Actualidad

La coherencia de Argentina

No pudo elegir mejor fecha el gobierno de Argentina para retirarse del Grupo de Lima en discrepancia con el supuesto aislamiento de Venezuela. Lo hizo el 24 de marzo, aniversario del cruento golpe militar de 1976. Más coherencia, imposible. El régimen de Nicolás Maduro comete crímenes de lesa humanidad, como lo corroboró la expresidenta chilena Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, pero los Fernández, Alberto y Cristina o viceversa, pasan página con la excusa del vil intento de “aislar al gobierno de Venezuela y a sus representantes” con el reconocimiento como mandatario interino de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional”. Un día antes de esa decisión, Argentina y otros países apoyaron en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU una resolución que condena “el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos” en Venezuela, Cuba y otros paraísos democráticos. Una suerte de defensa de la soberanía de sus gobiernos, más allá de la crisis humanitaria de sus pueblos, para evitar las sanciones (leer más)

Cultura

Diferentes, no indiferentes

El mundo es cada vez más pequeño. Tan pequeño que, a veces, pensamos que cabe en la palma de la mano. En este mundo pequeño, la globalización ha derrapado en la antiglobalización y, a su vez, brotan como hongos los nacionalismos, causantes de las peores tragedias del siglo XX. Dos países pueden tener rasgos comunes, como Colombia, donde nació Clara Riveros, y Marruecos, donde invirtió varios años de investigación en busca de denominadores comunes con su terruño y con América latina. Los encontró en un contexto de cambio o, acaso, de transición. El final de la historia, mentado en los noventa, terminó siendo el detonante de otra historia. La actual. En este texto y en este contexto, Clara Riveros observa las dos orillas con ojo crítico. El ojo experto de la politóloga y analista que no se queda con la primera impresión. Que va más allá mientras ausculta una realidad diferente, la de Marruecos, a la cual no es indiferente. Eso de la cooperación Sur-Sur entre dos países que antes eran expulsores de personas por (leer más)

Videos

El virus bilateral

Así como Donald Trump llama al coronavirus el “virus de Wuhan”, el “virus chino” y “el virus cruel de una tierra distante”, de modo de mantener el pulso de la guerra comercial y tecnológica con el régimen de Xi Jinping, Nicolás Maduro insiste en llamarlo “el virus colombiano”. La relación bilateral está cortada desde 2019, pero Maduro invita ahora a “unir fuerzas” contra la pandemia al presidente de Colombia, Iván Duque, Una frontera caliente, como la describe, desde Bogotá, Clara Riveros, politóloga; directora del observatorio CPLATAM-Análisis Político en América Latina; conductora del ciclo De y Vuelta, de Fundamedios, y autora de libros que buscan unir puentes entre Iberoamérica y Marruecos. En Argentina, mientras tanto, el gobierno de Alberto Fernández se propone una reforma judicial. Controvertida, por cierto, en medio de la incertidumbre provocada por el COVID-19 y la negociación de la deuda externa. Con una intención más política que jurídica, en principio, por la posibilidad de modificar nuevamente la cantidad de miembros de la Corte Suprema, y de rescatar de la ciénaga judicial a funcionarios (leer más)

Política

La pandemia no da tregua

Pese al pedido de una tregua mundial del secretario general de la ONU, António Guterres, para enfrentar la pandemia, los conflictos continúan. Un ruego, casi, el 23 de marzo: silencien las armas; detengan la artillería; pongan fin a los ataques aéreos. Entre esa fecha y el 13 de junio han muerto en enfrentamientos armados más de 20.000 personas, según la organización The Armed Conflict Location & Event Data Project (Acled). Sólo en Yemen, tras cinco años en guerra, 24.000 debieron abandonar sus hogares por los ataques de la coalición dirigida por Arabia Saudita. Esa legión engrosa los 79,5 millones de desplazados que contabilizaban la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Consejo Noruego para los Refugiados a finales de 2019. Una de cada 97 personas en el planeta, cifra jamás registrada. La solicitud de Guterrres, respaldada por 114 gobiernos y varias organizaciones de la sociedad civil, derrapó en poco tiempo. A menos de un mes de formularla, tres soldados filipinos murieron en una emboscada de la guerrilla maoísta Nuevo Ejército del Pueblo, (leer más)

