Política

El poder saca canas

Ser presidente tiene el mismo impacto que el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad y el estrés: acorta la vida Por Jorge Elías Escribió Ernest Hemingway: “El poder afecta de una manera cierta y definida a todos los que lo ejercen”. Lo sufrió en carne propia Eduardo Rodríguez Veltzé, presidente de Bolivia entre junio de 2005 y enero de 2006. Era el presidente de la Corte Suprema, cargo en el cual se desempeñaba desde marzo de 2004. “No estaba en mis planes ser presidente de la República”, confesó en el Palacio Quemado (sede del Gobierno). Cayó Gonzalo Sánchez de Lozada y, tras ejercer la presidencia entre octubre de 2003 y junio de 2005 el vicepresidente Carlos Mesa, Rodríguez Veltzé, tercero en la línea de sucesión, no tenía alternativa. En el último tramo de su breve gestión, Rodríguez Veltzé esperaba, ansioso, que asumiera el presidente electo, Evo Morales. “Esto es como si hubieses entrado en un túnel del cual no puedes salir y estás viendo la luz al final –me dijo–. Yo la veo marcada en el (leer más)

Política

Te digo que no

La mayoría de los bolivianos ha rechazado la pretensión de su presidente, Evo Morales, de ser candidato por cuarta vez consecutiva   Por primera vez en diez años el presidente de Bolivia, Evo Morales, tiene mandato a plazo fijo: su gobierno concluirá en enero de 2020. De haberse impuesto el sí en el referéndum para la reforma constitucional que iba a permitirle postularse para un cuarto período consecutivo, Morales podría haber gobernado hasta 2025. ¿Qué lleva a un presidente a intentar perpetuarse en el poder? «Cuando un político piensa que es imprescindible, nace un dictadorzinho», se excusó en su momento de impulsar una reforma con ese fin el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, bendecido por la popularidad en el final de su gestión. Del mismo modo concluyeron sus mandatos otros presidentes latinoamericanos, como Michelle Bachelet, de Chile, y Tabaré Vázquez, de Uruguay, reincidentes tras el período de espera que establecen sus respectivas constituciones. El afán de la reelección indefinida, reverso de ambos, no responde a una ideología en particular. En 1994, el (leer más)

Cultura

En busca del tiempo perdido

Mientras el reloj del Congreso de Bolivia gira al revés, el último de los países que atrasaron la hora por razones políticas ha sido Corea del Norte, en su caso para romper con el «retorcido imperialismo» La cúpula de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz, luce un reloj exótico desde 2014: las agujas giran a la izquierda y la numeración está invertida. Los números arábigos reemplazaron a los romanos. Se trata, según el gobierno vitalicio de Evo Morales, de un signo del cambio político. Al derecho o al revés, media hora antes o media hora después, “el tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan, pero, para los que aman, el tiempo es eternidad”, como escribió Shakespeare. Los años tienen 365 días, pero pueden alcanzar 366 si son bisiestos como 2016 o, por voluntad de un gobierno, 364. Es el caso de Samoa: sus autoridades (leer más)

www.rnv.gov.ve
Otras voces

El gobierno más largo en la historia de Bolivia

De El País, España Evo Morales se convierte este sábado en el presidente de más larga duración en la historia de Bolivia, superando al mariscal Andrés de Santa Cruz (1829-1839), uno de los fundadores del país, quien permaneció en este cargo nueve años, ocho meses y 24 días. El Gobierno lo celebrará con una fiesta y el hecho formará parte de la campaña para cambiar la Constitución y permitir a Morales ser candidato para un nuevo mandato, después del que ganó a finales del año pasado y que durará hasta 2020. El referendo constitucional sobre la nueva reelección se hará el próximo febrero. Morales llegó al poder el 22 de enero de 2006, con el 53% de los votos. Renovó su cargo en dos elecciones, la de 2009 y la de 2014, en las que obtuvo más del 60% del respaldo popular. La nueva Constitución (2009) solo permite una reelección consecutiva, por eso la postulación de Morales en 2014 requirió que el Tribunal Constitucional interpretara su primera gestión como «no cuantificable», porque se produjo en el (leer más)

Otras voces

Drogas: el riesgo de la militarización

De Clarín, Argentina Con más de 100 firmas se presentó un documento de convergencia plural denominado “Drogas: Una Iniciativa para el Debate” Juan Gabriel Tokatlian Con más de 100 firmas se presentó un documento de convergencia plural denominado “Drogas: Una Iniciativa para el Debate”. En una campaña presidencial escasamente propositiva, las drogas han sido objeto de referencia de los principales candidatos. En ese marco, las alternativas no pueden ser el no hacer nada frente al tema o militarizar el tratamiento del narcotráfico. Lo primero es ingenuo y desacertado; lo segundo es funesto y peligroso. Pero, ¿qué significa la militarización del fenómeno de los narcóticos? El término remite a distintas prácticas. En primer lugar, se la ha entendido como una imposición exógena. Domésticamente, la ley de Posse Comitatus de 1878 en EE.UU., prohíbe a las fuerzas armadas ejercer atribuciones propias de los cuerpos de seguridad en materia de orden público como la policía. Sin embargo, en la periferia Washington ha estimulado la participación de los militares en la lucha contra los narcóticos. Para ello, ha brindado una (leer más)

