Más armas, menos defensa
En defensa propia, más de 20 países de la OTAN alcanzan un gasto récord en armas. Se trata de un aumento de casi cuatro veces desde 2021 entre los 32 miembros de la alianza atlántica, según su secretario general, Jens Stoltenberg, en coincidencia con la guerra sin fin de Rusia contra Ucrania. Una amenaza latente para Europa. Antes de la invasión, solo seis países cumplían la exigencia de Donald Trump, cuando era presidente de Estados Unidos, de destinar el 2 % de su Producto Bruto Interno (PBI) a ese rubro, considerado lejano e hipotético por la mayoría. ¿Temen una victoria de Trump frente al presidente Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre? Están preocupados, en realidad. “Los europeos están haciendo más por su seguridad colectiva que hace apenas unos años”, señaló Stoltenberg en el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, de Washington. No se debe solo a la posibilidad de que un patrocinador de la ultraderecha europea como Vladimir Putin descargue sus municiones más allá del límite de Rusia con Ucrania, sino también (leer más)