No Picture
Sociedad

Peleados con el espejo

La gente desconfía tanto de los gobiernos como de los partidos políticos opositores. Una encuesta realizada en 22 países concluye que la felicidad de la gente depende más de las relaciones personales que de los bienes materiales De tomar el pulso de la calle tras las mayores marchas contra el gobierno británico desde el rechazo a la guerra contra Irak en 2003, David Cameron debería pensar dos veces cuán oportuno es medir el estado de ánimo de la población. Desde este mes, por decisión suya, la Oficina Nacional de Estadísticas deberá auscultar el “bienestar general’’ sobre la base de estudios centrados en la felicidad. El cálculo coincide con el peor ajuste del gasto en generaciones. Las medidas de austeridad contemplan el congelamiento de los salarios de los empleados públicos y la eliminación de 300.000 puestos de trabajo para borrar el déficit en 2015. En Europa, en general, la gente  desconfía de los gobiernos y los partidos políticos opositores por igual, según una encuesta de The Guardian. En Italia temen una invasión de inmigrantes a raíz (leer más)

No Picture
Política

Fisuras en el frente

La represalia contra Khadafy desnudó las diferencias entre los socios de la coalición A diferencia de Irak y a semejanza de Kosovo, el establecimiento de la zona de exclusión aérea en Libia no supone promover la democracia, sino proteger a la población civil de la masacre que se proponía consumar Muammar Khadafy. Es la primera intervención militar no heredada de Barack Obama, Nicolas Sarkozy y David Cameron, entre otros líderes involucrados en la resolución 1973 del Consejo de Seguridad. En ese ámbito hasta el embajador libio pidió ayuda: “Por favor, Naciones Unidas, salven a Libia –clamó Mohamed Shalgham, desmarcado del régimen vitalicio de su país–. Le digo a mi hermano Khadafy que deje en paz a los libios”. La resolución, discutida en un primer momento entre los Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania, contempla la zona de exclusión aérea y un pedido a la Corte Penal Internacional para investigar posibles crímenes de lesa humanidad. Crucial ha sido el respaldo de la mayoría de los países de la Liga Árabe, excepto Siria, Argelia y Mauritania. (leer más)

No Picture
Sociedad

El infierno son los otros

Advirtió que es la única manera de proteger a los civiles libios Si el primer ministro británico, David Cameron, quiso quedar bien con la canciller alemana, Angela Merkel, al dar por muerto y enterrado el multiculturalismo, Muammar Khadafy no necesitó más que alzar la vista para desafiarlo: “Hay millones de negros que podrían llegar al Mediterráneo y luego saltar a Francia e Italia si Libia deja de garantizar la seguridad”. Tonto no es. El aviso coincide con el presunto réquiem de la “tolerancia activa” con los inmigrantes, sustituída por el “liberalismo muscular activo”. Es una fórmula de consumo interno tan vaga que no ha hecho más que contribuir a la resurrección de la nostalgia, el odio y el miedo. Son los fantasmas favoritos de la extrema derecha. En 2008 pidieron asilo en Europa unos 18.000 afganos, el doble que en 2007. Desde mediados de enero, más de 7000 inmigrantes ilegales arribaron a la isla de Lampedusa, el último confín del sur de Italia. En Grecia, golpeada por la crisis, creció 10 veces en un año (leer más)

No Picture
Sociedad

Gente de sobra

La inestabilidad laboral, atribuida a la inmigración, requiere más realismo que rigor En algún rincón secreto guardan los países, incluso los más pobres, una abominable reserva de xenofobia. La mantienen oculta. Lejos está de ser políticamente correcta, así que procuran disimularla hasta que, como en Francia, una minoría étnica que está en offside se ve obligada a retornar a sus países. Les caben las generales de la ley a los gitanos, tsiganes o gypsies: son repatriados a Rumania y Bulgaria por haber permanecido en el país más de tres meses sin trabajar. La mayoría acepta el boleto de ida y los 300 euros para reanudar su vida. Dentro de poco podrán volver a Francia, si quieren, por encontrarse dentro del espacio Schengen de la Unión Europea (sin controles policiales de identidad). El gobierno de Nicolas Sarkozy, asediado por el rechazo de los sindicatos a su decisión de elevar en dos años la edad de jubilación, aduce que las expulsiones de los gitanos responden a la lucha contra el delito. Es el pretexto que usa, antes (leer más)