Política

Aplausos y cacerolazos

Las treguas duran poco. En ambientes polarizados, el cabreo previo persiste. Solapado. Llamado a silencio. En clave política, para evitar que caiga la democracia en cuarentena, de modo de no tensar demasiado la cuerda y recrear el nacionalismo que provocó las dos grandes guerras del siglo XX. Algunos gobiernos se envalentonaron con los aplausos para los imprescindibles, que no son ellos, pero también se sorprendieron con los cacerolazos por su mala o morosa gestión de la crisis. Brotaron reacciones encontradas con media humanidad enclaustrada. Amores y resentimientos, como si nada hubiera cambiado. El mentado equilibrio entre la economía y la salud, versión Donald Trump, Jair Bolsonaro o Andrés Manuel López Obrador, dio de bruces con la realidad de sus países, acuciados por la pandemia, y con el declive de las instituciones; las discrepancias dentro de los gobiernos y entre los gobiernos, como entre los de la Unión Europea o entre Estados Unidos y Canadá; los reclamos de los opositores, y los planteos de los indignados que pusieron patas arriba al planeta en 2019. El ministro (leer más)

Política

Arma de distracción masiva

Después del asesinato selectivo del general iraní Qasem Soleimani, la representante demócrata Ilhan Omar insinuó que podía tratarse de una “guerra de distracción”. La denuncia de la primera somalí y primera musulmana​ en arribar a la Cámara de Representantes de Estados Unidos, maltratada por su origen y su creencia por Donald Trump, coincide con otras guerras. La del juicio político de Trump, la de las revueltas reprimidas en Irán por la suba del precio del combustible y en Irak por la destitución del comandante en jefe de la fuerza antiterrorista y, en medio de la convulsión en América latina, la del régimen de Nicolás Maduro contra la reelección del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó. Trump parece ser el enemigo número uno del ayatolá Alí Khamenei, pero terminó dándole oxígeno interno y argumentos para las réplicas con el crimen de Soleimani. También parece ser el enemigo número uno de Maduro, pero se convirtió en su mejor aliado cuando legitimó antes que nadie al gobierno interino de Guaidó. Maduro halló en esa validación, (leer más)

Sociedad

Cuando pase el temblor

Un fuerte temblor sacudió el 19 de enero la costa central de Chile. Estuvo a punto de convertirse en un tsunami. Otro, en Perú, el 26 de mayo, resultó ser tan intenso que se hizo sentir en Ecuador y Colombia. En los países andinos, maltratados por los incendios y la deforestación de la Amazonía en Brasil y Bolivia, no sólo ruge la tierra últimamente. También rugen las calles y tambalean los gobiernos y los congresos, asediados por un denominador común: la insatisfacción popular. Los terremotos deparan réplicas, pero ninguno es igual al otro. La convulsión, como los sismos, no perdona ni respeta límites. La sacudida acecha desde el 18 de octubre al presidente de Chile, Sebastián Piñera, así como al de Colombia, Iván Duque, desde la huelga nacional del 21 de noviembre. Uno, Piñera, vive en vilo por un temblor con alerta de tsunami. No logró atenuarlo con mejoras económicas ni con la promesa de modificar la letra constitucional. El otro, Duque, subestimó el reclamo contra la reforma tributaria, la laboral y la de pensiones, (leer más)

Política

Los nuevos indignados

Un año después, los chalecos amarillos siguen movilizándose cada sábado en Francia. Las protestas contra el aumento del precio del combustible pasaron a ser contra las políticas del presidente Emmanuel Macron. Le torcieron el brazo. De menor a mayor, como ocurrió en otras latitudes, una crisis destapó la olla de otra. La de la gobernabilidad en un planeta que gira a varias velocidades al mismo tiempo en función del cabreo de las sociedades. No sólo por razones económicas, sino también en demanda de libertades y de reformas o en contra de la corrupción, del fraude y de la desigualdad. Los nuevos indignados brotan como hongos. La fisura social y política dista de aquella que comenzó en 2008. El gobierno británico vaticinaba un año antes de la crisis hipotecaria de los Estados Unidos una mayor “tensión e inestabilidad tanto en las sociedades como entre ellas”. Eso iba a dar “lugar a expresiones de malestar, como el desorden, la violencia, la criminalidad, el terrorismo y la insurgencia”. Acertó. En 2011 estalló la frustrada Primavera Árabe y aparecieron (leer más)

