina, publicado por Planeta, Belgrano pidió “declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio”. En respuesta, el Primer Triunvirato emitió un oficio. Dice: “…reconozca y use la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la (leer más)

Política

Más armas, menos defensa

En defensa propia, más de 20 países de la OTAN alcanzan un gasto récord en armas. Se trata de un aumento de casi cuatro veces desde 2021 entre los 32 miembros de la alianza atlántica, según su secretario general, Jens Stoltenberg, en coincidencia con la guerra sin fin de Rusia contra Ucrania. Una amenaza latente para Europa. Antes de la invasión, solo seis países cumplían la exigencia de Donald Trump, cuando era presidente de Estados Unidos, de destinar el 2 % de su Producto Bruto Interno (PBI) a ese rubro, considerado lejano e hipotético por la mayoría. ¿Temen una victoria de Trump frente al presidente Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre? Están preocupados, en realidad. “Los europeos están haciendo más por su seguridad colectiva que hace apenas unos años”, señaló Stoltenberg en el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, de Washington. No se debe solo a la posibilidad de que un patrocinador de la ultraderecha europea como Vladimir Putin descargue sus municiones más allá del límite de Rusia con Ucrania, sino también (leer más)

Actualidad

El desconcierto ideológico

La derecha alternativa, mentora de Donald Trump y del Brexit, entre otras falencias dignas de Matrix, no es liberal. Esa nueva derecha, como la llama el presidente de Argentina, Javier Milei, puede estar de acuerdo con la derecha moderada de liberales y conservadores en la importancia de preservar las virtudes en sociedades libres y civilizadas o en contener la marea colectivista de las izquierdas, pero está lejos de coincidir en el papel del individuo, de la comunidad y del Estado, esgrime Lorenzo Bernaldo de Quirós, académico asociado del Cato Institute. Si hubiera un diálogo socrático entre liberales y conservadores, no coincidirían en las causas ni en las soluciones del desmadre global. Liberales y libertarios, como se identifica la nueva derecha, permanecieron bajo el mismo alero durante la Guerra Fría. No pudieron asomarse mientras el comunismo soviético acechaba como un francotirador en un mundo dividido en dos. Eran una suerte de coalición que necesitaba una razón para cobrar o recobrar el aliento y la identidad. “Este tipo de conservadurismo defendía el deber del hombre de buscar (leer más)

Cultura

Un país, dos almas

La guerra cultural en Estados Unidos no comenzó con Donald Trump. Era una cuenta pendiente, algo así como un cartucho de dinamita que esperaba que alguien encendiera la mecha. Según Jorge Argüello, “un redentor de la gente común, víctima de una élite política corrupta instalada en el pantano de Washington” que se ofreciera “como un gladiador dispuesto a batirse con las peores amenazas. Todo barnizado por consignas nacionalistas y posiciones ultraconservadoras”. El indicado era un outsider aceptado por la maquinaria republicana que “le prometía ampliar la base electoral sin abandonar la radicalización ideológica”. Era Trump, señala Argüello, dos veces embajador argentino en Estados Unidos, representante permanente ante la ONU y embajador en Portugal y Cabo Verde, entre otros cargos, en su libro Las dos almas de Estados Unidos. Viaje al corazón de una sociedad fracturada. El presidente de la Fundación Embajada Abierta pone el acento sobre el pasado reciente. Que guarda relación con el futuro inminente: el revival en noviembre del duelo entre Trump y Joe Biden, catapultado el 6 de enero de 2021 por (leer más)

Economía

La guerra silenciosa

Detrás de las guerras contemporáneas, una persiste en silencio. La de Estados Unidos contra China. Su último frente, menos letal que los de Ucrania y la Franja de Gaza, estalló por el aumento de los aranceles norteamericanos sobre las importaciones chinas. Una medida adoptada por el gobierno de Joe Biden que el régimen de Xi Jinping rechaza de plano. Entre los productos made in China figuran desde coches eléctricos y baterías hasta células solares, semiconductores y minerales críticos. Biden no anuló las subas arancelarias impuestas desde 2018 por su predecesor, Donald Trump, en respuesta al robo de propiedad intelectual. Se trata, a los ojos de Xi, de una manipulación política en vísperas de las presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre. La suba de los aranceles, poco significativa en términos de intercambio, amenaza con colocar a China en el centro de la campaña electoral norteamericana. Algo intolerable para Xi. La dureza de Biden, concentrado en resguardar el empleo sin desequilibrar la economía ni exacerbar la inflación en un país que vive más pendiente de las (leer más)