No Picture
Política

La comunidad organizada

¿Qué ocurriría si los países no tuvieran división política, sino temática como Internet? LaUnión Europea tiene tantos habitantes como los Estados Unidos, Japón y Alemania juntos: unos 500 millones. Es la cantidad de usuarios de Facebook. En esa red social, una de las más amistosas de Internet, bate el récord de seguidores la cantante Lady Gaga. Es la primera persona viva que, con 10 millones de fans, supera a Barack Obama. Delante de ellos están el difunto Michael Jackson, el juego Texas Hold’em Poker, la serie de televisión The Family Guy (Padre de Familia), el videojuego Mafia Wars y el sitio Facebook. ¿Es relevante que la reina del pop, heredera no deseada de Madonna, tenga mejor respuesta que un presidente tan atípico y atrayente como Obama? Es normal y hasta saludable que una artista sea más popular que un político. Tampoco es infalible ese político. Puede jactarse de haber alcanzado las históricas reformas de Wall Street y de la cobertura de salud, pero su mujer, Michelle, y uno de sus antecesores, Bill Clinton, tienen más (leer más)

No Picture
Política

Bueno, bonito y barato

Hasta la reina de Inglaterra, en plan de austeridad, se ve obligada a reducir gastos En este mundo, según Josep Pla, el pobre se pasa la vida escuchando. Es la diferencia con el rico, ahondada ahora, observa Manuel Vicent, por la postura con el teléfono celular: con la cabeza levantada o inclinada. “Es un acto reflejo –dice–. El primer caso indica que uno manda y el segundo que uno obedece.” El aparatito, cual árbitro, ha alterado los papeles. La rebeldía, antes del pobre, es el lujo del rico de apagar el celular  para liberarse de “su esposa o su marido, sus padres o sus hijos, su jefe, sus acreedores y toda clase de pelmazos”. La decisión “dependerá en qué lado estés para saber si ese instrumento ha venido a atarte o a liberarte”. El Congreso de los Diputados de España permite a sus miembros escoger entre un iPhone 4 o un Blackberry. En medio de la crisis, el servicio de telefonía celular supone 400.000 euros por año. ¿Es un privilegio o una necesidad? Si el (leer más)

No Picture
Política

Alfa, beta, crisis

Grecia deberá terminar con el clientelismo político si no quiere desentonar con la UE Desde el siglo XIX, Grecia se caracteriza por su exagerada burocracia. Es una de las más robustas de Europa. Supera en la proporción entre empleados públicos y habitantes a Bélgica, Francia, Alemania y el Reino Unido, entre otros. Esa tendencia, lejos de cambiar, se afianza. De ser el Estado parte de la solución, Grecia estaría en la gloria. En 2008, a raíz del colapso del sistema hipotecario de los Estados Unidos, el Estado parece ser parte de la solución. Dos años después, por la escasa confianza en la palabra empeñada por el gobierno griego, el Estado vuelve a ser parte del problema. Por derrame, el Estado es el culpable del déficit fiscal de los países de la eurozona y algunos más. En este trance, los gobiernos más perjudicados, como el español y el portugués, se aprestan a rebajar salarios, congelar pensiones, recortar gastos y suspender obras. ¿Desvisten a un santo para vestir a otro? En Grecia, antes de la crisis, la (leer más)

No Picture
Economía

Vendo islas, excelente ubicación

Poca gracia causó en Grecia la idea de dos diputados alemanes Con el mezquino afán de dar un consejo y ahorrarse un préstamo, los diputados alemanes Josef Schlarmann y Frank Schäffler, de la coalición de centroderecha de la canciller Angela Merkel, echan a rodar una propuesta que suponen eficaz: que Grecia, acosada por una deuda superior a su producto bruto interno, ponga en venta algunas de sus 6000 islas, esparcidas en los mares Egeo y Jónico; sólo 227 están habitadas. ¿Es una genialidad o un disparate? Las autoridades griegas procuran zafar del brete con un “programa plurianual de políticas económicas” acordado con la Unión Europea y el Fondo Monetario. La tendrían más fácil si, en sintonía con los diputados alemanes, admiten algo tan caro a ellos como la tragedia: “¡Vendan sus islas, griegos quebrados! –proclama el periódico sensacionalista alemán Bild–. Y la Acrópolis también”. Con ese tono, rayano en la grosería, difícilmente la cuna de una de las civilizaciones más trascendentes de la antigüedad se desprenda a tontas y a locas de las joyas de (leer más)

