Actualidad

Cambio de guardia

En su peor momento, los conservadores británicos emprenden la retirada. ¿Están en vías de extinción, como señalaba el periódico afín The Telegraph tras publicar una encuesta en la cual vaticinaba la victoria de los laboristas un mes antes del 4 de julio? Los británicos, atados a la decepción con el Brexit, vuelven a tener un primer ministro laborista, Keir Starmer, de 61 años, más cercano a la centroizquierda moderada de Tony Blair y Gordon Brown que a la izquierda radical de Jeremy Corbyn, expulsado del partido. En los últimos 14 años, David Cameron, Theresa May, Boris Johnson, Elizabeth Truss y Rishi Sunak, todos tories (conservadores), se sucedieron en el cargo. El cambio de guardia no responde al divorcio a través del Canal de la Mancha desde el 1 de enero de 2021, del cual la mayoría de los británicos pasó página, sino a sus consecuencias. Si el Reino Unido hubiera permanecido en la Unión Europea, la economía no caería un 4 % a largo plazo, como estima la Oficina para Responsabilidad Presupuestaria (OBR, sus siglas (leer más)

Sociedad

La cuenta regresiva

La humanidad se encamina hacia una catástrofe. El Reloj del Juicio Final o Doomsday Clock quedó a 90 segundos de la medianoche. ¿Qué significa eso? El Boletín de Científicos Atómicos, creado en Chicago en 1947, ubicó las agujas en la misma posición que en 2023, el año más caluroso jamás registrado. La falta de mejoras, con las agujas clavadas en el mismo sitio del cuadrante, refleja la percepción de los científicos atómicos, asistidos por nueve premios Nobel, sobre el cambio climático; el deterioro en los acuerdos de reducción de armas nucleares; el avance de la inteligencia artificial, y las guerras en curso en Ucrania y la Franja de Gaza. En síntesis, “los científicos atómicos creen que la humanidad está más cerca que nunca de la aniquilación”, dice el informe. En 2023 no solo hizo mucho calor. La Tierra padeció inundaciones, incendios forestales y otros desastres relacionados con el clima que afectaron a millones de personas. Ítem incorporado en 2007 entre los riesgos para la humanidad. La cuenta regresiva hasta la medianoche, como llaman al punto (leer más)

Actualidad

Las guerras colaterales

Cada vez que estalla Medio Oriente arde el mundo. Sobre todo, si está involucrado Israel. Brotan reacciones encontradas y expresiones de odio. No necesariamente antisemitas por hostilidad o prejuicios hacia los judíos, su cultura o su influencia, a tono con la definición de la Real Academia Española, sino a favor o en contra de una causa, la palestina, muchas veces desvirtuada por los mismos palestinos, más allá de una convivencia desigual en un territorio del tamaño de la diminuta provincia argentina de Tucumán. “Como Israel se define a sí mismo como el Estado judío, algunas personas parecen pensar que todos los judíos, independientemente de su ciudadanía y de su relación con ese Estado, son responsables de lo que hace Israel”, observa Svante Lundgren, profesor asociado de Estudios Judíos de la Universidad Åbo Akademi, de Finlandia, e investigador del Centro de Teología y Estudios Religiosos y el Centro de Estudios Avanzados de Medio Oriente de la Universidad de Lund, de Suecia. Toda política es local, como dejó dicho el legislador demócrata Tip O’Neill, presidente de la (leer más)

Política

El divorcio de las naciones

Si las fronteras son las cicatrices de la historia sobre los mapas, las separaciones territoriales por cuestiones políticas, económicas o raciales reflejan diferencias irreconciliables. Un camino sin retorno que, en países polarizados, pueden llevar a la estupidez de recrear guerras civiles. En Estados Unidos, la representante republicana Marjorie Taylor Greene, enrolada en la derecha radical alentada por el expresidente Donald Trump, propuso un divorcio nacional, textuales palabras, entre Estados rojos (republicanos) y azules (demócratas). Delirante, pero real. Una cosa es el Brexit, del cual muchos británicos se sienten decepcionados, y otra, muy distinta, es el separatismo dentro de los países, como el que se plantea Cataluña de España o Escocia del Reino Unido. La iniciativa de la representante Taylor Greene tiene poco sentido en un país que, a pesar de sus discrepancias internas, marca el pulso del planeta para bien o para mal. La división coyuntural, latente en las cloacas de las redes sociales de medio mundo con improperios contra aquel que no piensa igual, ¿llevaría a los rojos a mudarse de los Estados azules (leer más)

