Las expectativas que despierta Petro

Julián Martínez, periodista colombiano asilado en Argentina, dice en el programa Cuarto de Hora que confía en los nuevos aires que traen Petro y la vicepresidenta electa, Francia Márquez




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Que Colombia tenga por primera vez en su historia un presidente de izquierda y una vicepresidenta negra quizá no sea tan significativo como los cambios que Julián Martínez, periodista colombiano exiliado en Buenos Aires a raíz de la persecución de los servicios de inteligencia de su país, espera que puedan introducir desde la Casa de Nariño.

“Por primera vez en Colombia llegan al poder personas que se parecen a la sociedad”, dice Martínez en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV.

Martínez, fundador del medio digital La Nueva Prensa son su colega Gonzalo Guillén en 2018, confía en que el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez ponga una bisagra después de más de un siglo de alternancia entre conservadores y liberales y de dos décadas de predominio político del expresidente y exsenador Álvaro Uribe.

En cifras, “6.402 defensores de derechos humanos, campesinos y jóvenes fueron ejecutados, revictimizados y disfrazados de guerrilleros por el ejército”

“Durante el gobierno de Uribe, los servicios de inteligencia se usaron para perseguir, interceptar, espiar y hacer inteligencia política”, señala. Desde que se publicó su libro Chuzadas: ocho años de espionaje y barbarie, en 2016, Martínez se siente perseguido, más allá de que haya tenido custodia en Bogotá a raíz de las amenazas que recibió por haber narrado en esas páginas las historias de las víctimas de la policía secreta de la Presidencia de Colombia durante el gobierno de Uribe, entre 2002 y 2010.

En cifras, “6.402 defensores de derechos humanos, campesinos y jóvenes fueron ejecutados, revictimizados y disfrazados de guerrilleros por el ejército”.

Revelaciones como la presunta responsabilidad de Uribe en la formación de una red de testigos falsos en las cárceles para acusar a la oposición, así como una supuesta compra de votos en la costa caribeña para la elección del delfín de Uribe, Iván Duque, y los aparentes vínculos con el narcotráfico del hermano de la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, le hicieron sentir a Martínez aún más la presión.

Por su seguridad, decidió salir de Colombia. Se radicó en Buenos Aires. Piensa regresar a finales de julio, poco antes de la transición presidencial. El desafío de Petro, a partir del 7 de agosto, consiste en “erradicar la forma de hacer política que ve al pensamiento diferente como un enemigo del Estado”.

Dirección: Gabriel Salvia

Producción: Lisette Kugler



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