Otras voces

La cuestión para Europa en 2016

De Project Syndicate, Estados Unidos NUEVA YORK – A las puertas de un nuevo año, enfrentamos un mundo donde se multiplican los riesgos geopolíticos y geoeconómicos. La mayor parte de Medio Oriente está en llamas, lo que hace a algunos pensar que puede comenzar en cualquier momento una larga guerra entre sunnitas y shiítas (como la Guerra de los Treinta Años en Europa, entre católicos y protestantes). El ascenso de China impulsa una amplia variedad de disputas territoriales en Asia y cuestiona el liderazgo estratégico estadounidense en la región. Y aunque la invasión rusa a Ucrania parezca haberse convertido en un conflicto semilatente, podría reactivarse en cualquier momento. También hay riesgo de más epidemias, como en años recientes nos han enseñado los brotes de SARS, MERS, ébola y otras enfermedades infecciosas. Existe además la amenaza latente de la ciberguerra, mientras actores y grupos no estatales crean conflicto y caos desde Medio Oriente hasta África septentrional y subsahariana. Y no debemos olvidar el importante daño causado por el cambio climático, con un aumento de frecuencia y poder (leer más)

Política

Ucrania, casi 8.000 muertos después

Son las víctimas del conflicto separatista, según la ONU, en una crisis en la que continúa influyendo en forma decisiva Rusia   Por primera vez desde que estalló la crisis en Ucrania, el gobierno de ese país ha acordado el alto el fuego con los rebeldes prorrusos, fuertes en las provincias de Donetsk y Lugansk. Es una buena noticia, así como el compromiso de retirar el armamento y las minas antipersonales en el este del país, convenido por los ministros de Exteriores de Ucrania, Pavló Klimkin; de Rusia, Serguéi Lavrov; de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de Francia, Laurent Fabius. Todo apunta a respetar los acuerdos de Minsk, suscritos en febrero de 2015, que, según el embajador de Ucrania en Argentina, Yurii Diudin, “no se cumplen tanto en la cuestión del armamento como en el intercambio de prisioneros con Rusia”. Un millón y medio de desplazados en un país de 46 millones de habitantes representa una crisis dentro de otra crisis, la de los refugiados sirios y de otras nacionalidades que sacude a Europa. Desde el (leer más)

Política

Tiempos violentos

El atentado terrorista en Túnez delata la intención de los fundamentalistas de hacer descarrilar el proceso de democratización posterior a la Primavera Árabe La masacre terrorista en el museo tunecino del Bardo puso de nuevo en evidencia la fragilidad de los sistemas de seguridad. En este caso, los del único país del norte de África en el cual, durante la Primavera Árabe, prosperó la democracia tras la caída de una dictadura. El asesinato de una veintena de turistas a tiro de piedra de Europa ha sido reivindicado por el Estado Islámico (EI). Fue el atentado más grave desde la revolución de 2011. Tuvo un blanco preciso: el turismo extranjero, principal fuente de ingresos del país. Pone cuesta arriba la gestión del primer ministro Habib Essid, elegido en febrero de 2015 por la Asamblea de Representantes del Pueblo. Menos trascendencia adquirió casi a la misma hora la matanza de más de 150 personas en Saná, capital de Yemen, tras brutales ataques del grupo sunita EI contra mezquitas chiitas. Poca gente va de vacaciones a ese país. (leer más)

Política

Paz a cuentagotas

El embajador de Ucrania en Argentina, Yurii Diudin, confirmó el retiro de casi todas las armas pesadas de la zona de conflicto, pero, advirtió, aún falta que los separatistas cumplan con su parte http://http://www.continental.com.ar/playermini.aspx?id=2674975 Más de 6.000 personas han muerto en Ucrania en menos de un año, según la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En abril de 2014 estalló la guerra contra los separatistas, respaldados por Rusia. El ejército ucraniano retiró ahora buena parte de su armamento pesado de las regiones de Donetsk y Lugansk, me dijo el embajador de ese país en Argentina, Yurii Diudin, pero, añadió, “el proceso se hace lento porque los separatistas siguen disparando, aunque menos que antes”. Desde la tregua, iniciada el 15 de febrero de 2015, tres días después de los acuerdos de Minsk, murieron 64 militares, cifra pavorosa, aunque alentadora. En esa zona, limítrofe con Rusia, perecieron 1.549 desde el comienzo de las hostilidades. El repliegue de la artillería no garantiza la paz. Ambas partes se acusan mutuamente de violar el alto el fuego. “El (leer más)

