Cicatrices en el alma
Nadie en las condiciones de Lula, Obama y Evo Morales ha logrado llegar tan lejos Es lo último que necesita oír. Lo reprende su madre, Ann Dunham, por ser “yonqui”, “porrero” y perfilarse hacia “el papel definitivo y fatal de joven aspirante a negro” tras animarse con la marihuana, el alcohol y “una rayita de coca cuando podías permitírtela”. El descarnado autorretrato de Barack Obama en su libro Los sueños de mi padre poco y nada dista de la escena de la película Lula, el hijo del Brasil, estrenada en estos días en la Argentina. Doña Lindú reprende a su séptimo hijo, Luiz Inacio, por beber en exceso como su padre, Arístides. Obama cree que Lula es “el político más popular de la Tierra”. Lula cree que Evo Morales “refleja la cara de Bolivia”. Los tres atraviesan dificultades en la infancia y, en esa etapa, se ven obligados a trasladarse a tierras extrañas por los problemas afectivos y económicos de sus mayores. Tanto Lula como Morales pasan hambre: uno no tiene zapatos y, curiosamente, se (leer más)