
País rico, país pobre
En el mejor momento económico, América latina enfrenta agudas crisis políticas Es un buen momento: la democracia se consolida, la economía crece, la inversión sube, la pobreza baja, la desigualdad no avanza, el precio de los commodities (materias primas) aumenta y los derechos humanos gozan de respeto. Es un buen momento para América latina y, sin embargo, esos progresos, y algunos más, se ven empañados por repentinos conflictos diplomáticos, agudos problemas sociales e inoportunas polarizaciones políticas. En lo externo, si no es por la inaudita crisis entre la Argentina y Uruguay por la pastera de Fray Bentos, estalla el pleito entre Colombia y Ecuador por las FARC o Hugo Chávez prepara, apunta y rompe relaciones con alguno de sus pares. En lo interno, si no es por la derrota no asumida de Andrés Manuel López Obrador en las presidenciales de México, estalla el pleito entre los Kirchner y el campo o Evo Morales prepara, apunta y denuncia un complot para dividir aún más a Bolivia. Curiosamente, en el ánimo de los promotores del referéndum de (leer más)