Sociedad

El apagón anímico

El segundo año de la pandemia fue más difícil que el primero, según el índice anual de Gallup sobre las vivencias positivas y negativas de las personas. En 2021, dice, el mundo se convirtió en un lugar un poco más triste y la gente se mostró más preocupada y estresada que en 2020. Al año siguiente, más allá la liberación de algunas restricciones como los confinamientos, la situación empeoró. El síndrome de burnout (literalmente quemado) no perdona. El 42 por ciento de las personas con empleos de escritorio se sienten agotadas, dice un sondeo de Future Forum realizado en Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Australia, Alemania y Francia. ¿Estamos todos quemados? En Argentina, sin ir más lejos, prospera la insatisfacción. La preocupación, la incertidumbre, el miedo y la desconfianza encabezan la tabla de las perspectivas sobre el futuro en el informe mensual de Taquion. El título no deja lugar a dudas en vísperas de las elecciones primarias y generales: El año de la desconfianza. Va en línea con otras encuestas que también reflejan la (leer más)

Economía

La decepción de los británicos con el Brexit

La salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocida como Brexit​, no resultó ser la solución, sino el problema. Al menos para muchos británicos desencantados con aquello que se hizo efectivo hace tres años, el 31 de enero de 2020, después de que el 52 por ciento aprobara el divorcio en el referéndum de 2016. La guerra en Ucrania y la pandemia contribuyeron al malestar, pero muchos le confieren al Brexit la inflación más alta en las últimas cuatro décadas, el aumento del precio de la energía, el sobrante del mes al final del sueldo y las huelgas de los empleados de servicios esenciales, como los conductores de ambulancias y las enfermeras. Piensan que los perjuicios provocados por el laberinto del Brexit exceden los beneficios prometidos por sus promotores. El final de la libre circulación con el continente impactó tanto en el mercado laboral como en la importación de productos. Faltan más de 300.000 personas en la fuerza laboral del país a causa del Brexit, dice el Financial Times. El Reino Unido dejó de (leer más)

Economía

Truss la Breve

Ocho días median entre la dimisión de la primera ministra británica, Liz Truss, y la designación de un nuevo líder del Partido Conservador. Casi nada. La sucesión a plazo fijo, el 28 de octubre, corre el riesgo de ser precipitada. El último proceso de selección duró dos meses mientras Boris Johnson, que había renunciado, permanecía en Downing Street. Los tories fueron desechando candidatos hasta que Truss se impuso a Rishi Sunak, ex secretario del Tesoro, el 5 de septiembre. Recibió al día siguiente la bendición de Isabel II, fallecida dos días después. Tras 44 días de vértigo, Truss tiró la toalla frente a Carlos III. Su mandato resultó ser el más breve de la historia. El récord anterior: los 119 días de George Canning, de abril a agosto de 1827, antes de morir. En cierto modo, Truss sufrió su propia agonía, la política, poco después de deshacer las maletas en Downing Street. Quería verse reflejada en el espejo de Margaret Thatcher, pero su fallido plan económico remeció los mercados y derivó en un caos financiero (leer más)

Política

La caída del puente de Londres

Setenta años, siete meses y dos días después del 6 de febrero de 1952 cayó el puente de Londres. Era el mensaje clave que debía recibir antes que nadie, fuera de la familia real, la primera ministra británica, Liz Truss: “El puente de Londres ha caído”. Cayó a los 96 años y, por anunciado que fuere, dejó un hondo vacío entre monárquicos y antimonárquicos, respetuosos de la figura de Isabel II, fallecida el 8 de septiembre en el castillo escocés de Balmoral, su residencia de verano, a 1.600 kilómetros de Londres. La reina más longeva de la historia invistió a 15 primeros ministros desde Winston Churchill y sobrevivió a siete papas desde Pío XII y a innumerables reyes y mandatarios de otras latitudes. Le dejó una vara muy alta a su primogénito, Carlos III, de 73 años, el monarca de mayor edad en acceder al trono después de Guillermo IV, coronado a los 64 en 1830. “Los políticos llegan al poder con la sensación de haberse ganado la lotería; los monarcas acceden al trono afligidos (leer más)

Actualidad

That’s all, folks!

