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Política

Crónicas terrícolas

Es más fácil hablar con extraterrestres que acordar un plan para paliar el desempleo A Marte “llegaron porque tenían miedo o porque no lo tenían, porque eran felices o desdichados […] Cada uno de ellos tenía una razón diferente. Abandonaban mujeres odiosas, trabajos odiosos o ciudades odiosas; venían para encontrar algo, dejar algo o conseguir algo; para desenterrar algo, enterrar algo o alejarse de algo. Venían con sueños ridículos, con sueños nobles o sin sueños. El dedo del gobierno señalaba desde letreros a cuatro colores, en innumerables ciudades: «Hay trabajo para usted en el cielo. ¡Visite Marte!». Y los hombres se lanzaban al espacio”. En sus Crónicas marcianas, Ray Bradbury imagina en la década del cuarenta la colonización de Marte en un año todavía incierto y remoto: 1999. La humanidad, acechada por el desempleo y otras plagas, abandona la Tierra en sucesivas oleadas de cohetes plateados con el fin de establecerse en ese planeta. Son invasores, irrespetuosos de la cultura ajena. Terminan diezmando a la población nativa con un arma letal: el contagio de sus (leer más)

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Política

No nos dejes caer en la tentación

Los negocios privados de los mandatarios despiertan suspicacias en todo el mundo Apenas concluye su labor como canciller de Alemania, Gerhard Schröder acepta ser el presidente del consejo de vigilancia de una filial de la compañía Gazprom. No espera ni un mes. Pasa a cobrar 350.000 dólares anuales. Es un escándalo. Entre sus últimos actos de gobierno, el antecesor de Angela Merkel brinda avales al gigante gasífero ruso para un préstamo. De saber que va a ser uno de sus principales ejecutivos, ¿habría sido más cuidadoso en los acuerdos con su amigo Vladimir Putin? En Alemania y otros países son incompatibles los negocios privados con la función pública. Difícilmente salga indemne un mandatario cuyo patrimonio se incremente en forma excesiva durante su gestión o, después, se valga de una posición de privilegio para hacer una diferencia, como en la Argentina de los Kirchner. De hacerla, esa diferencia será para la campaña por la reelección, como ocurre en 1996 con Al Gore como ladero de Bill Clinton: le achacan que usa el teléfono de su despacho, (leer más)

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Economía

La redistribución de la pobreza

Desde hace un año, Suiza insiste en enviar a Haití parte del dinero del clan Duvalier En el Palacio Presidencial de Haití, estrujado como un papel tras el terremoto del 12 de enero, el mandatario René Preval, en jeans y camisa, es puro ojo para su teléfono móvil. Lee en un mensaje de texto que puede ser repatriada parte de la fortuna del clan Duvalier, depositada en bancos de Suiza. No es una novedad, pero ayuda: el gobierno de ese país insiste desde febrero de 2009 en devolver esos fondos “de origen criminal” al pueblo haitiano; lo convalida la Corte Suprema. Enhorabuena. Son 5,7 millones de dólares. Es parte del capital con el cual ha procurado asegurarse un exilio confortable Jean-Claude Duvalier, alias Baby Doc, hijo del difunto François Duvalier, alias Papa Doc. Más que necesidad, en 1986 hay urgencia en Haití y el exterior en deshacerse de la dictadura instaurada en 1957 por Papa Doc y continuada tras su muerte, en 1971, por Baby Doc, presidente vitalicio desde los 19 años. Tanta es la (leer más)

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Política

Tres cuartos perfil terrorista

Desde el atentado fallido de Navidad, aquel que pretende ir en avión es sospechoso Tras dos guerras mundiales y otros horrores, los europeos están curtidos frente a las agresiones externas. Las internas son más difíciles de asimilar. ¿Es posible que tres de los cuatro suicidas que atentan en 2005 contra la red de trenes subterráneos de Londres sean británicos de segunda generación? Peor aún: “No hay un perfil firme para identificar quién puede ser vulnerable a la radicalización”, concluye la Cámara de los Comunes. Cualquier persona no del todo cuerda puede morir matando por decisión propia o de Al-Qaeda. En el verano siguiente, terroristas con pasaportes británicos pretenden hacer estallar con explosivos líquidos varios aviones en vuelo de Heathrow a los Estados Unidos. Las fuerzas de seguridad, con cooperación internacional, intervienen a tiempo. Tres meses después, en noviembre de 2006, la Unión Europea limita el transporte de líquidos en los aviones. La medida restringe la libertad de millones de pasajeros. Es la reacción anticipada ante ataques que no logran concretarse. Hasta 2001, los Estados Unidos (leer más)

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Política

El regreso de los muertos vivos

El Bicentenario no nos encuentra unidos ni dominados, sino peleados con el espejo El Pacífico no es tan pacífico como parece: da nombre a la guerra que, entre 1879 y 1883, libran Chile, Perú y Bolivia. Esa guerra deja tantos muertos como cicatrices. Cada tanto afloran los traumas. Bolivia, privada de mar, observa cómo Chile y Perú, privados de diálogo, aún mantienen un contencioso por la frontera marítima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En el máximo tribunal de las Naciones Unidas también dirimen sus entuertos la Argentina contra Uruguay; Nicaragua contra Colombia, y Ecuador contra Colombia. En 2007, Honduras y Nicaragua resuelven en ese ámbito sus disputas territoriales. La hermandad latinoamericana, más creíble en la voz de Mercedes Sosa que en la coherencia de sus gobiernos, no suelda políticas comunes; amontona voluntades esporádicas. Evo Morales ve a Alan García “muy gordo y poco antiimperialista”. García sospecha que Morales ha suscripto “un acuerdo bajo la mesa” con Michelle Bachelet para obtener la salida al mar. Bachelet, a punto de coronar su presidencia, (leer más)