Videos

El laberinto del Brexit

Los parlamentarios de oposición lograron bloquear el plan del primer ministro británico para organizar elecciones a mediados de octubre. Eso no amilanó a Boris Johnson. Dijo que preferiría estar “muerto en una zanja” antes que posponer el Brexit, cuyo plazo vence el 31 de octubre. Ha sido una de las peores semanas en la historia para un primer ministro del Reino Unido: el gobierno perdió cuatro votos parlamentarios, se quedó sin el control de la agenda legislativa y el Partido Conservador ha sido diezmado por los parlamentarios que votaron en contra de Johnson, cuya intransigencia preocupa a la Unión Europea y desanima a los electores. El Brexit ha fracturado a uno de los partidos democráticos más antiguos del mundo En pocas horas, siguiendo al pie de la letra los procedimientos, Westminster ha tumbado la intención de Johnson de proceder al Brexit sin acuerdo y de convocar elecciones inmediatas apenas dos semanas antes de que expire el plazo acordado con la Unión Europea. El enfoque de Johnson, de no tener miedo si se trata de cortar (leer más)

Sociedad

¿Por qué estamos más tristes que nunca?

En tiempos revueltos, la felicidad choca con su peor enemiga: la incertidumbre. Más de 150.000 personas de 140 países, entre ellos Argentina, respondieron preguntas simples: ¿te sentiste descansado ayer?, ¿te reíste?, ¿aprendiste o hiciste algo interesante?, ¿te sentiste estresado?, ¿te sentiste maltratado?, etcétera. Nada vinculado con la coyuntura política ni con la económica. Inquietudes sobre la vida cotidiana. ¿El resultado? Los habitantes de la mayoría de los confines del planeta están más tristes, enojados y asustados que nunca, concluye el Informe de Emociones Globales de Gallup. El índice negativo de 2018 empató con el del año anterior y superó todas las marcas desde que comenzaron a realizarse estas mediciones en 2006. Otros estudios señalan que, por el aumento de la expectativa de vida y algunos indicadores positivos, deberíamos ser más felices que nunca. Pues, no. Estamos más tristes, enojados y asustados. Entre los diez países más positivos figuran Paraguay, Panamá, Guatemala, México y El Salvador. Les siguen Indonesia, Honduras, Ecuador, Costa Rica y Colombia. Nueve de los diez son latinoamericanos. Sorprendente. El grado de satisfacción (leer más)

Videos

El nuevo tablero de Europa

Las elecciones del Parlamento Europeo, celebradas entre el 23 y el 26 de mayo, no se han traducido en un avance sin precedente de la ultraderecha, como algunos vaticinaban. Dieron como resultado una Eurocámara más fragmentada de lo habitual en la que, por primera vez, los conservadores y los socialdemócratas no suman una mayoría absoluta. Parte de la derecha euroescéptica intenta atraer a su órbita al Partido Popular Europeo (PPE) mientras socialdemócratas, liberales y verdes consideran su propia propuesta para presidir la Comisión Europea. El plan de la ultraderecha era regalarle a Europa un Caballo de Troya, de modo de asaltarla y, una vez dentro, dinamitarla El torbellino desatado por la dimisión de la primera ministra británica, Theresa May, a raíz de su insolvencia para concretar el Brexit, llevó a muchos a pensar dos veces el voto en las elecciones. El plan de la ultraderecha era regalarle a Europa un Caballo de Troya, de modo de asaltarla y, una vez dentro, dinamitarla. No prosperó. Excepto la Liga de Matteo Salvini en Italia, con su prédica (leer más)