No Picture
Política

La mejor de su clase

Los desastres naturales, como en Chile y Haití, causan más éxodos que las guerras Hacia finales de 2003, Michelle Bachelet es rara; algo esconde. Ni proyecto político tiene. En ese momento, las encuestas comienzan a iluminarla. Convoca entonces a los barones del Partido Socialista. Valora sus trayectorias, pero no confía de ellos. No confía en nadie. Después incorpora a independientes y liberales. Tampoco comulga con ellos. Son útiles para dilucidar las dudas del establishment y los inversores extranjeros. “Uno tiene que tratar de ponerse en los zapatos del otro para buscar la fórmula”, suelta, enigmática. Es la clave de la abrumadora imagen positiva de más del 80 por ciento con la cual ha terminado su gobierno. ¿Qué significa ponerse en los zapatos del otro? Eso, precisamente, y saber escucharlo. En el tiempo invertido en forjarse a sí misma y ejercer la presidencia, amargamente coronada con el terremoto, el tsunami, las réplicas, las víctimas y la primera derrota en dos décadas de la Concertación en elecciones generales, ha acumulado tanto capital político Bachelet como capital económico (leer más)

No Picture
Política

No nos dejes caer en la tentación

Los negocios privados de los mandatarios despiertan suspicacias en todo el mundo Apenas concluye su labor como canciller de Alemania, Gerhard Schröder acepta ser el presidente del consejo de vigilancia de una filial de la compañía Gazprom. No espera ni un mes. Pasa a cobrar 350.000 dólares anuales. Es un escándalo. Entre sus últimos actos de gobierno, el antecesor de Angela Merkel brinda avales al gigante gasífero ruso para un préstamo. De saber que va a ser uno de sus principales ejecutivos, ¿habría sido más cuidadoso en los acuerdos con su amigo Vladimir Putin? En Alemania y otros países son incompatibles los negocios privados con la función pública. Difícilmente salga indemne un mandatario cuyo patrimonio se incremente en forma excesiva durante su gestión o, después, se valga de una posición de privilegio para hacer una diferencia, como en la Argentina de los Kirchner. De hacerla, esa diferencia será para la campaña por la reelección, como ocurre en 1996 con Al Gore como ladero de Bill Clinton: le achacan que usa el teléfono de su despacho, (leer más)

No Picture
Política

Amor sin barreras

La caída del Muro de Berlín supuso a Gorbachov un costo que no reparó la historia Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, Mikhail Gorbachov graba un disco en memoria de su esposa. Raisa Maximovna muere en 1999 mientras recibe tratamiento contra la leucemia en Alemania, unificada 10 años antes gracias a su marido y el canciller de la porción occidental, Helmut Kohl, con la venia de George Bush tras las gestiones de su antecesor, Ronald Reagan, y el papa Juan Pablo II. El padre de la perestroika (transformación) interpreta ahora siete de las 10 Canciones para Raisa con el músico ruso Andréi Makarévich. Son las favoritas de ella. Son, en su voz cascada, el tributo a 45 años de matrimonio. En 1992, los Gorbachov visitan a la Argentina. Le preguntan a él, con tono de broma, si la mancha en su frente es un ingrato recuerdo de las palomas de la Plaza Roja. La mira a Raisa y, finalmente, sonríe. Sobre su espalda carga el peso de la desintegración de la (leer más)

No Picture
Sociedad

¿Qué hay de nuevo, viejo?