Boris Johnson era el periodista favorito de la primera ministra Margaret Thatcher. La deslumbró un artículo de su autoría, El Plan Delors para gobernar Europa, publicado en la primera plana de la edición dominical de The DailyTelegraph. Johnson era el corresponsal en Bruselas. Jacques Delors, exdiputado socialista francés en el Parlamento Europeo y exministro de Economía en el primer gobierno de François Mitterrand, presidió la Comisión Europea entre 1985 y 1995. Su plan, según Johnson, era ir más allá del Tratado de Maastricht de 1992 e investir un presidente europeo permanente. ¿Semilla del resentimiento británico hacia el continente, cristalizado en el Brexit? Político se nace, pero, a veces, se hace o, en ocasiones, se deshace. Son las reglas del juego. Thatcher se vio obligada a renunciar el 22 de noviembre de 1990 tras 11 años de gobierno. Había perdido la confianza de los suyos, los conservadores. En una situación similar se encuentra Johnson, primer ministro por el mismo partido desde el 24 de julio de 2019. En apenas 48 horas renunciaron 57 funcionarios. Entre ellos, (leer más)

Sociedad

La peste con otro nombre

Lo había advertido en enero de 2021 el Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil de España: cada vez habrá más pandemias y alguna podría ser “devastadora”. La peste cambia de nombre, no de fisonomía. Que se llame variante Delta u Ómicron, de modo de no confundir las letras que correspondían, Nu con new (nuevo, en inglés) por su parecido fonético y Xi con el apellido del presidente de China, Xi Jinping, usual en su país, no modifica nada. El alfabeto griego sirve para no estigmatizar al presunto país de origen. En este caso, Sudáfrica. Una forma de evitar afrentas como la de Donald Trump con su latiguillo sobre el “virus de China”. Cuando surge una nueva variante, el mundo vive una suerte de déjà vu. Un mundo signado por la desigualdad que, frente al peligro, cierra fronteras como si tratara de tapiar un campo. La peste con otro nombre, sin ánimo de «ofender a cualquier grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico», revela los límites de la Organización Mundial de la (leer más)

Actualidad

La farsa electoral de Nicaragua

Finalmente, el gobierno de Daniel Ortega y de su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo, consumó la farsa electoral en Nicaragua. Una victoria sin atenuantes ni adversarios. No porque no hubiera candidatos opositores, sino porque la mayoría terminó presa e inhibida antes de las presidenciales con el pretexto de “realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación”. Argucia hecha ley por la Asamblea Nacional a finales de 2020, de modo de aceitarle el terreno a Ortega para su quinto mandato, el cuarto consecutivo. La oposición quedó bloqueada como en las anteriores, las de 2016. Entonces, por la Corte Suprema. Esta vez, el mejor discípulo de la dinastía Somoza, a la cual derrocó al frente de la Revolución Sandinista de 1979, apeló a otro poder, el Legislativo. En la norma de título pomposo y apenas dos artículos, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz, estampó su firma la diputada Loria Dixon Brautigam, primera secretaria de la Asamblea Nacional. Una excusa para iniciar la razzia (leer más)

Economía

¿Listos para trabajar cuatro días por semana?