Videos

Prosur por Unasur

Siete mandatarios de la región constituyeron formalmente en Santiago de Chile el Foro para el Progreso y el Desarrollo de América Latina (Prosur) y advirtieron que los «requisitos esenciales» para integrar ese espacio será «la plena vigencia de la democracia». Se trata de una nueva instancia de integración de América del Sur que busca ser el reemplazo de la diezmada Unasur. La ausencia más notoria en el estreno del Prosur ha sido la de Tabaré Vázquez Al encuentro, realizado en el Palacio de La Moneda, asistieron el anfitrión, Sebastián Piñera, y los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Colombia, Iván Duque; de Perú, Martín Vizcarra; de Ecuador, Lenín Moreno, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, así como el embajador de Guyana en Chile, George Talbot. La ausencia más notoria ha sido la del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que discrepa en la constitución del Prosur por «afinidad ideológica». Lo interpreta como “el mismo error” que se cometió con la Unasur. Además El anterior presidente de Brasil, Michel Temer, ha sido detenido (leer más)

Catalejo

El billete de la suerte

Presidentes, primeros ministros y otros gobernantes son los únicos seres que, como reyes y mendigos, pueden ir por la vida con los bolsillos vacíos. O casi. Pocas veces pagan una cuenta. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, quiso ser una excepción: mostró su cartera, primero, y después el contenido mientras hacía pública su declaración patrimonial. ¿Qué llevaba? Un billete de dos dólares “dobladito”, regalo de un “paisano” que vive en Estados Unidos y que considera un amuleto de la suerte, y otro de 200 pesos mexicanos, equivalente a 10 dólares. «No tengo tarjeta de crédito, no tengo cuenta de cheques desde hace muchos años», rubricó López Obrador, apodado AMLO por sus iniciales. El billete de dos dólares, en circulación desde 1929, es el más antiguo de los de curso legal en Estados Unidos, pero resulta ser una rareza para los mismos norteamericanos. Sólo el uno por ciento de los dólares que se imprimen corresponde a esa denominación, con el presidente Thomas Jefferson en el anverso y con la reproducción de la obra La Declaración (leer más)

Política

La revancha de Bolsonaro

En Estados Unidos, los demócratas no llaman al presidente Donald Trump por su cargo ni por su nombre. Lo llaman él, como si se tratara de un extraño o, en realidad, de una suerte de okupa de la Casa Blanca. En México, después de un mes de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los chairos (sus partidarios) desprecian a los fifis (sus detractores, asociados con los gobiernos pretéritos del PRI y del PAN). En Colombia, el presidente Iván Duque instó a sus compatriotas en el discurso de Año Nuevo a “dejar atrás la polarización” después de una campaña electoral, la de 2018, en la cual primó la polarización. Dos bandos, un país. La fórmula no es novedosa. Unos y otros echan leña al fuego y después se preguntan por qué arde. La toma de posesión del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en poco y nada se diferenció del discurso habitual de Lula. De aquel “nosotros contra ellos” que, como en otros países, incluida Argentina, ensanchó la fisura social. La fragmentación, que se traduce en inestabilidad (leer más)

Videos

La guerra arancelaria sin fin

Sin respiro, Estados Unidos y China están librando una guerra comercial de dimensión planetaria. Desde que Donald Trump amenazó a Xi Jinping con pesados aranceles sobre la importación de productos chinos, en particular de tecnología de punta, el régimen chino no se ha quedado de brazos cruzados. Xi, como si jugara un partido de ping-pong, impuso aranceles a los productos norteamericanos y presentó una queja formal ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). La reacción de Putin en esta guerra comercial tampoco se hizo esperar: buscará la forma de evitar que el dólar se fortalezca A su vez, Estados Unidos ha anunciado ahora sanciones financieras contra las fuerzas armadas chinas por adquirir armamento ruso. Concretamente, aviones de combate y un sistema de defensa aérea. La medida, aplicada por la llamada Ley para Contrarrestar a Adversarios de Estados Unidos (Caatsa, por sus siglas en inglés), extiende las represalias a cualquiera que haga negocios con contratistas militares rusos. La reacción de Vladimir Putin en esta guerra comercial tampoco se hizo esperar: buscará la forma de evitar que (leer más)