Vendo islas, excelente ubicación
Poca gracia causó en Grecia la idea de dos diputados alemanes Con el mezquino afán de dar un consejo y ahorrarse un préstamo, los diputados alemanes Josef Schlarmann y Frank Schäffler, de la coalición de centroderecha de la canciller Angela Merkel, echan a rodar una propuesta que suponen eficaz: que Grecia, acosada por una deuda superior a su producto bruto interno, ponga en venta algunas de sus 6000 islas, esparcidas en los mares Egeo y Jónico; sólo 227 están habitadas. ¿Es una genialidad o un disparate? Las autoridades griegas procuran zafar del brete con un “programa plurianual de políticas económicas” acordado con la Unión Europea y el Fondo Monetario. La tendrían más fácil si, en sintonía con los diputados alemanes, admiten algo tan caro a ellos como la tragedia: “¡Vendan sus islas, griegos quebrados! –proclama el periódico sensacionalista alemán Bild–. Y la Acrópolis también”. Con ese tono, rayano en la grosería, difícilmente la cuna de una de las civilizaciones más trascendentes de la antigüedad se desprenda a tontas y a locas de las joyas de (leer más)