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Política

Té con masas

Obama, como Clinton, se topa con un firme rechazo a reformar el sistema de salud Ha escrito en la palma de su mano izquierda: “energía”, “impuestos” y “levantar el ánimo” de la gente; otra consigna, “recortes presupuestarios”, está tachada. Desde el atril, mientras agita los brazos y deja ver esos apuntes en tinta negra, Sarah Palin clausura la convención nacional del Tea Party. Está en Nashville, Tennessee, territorio del ex vicepresidente demócrata Al Gore, derrotado por George W. Bush en las mañosas presidenciales de 2000. La vitorea una multitud encantada con sus maldiciones contra esos liberals, o izquierdistas, capaces de lo peor. La ex candidata a vicepresidenta de los Estados Unidos y ex gobernadora de Alaska es, ante ellos, “alguien como nosotros, del mundo real”. Cobrará al final de la velada 100.000 dólares. Son sus módicos honorarios por intervenir en esa recreación del histórico motín del puerto de Boston. Entonces, el 16 de diciembre de 1773, es contra Gran Bretaña por gravar la importación de productos de primera necesidad como el té; colonos disfrazados de (leer más)

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Política

La mejor de su clase

Los desastres naturales, como en Chile y Haití, causan más éxodos que las guerras Hacia finales de 2003, Michelle Bachelet es rara; algo esconde. Ni proyecto político tiene. En ese momento, las encuestas comienzan a iluminarla. Convoca entonces a los barones del Partido Socialista. Valora sus trayectorias, pero no confía de ellos. No confía en nadie. Después incorpora a independientes y liberales. Tampoco comulga con ellos. Son útiles para dilucidar las dudas del establishment y los inversores extranjeros. “Uno tiene que tratar de ponerse en los zapatos del otro para buscar la fórmula”, suelta, enigmática. Es la clave de la abrumadora imagen positiva de más del 80 por ciento con la cual ha terminado su gobierno. ¿Qué significa ponerse en los zapatos del otro? Eso, precisamente, y saber escucharlo. En el tiempo invertido en forjarse a sí misma y ejercer la presidencia, amargamente coronada con el terremoto, el tsunami, las réplicas, las víctimas y la primera derrota en dos décadas de la Concertación en elecciones generales, ha acumulado tanto capital político Bachelet como capital económico (leer más)

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Sociedad

No soy de aquí ni soy de allá

Los desastres naturales, como en Chile y Haití, causan más éxodos que las guerras En su primera reacción tras el devastador terremoto en Chile, Evo Morales cala más hondo que cualquier otro mandatario con una reflexión que, por simple, no deja de ser punzante: “Siento que la madre tierra se enoja”. Tanto se enoja la madre tierra, o Pachamama, que promete para este siglo menos huracanes, tifones, inundaciones, tormentas de nieve y otras calamidades relacionadas con el clima, pero, al mismo tiempo, los fenómenos de ese tipo serán cada vez más intensos y, como consecuencia de ello, más devastadores. Es el pronóstico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En 2009, 245 desastres naturales sacuden al planeta. De ellos, 224 están vinculados con el clima; afectan a 58 millones de personas. Por poco, la ONU no acierta en la cantidad de refugiados ambientales: prevé 50 millones. Se trata de aquellos que, por sequías, desertificación, erosión de los suelos, accidentes industriales y otros factores, deben desplazarse dentro de (leer más)

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Política

Dios salva a la reina

Como siempre, a la Argentina la asiste el derecho en las Malvinas, no la simpatía de los isleños Puestos a hacer memoria, los británicos recuerdan con tanto recelo la Guerra de las Malvinas como “la mano de Dios”. La reacción de Margaret Thatcher ante los afanes bélicos de Leopoldo Fortunato Galtieri no tiene punto de comparación con el timo del primer gol de Maradona en la Copa del Mundo de 1986, en México, pero, en la memoria colectiva, ambas circunstancias reflejan la peor imagen de los argentinos. En esa imagen distorsionada, e interesada, no caben la belleza y la destreza desplegadas por Maradona en el segundo gol del mismo partido, injustamente opacadas por la viveza del primero. Son las dos caras de una misma moneda: cómo nos ven y cómo queremos que nos vean. En el Foreign Office, las Malvinas, así como la Argentina, están tan lejos de ser una prioridad. Cada año, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas insta a ambas partes a debatir la soberanía de las islas. Gran Bretaña hace (leer más)

