Sociedad

Alarmante baja de la libertad de prensa

El promedio de libertad de prensa y de expresión en América descendió a su escalón más bajo en los últimos cuatro años, reveló la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su 79ª Asamblea General, realizada en la ciudad de México. Los 22 países auscultados experimentaron por primera vez un descenso por debajo de los 50 puntos en el Índice Chapultepec, medición anual de variables de libertad de prensa y expresión. La región obtuvo su peor calificación desde la primera edición, en 2020: 47,84 puntos sobre 100 posibles. Un llamado de alerta, como indica el informe elaborado por la SIP en alianza con la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), de Caracas, con expertos en libertad de prensa y expresión, metodología y estadística. En un año fueron asesinados tres periodistas en México, dos en Guatemala, uno en Colombia y otro en Haití. Siete, en total. Entre las razones del declive figuran en el informe las frecuentes amenazas a la vida y la seguridad de los periodistas, semillas de la autocensura, así como los arrestos, los secuestros y (leer más)

Política

Presidentes, hijos y entrenados

A menudo los hijos se nos parecen, canta Serrat, pero no siempre nos dan satisfacciones. El primer presidente de izquierda de la historia de Colombia, Gustavo Petro, cumplió su primer año de gobierno envuelto en un escándalo que involucra a su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos, el único que ha seguido sus pasos políticos. Petro Burgos, diputado de la Asamblea Departamental del Atlántico, el más rico del Caribe, está en prisión domiciliaria después de haber sido detenido por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. La trama involucra a su exesposa, Day Vásquez, también arrestada, y a narcotraficantes. No se trata de un caso excepcional. Como no todo se resuelve en familia, el presidente Petro enfrenta las sospechas de la Fiscalía General de Colombia sobre el financiamiento ilegal de la campaña de 2022. Está en duda si utilizó dinero de procedencia dudosa y si se excedió en los gastos permitidos. Antes del arresto de su hijo, Armando Benedetti, exjefe de su campaña, exembajador en Venezuela y expresidente del Senado, había insinuado en audios que cobraron estado (leer más)

Actualidad

La propaganda del siglo XXI

Umberto Eco llamó populismo mediático a una rutina de Silvio Berlusconi cuando estaba al frente del gobierno de Italia: anunciaba sus proyectos por televisión para evaluarlos en sondeos de opinión antes de enviarlos al Congreso. Con esa fórmula se ahorraba el disgusto de un rechazo, así como una muestra de debilidad política. Berlusconi, dueño de un imperio de medios de comunicación, movía los hilos a su antojo e inspiró a autócratas de derecha y de izquierda. En América Latina, Hugo Chávez fue un poco más allá con su Aló Presidente. En el programa, emitido por la televisión estatal de Venezuela, tendió un puente hacia la gente. Logró su cometido: concentrar a los otros poderes del Estado en un puño, el suyo, base del desteñido socialismo del siglo XXI. Hablaba, cantaba, hablaba, protestaba, hablaba, reía, hablaba, hablaba y hablaba durante tres horas o más. Prescindía de ese modo de situaciones incómodas en terrenos peligrosos en los cuales no se sentía el dueño de la palabra. En breves intervalos, rodeado de guardaespaldas, picoteaba su plato favorito, arepas (leer más)

Videos

La obsesión de López Obrador

Desde el comienzo de su gestión, en diciembre de 2018, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insiste en que el Instituto Nacional Electoral (INE) representa un gasto excesivo para la democracia. “México tiene muchos problemas y la administración electoral no es el principal”, replica Adrián Lucardi, consejero académico de CADAL, en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. Lucardi, profesor asociado de tiempo completo en el Departamento de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dice que AMLO, como suele identificarse López Obrador por sus siglas, “no es el presidente más predecible en la toma de decisiones”. El INE, sucesor de otros órganos electorales desde la publicación de la Constitución de México de 1917, se convirtió en una institución imparcial con funciones de máxima autoridad electoral después los comicios fraudulentos de 1988, ganados entre gallos y medianoche por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Una dudosa caída del sistema de conteo de votos le arrebató la victoria al candidato por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, de izquierda, (leer más)

Videos

Las contradicciones de la Celac

El contrapunto entre el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y la mayoría de los mandatarios que participaron de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires marca el tono de la disputa en la región sobre tres ejes fundamentales: la democracia, los derechos humanos y las instituciones. “La Celac da la impresión de ser un club de amigos autoritarios”, dice Julio Montero, doctor en Filosofía por la Universidad Nacional de La Plata y en Teoría Política por la University College London, en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. Mientras el Perú y Bolivia arden en protestas, el foro político insistió en poner fin al embargo contra Cuba, rechazar las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela e ignorar deriva autoritaria de Nicaragua. “Estoy sumamente preocupado por la regresión en la democracia y los derechos humanos en la región”, confiesa Montero, consejero académico de CADAL, investigador adjunto del Conicet y profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de San Andrés. En el cónclave, (leer más)

