Soldado que huye sirve para otra guerra
Bush pretende crear un cuerpo civil de respuesta activa que, en situaciones de crisis, pise el terreno antes que las tropas En cinco años cambia uno. Evoluciona. En 2000, George W. Bush decía que, a diferencia de Bill Clinton, nunca iba a utilizar tropas norteamericanas para consolidar democracias en otros países. En 2005, la política expansiva de “éxito catastrófico”, según su particular evaluación de las guerras preventivas, ha derivado en la Operación Adam Smith, de fomento del comercio y la industria en Afganistán, a cargo de la Primera División de Caballería, y en el inminente lanzamiento de un cuerpo civil de respuesta activa que, en situaciones de crisis, pise el terreno antes que el ejército, de modo de apuntalar las instituciones o, en algunos casos, de crearlas. El novedoso enfoque de Bush coincide con el estupor por las muertes en Irak: más de 500 en tres semanas; en su mayoría, de soldados, policías y reclutas iraquíes. Causa del súbito viaje de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, con la intención de ver si el gobierno (leer más)