Política

Beneficio de inventario

¿Qué hacen los jefes de Estado con los presentes que intercambian entre sí cada vez que se ven? No todos se incorporan a los patrimonios nacionales A veces, una mueca vale más que mil palabras. La del Papa al recibir el crucifijo con la hoz y el martillo que le obsequió Evo Morales creó revuelo en medio mundo por su aparente intencionalidad política. La obra del padre jesuita Luis Espinal, asesinado por la dictadura boliviana en 1980, forma parte ahora del patrimonio del Vaticano y, de seguir la suerte de otros presentes, será rifada. Es la fórmula que aplica Francisco con la mayoría de los regalos que recibe: desde un coche Fiat y bicicletas hasta una cafetera han sido sorteados. Evita de ese modo que junten polvo. Cada boleto vale 10 euros. La recaudación va a parar a la caridad. Como están las cosas, los jefes de Estado deberían ahorrarse los obsequios que se hacen entre sí. Ninguno es capaz de apreciarlos ni, menos aún, de disfrutarlos. Se trata de un trámite protocolar que rige (leer más)

El Interin de Jorge Elías
Política

Cien años de soledad

¿Cómo repercutiría dentro de un tiempo la tendencia de una región marcada por líderes enfrentados e intereses encontrados? Era el 28 de julio de 2014, cumplía 60 años de edad y, frente a una multitud de boinas rojas en la Plaza Caracas, Hugo Chávez presenciaba una procesión fúnebre. Sonriente, con la piel tirante por la cirugía estética que había recibido como regalo de cumpleaños, sentía una íntima alegría mientras contemplaba el paso gracioso del sepulturero y, con fingido respeto, se apiadaba del llanto de las viudas al son de La Marcha Bolivariana. La interpretaba, en el fastuoso escenario protegido con vidrios blindados y coronado con una torre petrolera en cuya cúspide flameaban las banderas de Venezuela y de la Unión Latinoamericana (UL), el grupo folklórico Los Cañoneros.

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Sociedad

¿Cómo conservar un jarrón chino?

Los ex presidentes son como los jarrones chinos: bellos, valiosos y casi inútiles. Felipe González, presidente del gobierno español desde 1982 hasta 1996, suele atribuirse esa sarcástica comparación incluyéndose a sí mismo. No le falta razón. En un mundo de 7.000 millones de habitantes, apenas 194 países, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), o 204, según la lista de participantes de los Juegos Olímpicos de Londres, deben velar por el retiro de sus mandatarios, a veces venturoso, a veces no tanto. En América latina, con su renovada democracia excepto en Cuba, la alternancia no deja de ser un fenómeno novedoso y, sobre todo, saludable.

Sociedad

Las nuevas guerras de secesión

Un fantasma recorre la espina dorsal del planeta cuando los Estados Unidos y Rusia se enzarzan por países en conflicto, como Ucrania y Siria. Es el fantasma de la Guerra Fría, muerta y sepultada tras el final de la Unión Soviética. En esta remozada versión, Washington y Moscú no intercambian golpes en forma directa como Rocky Balboa e Iván Drago sobre el ring. De hacerlo, no quedaría piedra sobre piedra. Riñen a través de terceros en discordia. Entablan una proxy war (guerra por delegación) cuya pelea de fondo dirimen, en apariencia, países que quieren pueblos prósperos y países que quieren Estados poderosos.

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Política

La indignación de Dilma con Obama

Frente a la certeza de haber sido espiado por los Estados Unidos, el gobierno de Brasil ha denunciado la violación de su soberanía nacional y ha convocado al embajador norteamericano, Thomas Shannon, para exigirle explicaciones “por escrito” del presidente Barack Obama en el plazo de una semana. De no sentirse conforme con el descargo o de no recibirlo, la presidenta Dilma Rousseff estaría habilitada para romper relaciones diplomáticas, lo cual suele sobrevenir tras una medida tan drástica como el llamado a consultas de un embajador. Nadie imagina que ambos gobiernos lleguen a ese extremo, más allá de la gravedad de los hechos. Desde siempre, la información ha sido el bien más caro y perecedero del mundo. Tiene más valor que precio. Quien dispone de ella juega con ventaja. Sabe de antemano la respuesta a una proposición y acierta en ofrecer aquello que el otro requiere. El éxito está asegurado. Es como comprar hoy el periódico de mañana y, con ese caudal de noticias, apostar al número ganador de la lotería o invertir en las acciones (leer más)