Videos

El autoritarismo competitivo

El asalto de los tres poderes de Brasil refleja una crisis. La de la democracia, lastrada en todo el mundo por las dificultades económicas, la caída de las expectativas sociales, la virtual extinción de los partidos políticos tradicionales y la irrupción de líderes autoritarios al frente de coaliciones o movimientos populistas. Un fenómeno que Ignacio Labaqui, consejero académico de CADAL, llama “autoritarismo competitivo” en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. La fisura de Brasil remite a la de Estados Unidos. En ambos casos, con la negación de la derrota en las elecciones de Jair Bolsonaro y de Donald Trump, respectivamente. Tanto uno como el otro conservan mayorías de número de legisladores, lo cual lleva a minorías radicalizadas, como la de los republicanos en la Cámara de Representantes, a imponer la agenda. Labaqui, profesor de Política Latinoamericana y Teoría de las Relaciones Internacionales en la Universidad Católica Argentina (UCA) y de Gobernanza Regional Comparada en el Máster de Estudios Internacionales en la Universidad del CEMA, advierte que las crisis “representan un riesgo para la (leer más)

Política

Cómo destruir un país

Si la ceguera ideológica es peor que la biológica, la última camada de autócratas no debe esforzarse mucho para crear un rebaño de fanáticos. Lo demuestran Donald Trump, Jair Bolsonaro y Viktor Orbán, de lado derecho del mostrador, y Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Andrés Manuel López Obrador, del izquierdo. No son necesariamente figuras carismáticas capaces de provocar un fenomenal cambio social, como postulaba Max Weber con aquello que denominó “rutina del carisma”, sino líderes capaces de convencer o de comprar a buena parte del electorado con discursos contra las elites, aunque pertenezcan a ellas. Ece Temelkuran, periodista turca exiliada en Croacia, describe en su libro Cómo perder un país, la estrategia del presidente de su país, Recep Tayip Erdogan, para convertir el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016 en su mayor capital político. Seis años después, Erdogan propicia el diálogo entre Rusia y Ucrania, negocia con la anuencia de la ONU la salida de barcos cargados de granos por el minado Mar Negro y subordina el ingreso en la (leer más)

Videos

El termómetro de las Américas

“Que nadie se esté cuestionando un régimen de partido único marca una debilidad de los valores democráticos en la región”, reflexiona Gabriel Salvia, director general de CADAL, en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. Se refiere a Cuba, uno de los países no invitados a la Cumbre de las Américas por el gobierno de Joe Biden. Dicta la tradición del foro regional desde su primera edición en Miami, en 1994, que el país anfitrión fija la agenda, de modo de tomarle la temperatura al hemisferio. Esta vez, Estados Unidos estableció cuatro áreas de interés: la defensa de la democracia y de los derechos humanos, la migración ilegal, el cambio climático y el crecimiento equitativo. El termómetro de las Américas marca en rojo a Cuba, Venezuela y Nicaragua por su desafección de la democracia y de los derechos humanos. Desde Los Ángeles, sede de esta novena edición del cónclave regional del 6 al 10 de junio, Salvia dice que Cuba se autoexcluye, más allá de que la omisión de la lista de invitados, al (leer más)

Actualidad

El doble mensaje de Washington

El virtual boicot a la Cumbre de las Américas de México, Bolivia y los 15 gobiernos de la Comunidad del Caribe (Caricom) por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua no guarda relación con las concesiones del anfitrión, Joe Biden, a Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro. Puro discurso para la tribuna doméstica de un lado y del otro del río Bravo con la amenaza de estropear el foro que reúne cada cuatro años a los jefes de Estado del continente desde 1994. Washington no tiene un problema, como Houston, sino 35. Biden excluyó de la lista de invitados a esos tres regímenes por no respetar los cánones democráticos y, punto esencial, por no formar parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Cuba, que nunca ha participado del foro, fue expulsada en 1962. Venezuela y Nicaragua se retiraron en 2017 y 2022, respectivamente. En vísperas del cónclave, que se hará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, Biden relajó las sanciones contra Cuba. Restableció los vuelos comerciales más allá de La Habana, (leer más)

Actualidad

La democracia pandémica

¿Es culpa de los representantes o de los representados? En esa encerrona está la democracia latinoamericana. Los síntomas de malestar de 2019, con estallidos sociales en diversas latitudes, se vieron agravados por las erráticas gestiones gubernamentales de la pandemia. Cuando tocan elecciones, la ciudadanía tilda de incompetentes a los políticos. Y los políticos, frente a un eventual resultado adverso, sospechan de algún grado de irracionalidad en la ciudadanía. La excusa de los derrotados: casi todos los gobiernos mordieron el polvo en este larguísimo año y tres cuartos de confinamientos, mascarillas y vacunas. ¿Casi todos? No tantos como parece. La oposición más poderosa convive en el seno de las coaliciones, formadas, a veces, por partidos que no comulgan entre sí. Lo cual complica las cosas. Primero hacia dentro: cómo armonizar el discurso. Después hacia fuera: cómo convencer a un electorado no cautivo, presa de las zozobras económicas y, en términos políticos y psicológicos, quemado. Literalmente, quemado. Las elecciones, postergadas en algunos países por la crisis sanitaria, no despiertan el entusiasmo deseado, sino apenas una tímida esperanza (leer más)

Economía

¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?