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Política

Crónicas terrícolas

Es más fácil hablar con extraterrestres que acordar un plan para paliar el desempleo A Marte “llegaron porque tenían miedo o porque no lo tenían, porque eran felices o desdichados […] Cada uno de ellos tenía una razón diferente. Abandonaban mujeres odiosas, trabajos odiosos o ciudades odiosas; venían para encontrar algo, dejar algo o conseguir algo; para desenterrar algo, enterrar algo o alejarse de algo. Venían con sueños ridículos, con sueños nobles o sin sueños. El dedo del gobierno señalaba desde letreros a cuatro colores, en innumerables ciudades: «Hay trabajo para usted en el cielo. ¡Visite Marte!». Y los hombres se lanzaban al espacio”. En sus Crónicas marcianas, Ray Bradbury imagina en la década del cuarenta la colonización de Marte en un año todavía incierto y remoto: 1999. La humanidad, acechada por el desempleo y otras plagas, abandona la Tierra en sucesivas oleadas de cohetes plateados con el fin de establecerse en ese planeta. Son invasores, irrespetuosos de la cultura ajena. Terminan diezmando a la población nativa con un arma letal: el contagio de sus (leer más)

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Política

No nos dejes caer en la tentación

Los negocios privados de los mandatarios despiertan suspicacias en todo el mundo Apenas concluye su labor como canciller de Alemania, Gerhard Schröder acepta ser el presidente del consejo de vigilancia de una filial de la compañía Gazprom. No espera ni un mes. Pasa a cobrar 350.000 dólares anuales. Es un escándalo. Entre sus últimos actos de gobierno, el antecesor de Angela Merkel brinda avales al gigante gasífero ruso para un préstamo. De saber que va a ser uno de sus principales ejecutivos, ¿habría sido más cuidadoso en los acuerdos con su amigo Vladimir Putin? En Alemania y otros países son incompatibles los negocios privados con la función pública. Difícilmente salga indemne un mandatario cuyo patrimonio se incremente en forma excesiva durante su gestión o, después, se valga de una posición de privilegio para hacer una diferencia, como en la Argentina de los Kirchner. De hacerla, esa diferencia será para la campaña por la reelección, como ocurre en 1996 con Al Gore como ladero de Bill Clinton: le achacan que usa el teléfono de su despacho, (leer más)

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Economía

La redistribución de la pobreza

Desde hace un año, Suiza insiste en enviar a Haití parte del dinero del clan Duvalier En el Palacio Presidencial de Haití, estrujado como un papel tras el terremoto del 12 de enero, el mandatario René Preval, en jeans y camisa, es puro ojo para su teléfono móvil. Lee en un mensaje de texto que puede ser repatriada parte de la fortuna del clan Duvalier, depositada en bancos de Suiza. No es una novedad, pero ayuda: el gobierno de ese país insiste desde febrero de 2009 en devolver esos fondos “de origen criminal” al pueblo haitiano; lo convalida la Corte Suprema. Enhorabuena. Son 5,7 millones de dólares. Es parte del capital con el cual ha procurado asegurarse un exilio confortable Jean-Claude Duvalier, alias Baby Doc, hijo del difunto François Duvalier, alias Papa Doc. Más que necesidad, en 1986 hay urgencia en Haití y el exterior en deshacerse de la dictadura instaurada en 1957 por Papa Doc y continuada tras su muerte, en 1971, por Baby Doc, presidente vitalicio desde los 19 años. Tanta es la (leer más)

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Política

Tres cuartos perfil terrorista

Desde el atentado fallido de Navidad, aquel que pretende ir en avión es sospechoso Tras dos guerras mundiales y otros horrores, los europeos están curtidos frente a las agresiones externas. Las internas son más difíciles de asimilar. ¿Es posible que tres de los cuatro suicidas que atentan en 2005 contra la red de trenes subterráneos de Londres sean británicos de segunda generación? Peor aún: “No hay un perfil firme para identificar quién puede ser vulnerable a la radicalización”, concluye la Cámara de los Comunes. Cualquier persona no del todo cuerda puede morir matando por decisión propia o de Al-Qaeda. En el verano siguiente, terroristas con pasaportes británicos pretenden hacer estallar con explosivos líquidos varios aviones en vuelo de Heathrow a los Estados Unidos. Las fuerzas de seguridad, con cooperación internacional, intervienen a tiempo. Tres meses después, en noviembre de 2006, la Unión Europea limita el transporte de líquidos en los aviones. La medida restringe la libertad de millones de pasajeros. Es la reacción anticipada ante ataques que no logran concretarse. Hasta 2001, los Estados Unidos (leer más)