En 2040, por primera vez en la historia, habrá en el mundo más ancianos que niños En un asilo de la ciudad norteamericana de Great Falls, Montana, reside Walter Breuning; tiene 112 años, uno menos que Henry Allingham, británico, fallecido el 18 de julio. Pasa a ser desde ese día uno de los hombres más ancianos del planeta. Si no, el más anciano. Ambos viven en tres siglos. Breuning nace el 21 de septiembre de 1896 en Melrose, Minnesota. Aprende a leer a la luz de una lámpara de kerosén. Su primer voto en las elecciones de los Estados Unidos data de 1912: apoya a Woodrow Wilson, presidente desde 1913 hasta 1921. La longevidad no es hereditaria. El secreto, dice Breuning, es mantener en actividad el cuerpo y la mente, comer poco, caminar mucho, tomar una aspirina por día y ser bueno con los demás. En la India ha muerto 11 meses antes que Allingham, el 18 de agosto de 2008, Habib Miyan, de 139 años. Estos fenómenos, frecuentes en los récords Guinness, tal vez (leer más)

No Picture
Política

La audacia de la esperanza

Este año, como muchos otros terminados en el número nueve, puede ser histórico En Praga, durante la Revolución de Terciopelo, un eslogan circulaba, cual cuenta regresiva, entre la gente: “Polonia, 10 años; Hungría, 10 meses; Alemania Oriental, 10 semanas; Checoslovaquia, 10 días”. No eran los días que iban a conmover al mundo, sino las caídas que iban a sepultar al comunismo. En ese año, 1989, el derrumbe del Muro de Berlín iba a sellar el destino de la Unión Soviética. Una década antes, en 1979, la peregrinación del Papa Juan Pablo II a Polonia había sellado el destino de su país natal: el sindicato Solidaridad, creado en 1980, desafió durante nueve años al poder, monopolizado por el comunismo, hasta alcanzar la democracia. Una década después, en 1999, la represalia de la alianza atlántica (OTAN) contra Yugoslavia a raíz de la limpieza étnica emprendida en Kosovo por el líder serbio Slobodan Milosevic iba a sellar el destino de un país condenado a desmembrarse e iba a sentar las bases de un orden internacional en el cual (leer más)

No Picture
Economía

Una tragedia griega

El desempleo, la inestabilidad y la inseguridad causan más pavor que el terrorismo Los primeros brotes de la hecatombe económica mundial coincidieron en diciembre con revueltas en Grecia por la muerte de un adolescente a manos de la policía. Ante la ceguera del Estado, la sordera de los políticos y la mudez de la sociedad, los estudiantes secundarios y universitarios declararon una guerra, durante varios días, contra el gatillo fácil. Declararon una guerra contra la impunidad y la ausencia de futuro, en realidad. De conseguir empleo, muchos ganarán poco. Ese signo de ingratitud se ve agravado por la recesión: en todo el mundo, 50 millones de personas habrán perdido sus empleos a fin de año, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La mayoría pertenece a la clase media. Lejos de las protestas contra la globalización, como en Seattle, Davos y otras ciudades, o contra la exclusión de los hijos de los inmigrantes, como en los arrabales de París, los futuros seiscientoseuristas griegos, símiles de los mileuristas españoles, se alzaron contra un Estado incapaz de (leer más)

No Picture
Política

Si algo puede ir mal, irá mal

Mientras unos festejan y otros deploran el desenlace de la crisis, ésta sigue siendo de pronóstico reservado “Es el fin del capitalismo”, concluyó Mahmoud Ahmadinejad. Lo celebró Hugo Chávez: “Está crujiendo esa arquitectura financiera que consideró al mundo un casino”. Les dio letra, desde las antípodas, Nicolas Sarkozy: “La autorregulación para resolver todos los problemas se terminó; le laissez faire, c’est fini”. De ser el fin del capitalismo, los mandatarios de Irán, Venezuela, Francia y otros, así como los candidatos presidenciales norteamericanos, deberían poner en remojo sus barbas, sus convicciones y sus propósitos. Ninguno de ellos, avisados de la crisis, contempla en sus presupuestos un Estado fuerte en desmedro de un mercado débil, por más que el colapso de Wall Street clausure un ciclo histórico. Desde los regímenes comunistas, como el chino, el norcoreano y el cubano, hasta los teocráticos, como el iraní, preservan espacios para el mercado. Gobiernos de otra naturaleza, como el norteamericano y la mayoría de los europeos, latinoamericanos y asiáticos, preservan espacios para el Estado. Sin una acción conjunta de ambos, (leer más)