Política

La tragedia griega

El descontento global, abonado por la creciente xenofobia y por la precaria situación económica en Europa, se adereza con el desgaste de los pilares sobre los cuales descansaba el mundo posterior a la Guerra Fría François Hollande fue investido presidente de Francia con la premisa de rechazar la hoja de ruta trazada por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). No lo hizo. Después, en Italia, el primer ministro Matteo Renzi amenazaba con incumplir las exigencias de pago de la deuda, atizadas por la canciller de Alemania, Angela Merkel. Tampoco lo hizo. ¿Por qué la tercera intentona, coronada con la rotunda victoria de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) en Grecia, parece ser la vencida? Porque polarizó a Europa entre Berlín y Atenas o, frente a la ventanilla de los acreedores, entre la sumisión y la rebelión. La rebelión de los deudores, más allá del errático historial de pagos de cada país, encontró en el primer ministro griego, Alexis Tsipras, un puntal en la confrontación contra los intereses de la (leer más)

Política

Tercera Guerra, primera parte

Cuando cayó el Muro de Berlín afloró una pregunta: “What’s left?”. Traducido: “¿Qué queda?”, “¿qué es izquierda?” o, fusionado, “¿qué queda de la izquierda?”. Veinticinco años después, aflora la misma pregunta para la Primavera árabe, iniciada en Túnez y diseminada en otros países en 2011: ¿qué queda de aquellas protestas laicas y políticas, no religiosas, que apuntaban al establecimiento de democracias, con alternancia en el poder e instituciones capaces de mediar entre el legado oprobioso de las dictaduras y las monarquías y los dictados radicales del Islam? En Túnez, Egipto y Libia cayeron los dictadores vitalicios, antes apañados por los gobiernos occidentales. En Siria estalló la guerra civil. En Irak, los milicianos del Estado Islámico (EI) garabatean ahora en las fachadas de las casas de los cristianos la decimocuarta letra del alfabeto árabe, nun (ن). Es la inicial de nasrani (nazareno). Los nazarenos, devotos de Jesús de Nazaret, son presas del pánico frente a la limpieza religiosa, pariente de la étnica, que ha emprendido el grupo sunita, separado de Al-Qaeda. Los moradores de las casas (leer más)

Política

Daños colaterales

Los conflictos armados, las persecuciones y la violencia generalizada no sólo arrojan pavorosas cifras de muertos y heridos, sino, también, una preocupante legión de desplazados y refugiados En 2013, seis millones de personas debieron alejarse de sus hogares como consecuencia de los conflictos, las persecuciones y la violencia generalizada, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). A comienzos de 2014, 50 millones se encontraban en esa ingrata situación. El aumento se debió a la intensificación de la guerra civil en Siria y los conflictos en Sudán del Sur y la República Centroafricana. Se suman ahora otros miles de víctimas en la Franja de Gaza, Ucrania, Irak y Libia. El número de desplazados y refugiados iguala o supera al de la Segunda Guerra Mundial, basado en estimaciones. La diáspora crece. Los desplazados, 33,3 millones, permanecen en sus países; los refugiados, 16,7 millones, huyen al exterior y, por miedo, arraigo u otras razones, no regresan. En ambos casos dejan detrás sus casas, sus trabajos, sus estudios y sus afectos, así como una (leer más)

Sociedad

Las nuevas guerras de secesión

Un fantasma recorre la espina dorsal del planeta cuando los Estados Unidos y Rusia se enzarzan por países en conflicto, como Ucrania y Siria. Es el fantasma de la Guerra Fría, muerta y sepultada tras el final de la Unión Soviética. En esta remozada versión, Washington y Moscú no intercambian golpes en forma directa como Rocky Balboa e Iván Drago sobre el ring. De hacerlo, no quedaría piedra sobre piedra. Riñen a través de terceros en discordia. Entablan una proxy war (guerra por delegación) cuya pelea de fondo dirimen, en apariencia, países que quieren pueblos prósperos y países que quieren Estados poderosos.

Política

La ruleta rusa

¿Qué ha llevado a Putin a violar el derecho internacional con el envío de tropas a la estratégica península de Crimea tras la caída del presidente de Ucrania? En siglo XIX, el zar Alejandro II entrevió el siglo XXI: “Rusia tiene dos aliados verdaderos: su armada y su ejército”. Los sigue teniendo. La toma de la estratégica península de Crimea, ordenada por Vladimir Putin en represalia por la caída del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, recreó la imagen del imperio pretérito que no admite haber quedado resquebrajado tras el colapso de la Unión Soviética. No se trata de una renovada guerra fría, en la cual las dos superpotencias se amenazaban mutuamente con el arsenal nuclear del planeta repartido en partes iguales, sino de una suerte de reivindicación de aquello que Rusia cree propio y ya no lo es. En ruso, Ucrania significa tierra de frontera; en ucraniano, patria. Esa patria, enclavada en tierra de frontera, alcanzó la independencia en 1991, pero alberga las pasiones encontradas de un país dividido que convirtieron a la plaza Maidán, bautizada (leer más)