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Política

El regreso de los muertos vivos

El Bicentenario no nos encuentra unidos ni dominados, sino peleados con el espejo El Pacífico no es tan pacífico como parece: da nombre a la guerra que, entre 1879 y 1883, libran Chile, Perú y Bolivia. Esa guerra deja tantos muertos como cicatrices. Cada tanto afloran los traumas. Bolivia, privada de mar, observa cómo Chile y Perú, privados de diálogo, aún mantienen un contencioso por la frontera marítima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En el máximo tribunal de las Naciones Unidas también dirimen sus entuertos la Argentina contra Uruguay; Nicaragua contra Colombia, y Ecuador contra Colombia. En 2007, Honduras y Nicaragua resuelven en ese ámbito sus disputas territoriales. La hermandad latinoamericana, más creíble en la voz de Mercedes Sosa que en la coherencia de sus gobiernos, no suelda políticas comunes; amontona voluntades esporádicas. Evo Morales ve a Alan García “muy gordo y poco antiimperialista”. García sospecha que Morales ha suscripto “un acuerdo bajo la mesa” con Michelle Bachelet para obtener la salida al mar. Bachelet, a punto de coronar su presidencia, (leer más)

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Política

Dame un talismán

La odisea del secuestro político, al parecer superada, acecha de nuevo en Colombia En el spaghetti western Un dólar marcado, una moneda de plata salva la vida de Gary O’Hara (Giuliano Gemma); amortigua el impacto de una bala que va a su corazón. Eso ocurre en el Lejano Oeste. No es real. Más cerca, una agenda personal de cuero salva la vida de Ernesto Samper, presidente de Colombia entre 1994 y 1998. La bala también va a su corazón. Eso ocurre en el aeropuerto Eldorado, de Bogotá, el 3 de marzo de 1989. Es real. Sicarios del cártel de Medellín, fundado por Pablo Escobar Gaviria, alias “El Zar de la Cocaína”, entre otros, disparan a mansalva contra él y el dirigente izquierdista José Antequera, muerto en el acto. Samper, dirigente del Partido Liberal, recibe cuatro de once tiros. Las balas quedan alojadas en su cuerpo; los médicos no se atreven a extraérselas. Sobrevive, de milagro, gracias a la agenda personal de cuero. “Siempre llevé una conmigo y sigo haciéndolo, pero a esa, en particular, le (leer más)

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Política

El horno está para bollos

La agresión de un alienado contra Berlusconi refleja el desencanto con los políticos Les recomienda a sus colaboradores el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy: “No se vayan de vacaciones de Navidad sin sus guardaespaldas”. ¿Es necesario sacrificar la intimidad en beneficio de la seguridad? Si la seguridad es proporcional al cargo, el aviso es proporcional al peligro. El ministro del Interior, Brice Hortefeux, va con varios vehículos desde su despacho hasta el Elíseo, al otro lado de la calle. De ser igualmente precavido y confiar en el servicio secreto, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, no tendría el tabique nasal fracturado, dos dientes rotos y un humor de perros por el “odio de unos pocos”. Desde el 14 de octubre procuran convencerlo sus custodios del “alto” riesgo de ser atacado por un fanático. En un par de meses, la profecía se cumple. El fanático resulta ser un cuarentón desquiciado y sin oficio, Massimo Tartaglia, que aprovecha un descuido de los guardaespaldas  de Berlusconi para estamparle en el rostro un souvenir de yeso y plástico (leer más)