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Política

Paraguay enfrenta al espejo

En un año y monedas, Paraguay no tuvo arte ni parte en la Unasur ni el Mercosur. Fue en represalia por la expulsión exprés del presidente izquierdista Fernando Lugo. Durante el interinato de Federico Franco, el vicepresidente de filiación liberal que apuró el juicio político de Lugo y su destitución, ganó las elecciones presidenciales Horacio Cartes, más conocido por sus provechosos negocios que por su militancia en el Partido Colorado. Desde junio de 2012, cuando cayó Lugo, las tres vertientes políticas paraguayas han ocupado la segunda bandeja de arriba mientras Brasil, la Argentina y Uruguay acordaban y celebraban el ingreso de Venezuela en el Mercosur. Ese paso, el último, estaba demorado por el rechazo al protocolo de adhesión en el Senado paraguayo, como mandan las reglas del Mercosur. Frente al hecho consumado, el nuevo presidente paraguayo no tiene muchas alternativas si pretende hacer buenas migas con Dilma Rousseff, Cristina Kirchner y José Mujica, así como con Nicolás Maduro, declarado “persona no grata” por el Congreso paraguayo por su presunta injerencia en los asuntos internos de (leer más)

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Política

EE.UU. y Venezuela, siempre al límite

En la campaña, Nicolás Maduro no se apartó un ápice del discurso de su mentor contra los Estados Unidos. Era natural, en términos políticos, que el presidente encargado respondiera de ese modo a las expectativas de la clientela electoral que heredó. La cuerda bilateral, siempre tirante, se tensó aún más cinco días antes del anuncio de la muerte de Hugo Chávez: el 5 de marzo, Venezuela expulsó a dos miembros de la agregaduría aérea de la embajada norteamericana por «proponer proyectos desestabilizadores» a los militares venezolanos. En reciprocidad, el gobierno de Barack Obama despachó de Washington a dos diplomáticos venezolanos. La retórica incendiaria del chavismo nunca afectó su mayor fuente de ingresos: la venta de petróleo a los Estados Unidos, pagada en dólares a precio de mercado. Si bien hubo un ligero descenso en las importaciones en 2012, Venezuela es su tercer proveedor, después de Canadá y Arabia Saudita, con 32 millones de barriles mensuales. Más de un millón por día, digamos. La relación diplomática, reducida a encargados de negocios en 2010, reparada tímidamente el (leer más)

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Sociedad

Otros tiempos, otros hispanos

Once millones son los inmigrantes que viven sin la debida autorización en los Estados Unidos. Es más o menos la población total de Cuba, Bolivia o Palestina. La cifra surge de la información del censo y de otras encuestas gubernamentales. El Departamento de Seguridad Nacional decía en enero de 2011 que eran 11,5 millones de personas. El Centro Hispano Pew, organización no partidaria dedicada a investigaciones, arriesgaba 11,1 millones en marzo de ese año. Sean más o menos, la cantidad refleja un déficit legal que, como pocas veces, está en vías de ser reparado por un grupo de senadores demócratas y republicanos. En la reforma migratoria que proponga ese grupo, después de haber desechado su propio proyecto, cifra Barack Obama la posibilidad de mostrar su interés en cooperar con América latina y el Caribe. Es difícil que se haga realidad antes del verano boreal, pero, mientras viaja a México y Costa Rica en plan de acercamiento, el mero trámite sirve para atenuar las críticas por las deportaciones masivas durante su primer período, superiores a las (leer más)

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Política

Poco espacio para la neutralidad

En 2004, el actual vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, reflexionó: “Queríamos cambiar al mundo y el mundo nos cambió a nosotros”. Cinco años después, José Mujica alcanzó la presidencia de su país y, en una entrevista, soltó otra frase memorable: “Antes queríamos cambiar el mundo; ahora queremos cambiar las veredas”. En 1995, el popular “Pepe” fue el primer diputado con pasado tupamaro (movimiento de izquierda radical en los sesenta y setenta incorporado al Frente Amplio en 1989). Al arribar al Palacio Legislativo, en una moto Vespa, un policía no lo reconoció: “¿Va a demorar mucho, don?”. Era por la moto, estacionada en el espacio de los legisladores. “Si no me echan, cinco años”, respondió. En América latina y el Caribe hay un cambio de actitud hacia la política, recuperada en los ochenta ante la inminente caída de las dictaduras militares como fichas de dominó, vilipendiada en los noventa en coincidencia con el vuelo propio que adquirió la globalización en todo el planeta y reivindicada en la década siguiente después de varias crisis en diferentes países. (leer más)

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Política

Voto joven, discusión mayor

En las presidenciales de Ecuador, previstas para el 17 de febrero, podrán votar los jóvenes de 16 y 17 años de edad. El voto, llamado facultativo, no es obligatorio. Con el guiño de Rafael Correa, candidato a la relección, lanzaron la campaña “Caigamos a votar”. Tanto en Ecuador como en la Argentina, donde el voto juvenil se aprobó el 2012, los gobiernos reivindican el derecho de esa franja a votar; la oposición cree que es una treta de los oficialismos para ampliar sus caudales electorales como rédito de políticas que apuntan a favorecer la inclusión en la vida pública de adolescentes que aún no han terminado el colegio secundario. Ni unos pueden afirmarlo ni los otros pueden negarlo. Ese segmento no está en condiciones de alterar las tendencias electorales dominantes. Tampoco se trata de algo tan novedoso como parece: en Brasil, el gobierno de José Sarney resultó ser el pionero en la materia en la región en 1988. Ni Correa, de 25 años entonces, ni Cristina Kirchner, diez años mayor, tenían certeza de llegar a (leer más)