
Peleados con el espejo
La gente desconfía tanto de los gobiernos como de los partidos políticos opositores. Una encuesta realizada en 22 países concluye que la felicidad de la gente depende más de las relaciones personales que de los bienes materiales De tomar el pulso de la calle tras las mayores marchas contra el gobierno británico desde el rechazo a la guerra contra Irak en 2003, David Cameron debería pensar dos veces cuán oportuno es medir el estado de ánimo de la población. Desde este mes, por decisión suya, la Oficina Nacional de Estadísticas deberá auscultar el “bienestar general’’ sobre la base de estudios centrados en la felicidad. El cálculo coincide con el peor ajuste del gasto en generaciones. Las medidas de austeridad contemplan el congelamiento de los salarios de los empleados públicos y la eliminación de 300.000 puestos de trabajo para borrar el déficit en 2015. En Europa, en general, la gente desconfía de los gobiernos y los partidos políticos opositores por igual, según una encuesta de The Guardian. En Italia temen una invasión de inmigrantes a raíz (leer más)