El billete de mayor denominación de Argentina, el de mil pesos, equivale al de menor valor y tamaño del euro, el de cinco. El de más ceros de Venezuela, de un millón de bolívares, apenas araña un cuarto de dólar norteamericano. En el ranking de Currency Watchlist (Observatorio de Divisas) que elabora Steve Hanke, economista de la Universidad John Hopkins, la moneda argentina figura sexta después del bolívar venezolano, la libra libanesa, el dólar zimbabuense y las libras sudanesa y siria. Una caída en picada por la cual Argentina alcanzó en 2020 el deshonroso séptimo lugar en el Índice de Miseria, que también confecciona Hanke. La condición humana, explica, zigzaguea “entre ser miserable y ser feliz. En la esfera económica, la miseria deriva de la alta inflación, los costos elevados de los préstamos bancarios y el alza del desempleo”. Variables que requieren una vacuna de una sola dosis. La del crecimiento. En igualdad de condiciones, agrega Hanke, “la felicidad tiende a florecer cuando el crecimiento es fuerte, la inflación y las tasas de interés son (leer más)

Actualidad

Lo peor de cada casa

El legislador demócrata Tip O’Neill, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, acuñó una frase que terminó siendo el título de un libro de su autoría y una regla de la política norteamericana: All Politics Is Local (Toda política es local). Tan local es la política que define no sólo el interés nacional, sino también la proyección internacional. En Argentina, donde efectivamente toda política es local, las decisiones y los pronunciamientos del presidente Alberto Fernández parecen estar dirigidos al núcleo duro de su coalición de gobierno en desmedro, en ocasiones, de países clave para resolver problemas crónicos, como la deuda externa. La bandera de los derechos humanos, cual moneda de cambio, flamea según la dirección del viento. La abstención en la Organización de los Estados Americanos (OEA) frente a la resolución de condena del régimen autocrático de Daniel Ortega, en Nicaragua, echa luz sobre la dimensión de la política local. Pudo tratarse de una maniobra política con el guiño del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para incomodar al secretario general de (leer más)

Sociedad

Las curas milagrosas

El miedo no es zonzo. La gente tampoco. No toda, en realidad. Un hombre de Arizona, de sesenta años y monedas, murió el 23 de marzo de 2020 después de seguir al pie de la letra un consejo del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La cura milagrosa del coronavirus, interpretó el hombre, consistía en ingerir un limpiador de peceras que contenía la supuesta sustancia mágica: la cloroquina, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos para tratar la malaria, el lupus y la artritis reumatoide. El “cambio de juego”, en palabras de Trump, llevó al hombre a la tumba y a su mujer a ser internada de urgencia. Desde ese momento clave, mientras el mundo comenzaba a familiarizarse con los confinamientos y los cierres de fronteras, tanto Trump como otros líderes lanzaron campañas de desinformación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) resume en una sola palabra: infodemia. Politizaron la pandemia con drogas y brebajes no probados por la ciencia. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, promovía la hidroxicloroquina, pariente de la (leer más)

Economía

La burbuja de la desigualdad

En 2020 se perdieron cuatro veces más empleos en el mundo que durante la crisis financiera global de 2008. Lacónico, el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el impacto de la pandemia en el mercado laboral pronostica “una recuperación lenta, desigual e incierta, a menos que los progresos iniciales se respalden con políticas de recuperación centradas en las personas”. Esos progresos iniciales, los previstos tímidamente para mediados de 2021, se ven agravados por una baja generalizada de las horas de trabajo y de los ingresos. En un solo año se esfumaron 255 millones de puestos de trabajo. El virus de la desigualdad, como se titula otro estudio, el de la organización no gubernamental Oxfam, ahonda el abismo ente un extremo y el otro de las sociedades. La chispa desencadenó la ola de protestas distantes y no coordinadas previas a la expansión del coronavirus. En 2019, el planeta vivía sumido en estallidos relacionados con la polarización de los países, la uberización de la política y el renacimiento de los nacionalismos mientras crecía la (leer más)

Sociedad

Pórtense bien

Afortunados los mexicanos, que cultivan “el entendimiento del pasado y la ayuda en la construcción de un mejor futuro”. Tan afortunados que, gracias a Andrés Manuel López Obrador, alias AMLO, han sido glorificados por la Guía Ética para la Transformación de México. Una suerte de Biblia después de haber padecido “el régimen neoliberal y oligárquico que imperó en el país entre los años ochenta del siglo pasado y las dos primeras décadas del siglo XXI”. Ese estigma, dice, “machacó por todos los medios la idea de que la cultura tradicional del pueblo mexicano era sinónimo de atraso y que la modernidad residía en valores como la  competitividad, la rentabilidad, la productividad y el éxito personal en contraposición a la fraternidad y a los intereses colectivos”. Nada de eso, mis cuates (amigos). Pórtense bien. Gracias a la prédica evangélica del gobierno, los mexicanos ya no deberán “acomodarse a los vaivenes de la economía”. En el pasado reciente, “los más altos funcionarios dieron ejemplo de comportamientos corruptos y delictivos y de desprecio por el pueblo y hasta (leer más)