Sociedad

La cultura de la cancelación

Cuando decenas de estudiantes tomaron un edificio de la Universidad de Columbia en Nueva York, muchos recordaron las protestas por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam en 1968. El déjà vu, con barricadas en los accesos y consignas contra el gobierno de Estados Unidos, se esfumó apenas colgaron en una ventana una bandera palestina y corearon “Palestina libre”. Los desalojó la policía, como ha ocurrido en Atlanta, Michigan, Texas y otros campus. Hubo varios arrestos. En el aire quedó flotando el debate sobre la libertad de expresión en desmedro de la libertad académica. Desde Vietnam hasta el apartheid y el asesinato de George Floyd, las universidades norteamericanas han sido escenarios de encendidas discusiones sobre asuntos contemporáneos. No solo entre los estudiantes. Esta vez, la palabra woke se coló en el lenguaje. Aquellos que no son woke “tienen que ser reaccionarios”, explica la filósofa Susan Neiman en su libro Izquierda no es woke. “Lo que les une es el principio del tribalismo en sí mismo: solo te conectarás verdaderamente con aquellos que pertenecen (leer más)

Política

Todo tiempo pasado parece mejor

Decía un periodista español que los programas de la ultraderecha populista son a la política lo que las croquetas de una madre son a la cocina. Titulaba su artículo con letra de tango: “Votar con el alma aferrada a un dulce recuerdo”. Y afirmaba que aquel recuerdo, “de una manera sencilla, nos devuelve a un pasado feliz y simple”, en el que “no había tantos problemas”. Como la canción Take me back, de Van Morrison: “Oh, recuerdo, cuando la vida tenía más sentido”. Éramos chicos o, quizá, no habíamos nacido. A la distancia, todo tiempo pasado parece mejor. ¿Lo fue, en realidad? La política que recordamos, vedada por dictaduras militares en algunos países como los del Cono Sur, era bipartidista. Portugal seguía atado a ese esquema desde la Revolución de los Claveles, en 1974, hasta las elecciones del 10 de marzo. El ascenso de Chega! (¡Basta!) quebró la rutina. En apenas dos años, el partido ultraderechista fundado en 2019 por André Ventura, primo hermano de Vox, en España, cuadruplicó sus escaños en la Asamblea de (leer más)

Actualidad

El estado de la desunión

Cuando Joe Biden sale de la Oficina Oval, los agentes del Servicio Secreto avisan en voz baja en los pasillos: “El Celtic está en el Óvalo”. Eso significa que deben estar alertas, revela el periodista Evan Osnos en una extensa entrevista con el presidente de Estados Unidos publicada en la revista The New Yorker. El Celtic quiso demostrar en su tercer discurso anual del Estado de la Unión frente a ambas cámaras del Congreso que, a sus 81 años, está en condiciones físicas y psicológicas para reincidir cuatro años más en el Óvalo y seguir siendo el comandante en jefe a pesar de sus frecuentes olvidos y despistes. Con su compromiso con la guerra contra Ucrania tras la sospechosa muerte en prisión del líder opositor ruso Alexei Navalny, el anuncio de normas más rígidas para controlar la inmigración y la restauración del derecho al aborto, entre otros asuntos, Biden procuró exhibir el contraste con su virtual rival republicano, Donald Trump, habilitado por la Corte Suprema para competir en noviembre. El máximo tribunal rechazó un fallo (leer más)

Actualidad

La guerra del alambre de púas

Texas sabe de guerras. Libró la crucial contra México entre 1835 y 1836 tras la cual declaró su independencia. Su actual gobernador, Greg Abbott, republicano, no solo apunta contra México, sino también contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, demócrata. No está solo: 25 de los 50 Estados, todos en manos republicanas, respaldaron su decisión de neutralizar la inmigración ilegal. ¿Cómo? Abbott ordenó a la Guardia Nacional de Texas que aislara a la Patrulla Fronteriza en un parque municipal a orillas del río Bravo, la frontera fluvial entre Estados Unidos y México. Fuerzas estatales contra federales. Una pugna entre poderes. Algo no visto desde la Guerra Civil, así como el otro frente de batalla: el Capitolio. La mayoría republicana del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes dio luz verde para un virtual juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, exfiscal federal, por negarse “intencional y sistemáticamente” a aplicar las leyes de inmigración. Una rareza: sería el primer impeachment contra un funcionario, no contra el presidente como suele suceder, (leer más)

Política

La encerrona entre Ucrania y Gaza

Entre dos fuegos, Joe Biden condena la invasión de Rusia a Ucrania y procura aplacar la represalia de Israel contra la Franja de Gaza después de la masacre cometida por el grupo terrorista Hamas el 7 de octubre. Una es una guerra de convencional y de desgaste de un enemigo de Estados Unidos, Rusia, contra un Estado constituido, Ucrania, con casi 700 días de rutina sin visos de desenlace. La otra está aún en carne viva, con rehenes israelíes en tierra de nadie. O de un brazo de Irán, también enemigo de Estados Unidos, al cual el primer ministro israelí, Benjamin Netayanhu, pretende exterminar. El doble rasero es un juego peligroso, concluye Patrick Wintour en el periódico británico The Guardian. Como dejó dicho Richard Haass, presidente del Council on Foreign Relations, “la coherencia en política exterior es un lujo que los responsables políticos no siempre pueden permitirse”. Solo ocho países, entre ellos Israel, Estados Unidos, Micronesia y Nauru (el más pequeño del mundo después del Vaticano y Mónaco), se opusieron en diciembre al alto el (leer más)