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Política

Es el pasado que vuelve

La sombra de Pinochet acecha, cual cruz, en las vísperas de las elecciones de Chile SANTIAGO DE CHILE.– Concluido su mandato, el primer presidente de Chile tras la era Pinochet, Patricio Aylwin, admite que lo más arduo ahora “es acostumbrarse a no ser presidente”. No es fácil, pero ni él ni Eduardo Frei ni Ricardo Lagos ni Michelle Bachelet, los mandatarios que se han sucedido en las dos décadas de predominio de la Concertación, evalúan reformar la Constitución para ser reelegidos. Menos aún la primera mujer presidenta en la historia del país: se apresta a terminar su gestión de cuatro años, dos menos que las anteriores, con una adhesión popular récord del 80 por ciento; tampoco “cambiaría” nada en “beneficio personal”. En esta campaña, los candidatos presidenciales no ponen el ojo en la economía, sino en el legado del actual gobierno: la protección social. La desigualdad es una espina aún clavada en la médula chilena. Con Bachelet, sin embargo, termina la transición. Ya no se trata del país que procura aliviar sus traumas. Es otro (leer más)

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Política

Tres por el precio de uno

Honduras sienta un precedente delicado para las frágiles democracias de la región Entonces, después de tanto cabreo, en Honduras no hay sólo un golpe de Estado. Manuel Zelaya resulta ser un turista accidental en Brasil. O, en realidad, en el único enclave brasileño en Tegucigalpa: su embajada. Está de viaje desde el 28 de junio. Lo despide cálidamente ese domingo, a punta de pistola, una copiosa escolta militar. Es tan prolongada su gira por el exterior, iniciada de apuro en Costa Rica, que se ve sorprendido con la elección como presidente de Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, sucesor de su sucesor de facto, Roberto Micheletti. Lobo, derrotado en 2005, es cinturón negro de taekwondo. Le alcanza para repeler la dañina influencia de Hugo Chávez, aparentemente incapaz de convencerlo como a Zelaya de las ventajas de la revolución bolivariana, el socialismo del siglo XXI, la ducha comunista y la reforma constitucional en clave de reelección. Los Estados Unidos, Panamá, Perú, Costa Rica y Colombia dan por buena la elección; Brasil, la Argentina y Venezuela, entre (leer más)

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Política

Tira pa’lante que empujan atrás

La fórmula del hecho consumado que aplica Obama en Honduras decepciona a Lula Brasil está harto de ser el país del futuro. Lo dice siempre Luiz Inacio Lula da Silva y, convencido, completa la inserción internacional iniciada por Fernando Henrique Cardoso en los noventa. Más allá de las diferencias entre ambos, la hoja de ruta trazada por uno fija el derrotero del otro. La certidumbre política y la consolidación económica del país ayudan. Como ayudan, a su vez, el carisma y la lágrima fácil del actual presidente, cuya naturalidad suele ser traicionera. Lula no compite en dislates con George W. Bush, pero, entre otras pifias, ha confundido al “compañero Menem” con Néstor Kirchner y ha propuesto “un brindis por la felicidad” al presidente de Siria, Bashar al-Assad, a pesar de la abstinencia al alcohol de los árabes. De las situaciones embarazosas ha zafado con humor y cintura. ¿Es un error, también, la cálida recepción ofrecida a Mahmoud Ahmadinejad y la defensa del derecho de Irán a desarrollar su programa nuclear, en tanto tenga fines civiles, (leer más)

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Política

La ciberguerra fría

La protección de las redes se ha convertido en la prioridad de las potencias militares Un rato antes de la invasión, el Pentágono informa a George W. Bush que puede congelar miles de millones de dólares de las cuentas bancarias de Saddam Hussein. Es como ganar media guerra sin lanzar un solo misil: Irak no podrá pagarles a sus tropas ni reponer suministros. El presidente norteamericano evalúa el riesgo de la operación: teme que un ciberataque provoque un caos financiero capaz de extenderse como un rayo a Medio Oriente, Europa y, también, los Estados Unidos. Ni su gobierno ni los otros, sean aliados o no, están preparados para soportar los daños colaterales de un golpe de esa magnitud. Lo desaprueba. Seis años largos después del comienzo de la guerra contra Irak, la alianza atlántica (OTAN) revela que sus 28 miembros y otros tantos asociados han sido blancos de ciberataques. Es el indicio de una nueva era signada por la ciberguerra fría en curso, instancia que va más allá de la obsesión de Barack Obama con (leer más)