En un mundo en el cual la informalidad representa más del 70 por ciento del empleo y un tercio del Producto Bruto Interno (PBI) de los países emergentes, Islandia se apunta un éxito relativo. El de la reducción de la jornada de trabajo. De trabajo formal. Un experimento realizado entre 2015 y 2019 en el ayuntamiento de la capital, Reikiavik, y en el gobierno nacional sin disminución del salario. En una isla de poco más de 350.000 habitantes, nueve veces menos que la ciudad de Buenos Aires, el ensayo tuvo su lógica: acortar el trabajo a cuatro días por semana para repartirlo entre los trabajadores disponibles. La tasa de desempleo de Islandia, de todos modos, alcanza el 7,3 por ciento. Los participantes del estudio del laboratorio de ideas británico Autonomy y de la Asociación Islandesa por una Democracia Sostenible, algo así como el uno por ciento de la población económicamente activa, pasaron de una semana de 40 horas de trabajo a una de 35 o 36. Entre 2019 y 2021, el 86 por ciento de (leer más)

Videos

El inevitable tercer pinchazo

La doctora Marta Cohen, patóloga pediátrica argentina que dicta clases como profesora honoraria de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, vio con temor la relativa normalidad en las tribunas y en los bares durante la Eurocopa de fútbol: “En cada ciudad en la que se ha jugado han aumentado los casos de la variante Delta”, observa. Y afirma que será inexorable una tercera dosis de la vacuna. Quizá, agrega, “diez meses después de la segunda”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiso quitarles hierro a las estigmatizaciones de ciudades y de países en las denominaciones de las variantes del coronavirus. Para evitarlas y para no utilizar nombres científicos difíciles de retener y de diferenciar apeló al alfabeto griego. La variante británica, B.1.17, pasó a ser Alfa. La sudafricana, B.1.351, Beta. La brasileña, P.1, Gama. Y la india, B.1.617.2, Delta. ¿Incorporaremos la B.1.427/B.1.429, Épsilon, aparecida en Estados Unidos y diseminada en 34 países, y la C.37, Lambda, originaria del Perú? Cohen, galardonada con el título de oficial de la Orden del Imperio Británico, (leer más)

Catalejo

El amor en tiempos de pandemia

En vísperas de los comicios de 2011 en Turquía, el entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, sabía que iba a ser reelegido gracias a las travesuras sexuales del vicejefe del opositor Partido del Movimiento Nacionalista, Bülent Didinmez, y de su antiguo líder en Estambul, Ihsan Barutçu. Los pescaron con dos muchachas en un hotel. Debieron renunciar. Un año antes, el jefe de otro partido opositor turco, el Republicano del Pueblo, Deniz Baykal, había tomado esa drástica decisión tras ser descubierto en offside con una diputada de sus filas, Nesrin Baytok. Las imágenes subidas a YouTube resultaron fatales. Las cargó un grupo chantajista, Idealismo Diferente. Eran otros tiempos. La libertad individual, más allá del escándalo, no afectaba la responsabilidad colectiva. En medio de la pandemia, las cosas cambian. Dominic Cummings, exasesor del primer ministro británico, Boris Johnson, habrá celebrado la dimisión del secretario de Salud, Matt Hancock, con rango de ministro, por haber incumplido las restricciones. El diario The Sun publicó una grabación explosiva, “primicia mundial”, con la cual revela que Hancock “engañó a su esposa (leer más)

Sociedad

Más solos que la una

En octubre de 2020 hubo más muertes por suicidios que por coronavirus en Japón. Un dato estremecedor. El gobierno incorporó ahora el Ministerio de la Soledad en un país cuyas tasas de natalidad y de envejecimiento aumentan en forma sostenida cada año desde 2010. El número de bebés nacidos en 2019 resultó ser el más bajo desde que comenzaron los registros oficiales, en 1899. Desde 2012 se venden más pañales para adultos que para bebés. Un 28 por ciento de la población tiene más de 65 años. En 2025, según el FMI, “habrá aproximadamente una persona anciana por cada dos personas de edad laboral”. Ese problema, el del envejecimiento de la población frente a la caída de los nacimientos, también afecta, entre otros países, a Estados Unidos, Singapur, Francia y el Reino Unido. La ex primera ministra británica Theresa May resultó ser la pionera en crear a comienzos de 2018 una cartera dedicada a paliar la soledad. Una paradoja en los tiempos de hiperconectividad previos al desmadre provocado por la pandemia de COVID-19. En 2019 (leer más)