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Política

Dame un talismán

La odisea del secuestro político, al parecer superada, acecha de nuevo en Colombia En el spaghetti western Un dólar marcado, una moneda de plata salva la vida de Gary O’Hara (Giuliano Gemma); amortigua el impacto de una bala que va a su corazón. Eso ocurre en el Lejano Oeste. No es real. Más cerca, una agenda personal de cuero salva la vida de Ernesto Samper, presidente de Colombia entre 1994 y 1998. La bala también va a su corazón. Eso ocurre en el aeropuerto Eldorado, de Bogotá, el 3 de marzo de 1989. Es real. Sicarios del cártel de Medellín, fundado por Pablo Escobar Gaviria, alias “El Zar de la Cocaína”, entre otros, disparan a mansalva contra él y el dirigente izquierdista José Antequera, muerto en el acto. Samper, dirigente del Partido Liberal, recibe cuatro de once tiros. Las balas quedan alojadas en su cuerpo; los médicos no se atreven a extraérselas. Sobrevive, de milagro, gracias a la agenda personal de cuero. “Siempre llevé una conmigo y sigo haciéndolo, pero a esa, en particular, le (leer más)

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Política

El horno está para bollos

La agresión de un alienado contra Berlusconi refleja el desencanto con los políticos Les recomienda a sus colaboradores el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy: “No se vayan de vacaciones de Navidad sin sus guardaespaldas”. ¿Es necesario sacrificar la intimidad en beneficio de la seguridad? Si la seguridad es proporcional al cargo, el aviso es proporcional al peligro. El ministro del Interior, Brice Hortefeux, va con varios vehículos desde su despacho hasta el Elíseo, al otro lado de la calle. De ser igualmente precavido y confiar en el servicio secreto, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, no tendría el tabique nasal fracturado, dos dientes rotos y un humor de perros por el “odio de unos pocos”. Desde el 14 de octubre procuran convencerlo sus custodios del “alto” riesgo de ser atacado por un fanático. En un par de meses, la profecía se cumple. El fanático resulta ser un cuarentón desquiciado y sin oficio, Massimo Tartaglia, que aprovecha un descuido de los guardaespaldas  de Berlusconi para estamparle en el rostro un souvenir de yeso y plástico (leer más)

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Política

Es el pasado que vuelve

La sombra de Pinochet acecha, cual cruz, en las vísperas de las elecciones de Chile SANTIAGO DE CHILE.– Concluido su mandato, el primer presidente de Chile tras la era Pinochet, Patricio Aylwin, admite que lo más arduo ahora “es acostumbrarse a no ser presidente”. No es fácil, pero ni él ni Eduardo Frei ni Ricardo Lagos ni Michelle Bachelet, los mandatarios que se han sucedido en las dos décadas de predominio de la Concertación, evalúan reformar la Constitución para ser reelegidos. Menos aún la primera mujer presidenta en la historia del país: se apresta a terminar su gestión de cuatro años, dos menos que las anteriores, con una adhesión popular récord del 80 por ciento; tampoco “cambiaría” nada en “beneficio personal”. En esta campaña, los candidatos presidenciales no ponen el ojo en la economía, sino en el legado del actual gobierno: la protección social. La desigualdad es una espina aún clavada en la médula chilena. Con Bachelet, sin embargo, termina la transición. Ya no se trata del país que procura aliviar sus traumas. Es otro (leer más)

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Política

Tres por el precio de uno

Honduras sienta un precedente delicado para las frágiles democracias de la región Entonces, después de tanto cabreo, en Honduras no hay sólo un golpe de Estado. Manuel Zelaya resulta ser un turista accidental en Brasil. O, en realidad, en el único enclave brasileño en Tegucigalpa: su embajada. Está de viaje desde el 28 de junio. Lo despide cálidamente ese domingo, a punta de pistola, una copiosa escolta militar. Es tan prolongada su gira por el exterior, iniciada de apuro en Costa Rica, que se ve sorprendido con la elección como presidente de Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, sucesor de su sucesor de facto, Roberto Micheletti. Lobo, derrotado en 2005, es cinturón negro de taekwondo. Le alcanza para repeler la dañina influencia de Hugo Chávez, aparentemente incapaz de convencerlo como a Zelaya de las ventajas de la revolución bolivariana, el socialismo del siglo XXI, la ducha comunista y la reforma constitucional en clave de reelección. Los Estados Unidos, Panamá, Perú, Costa Rica y Colombia dan por buena la elección; Brasil, la Argentina y Venezuela, entre (leer más)

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Política

Tira pa’lante que empujan atrás

La fórmula del hecho consumado que aplica Obama en Honduras decepciona a Lula Brasil está harto de ser el país del futuro. Lo dice siempre Luiz Inacio Lula da Silva y, convencido, completa la inserción internacional iniciada por Fernando Henrique Cardoso en los noventa. Más allá de las diferencias entre ambos, la hoja de ruta trazada por uno fija el derrotero del otro. La certidumbre política y la consolidación económica del país ayudan. Como ayudan, a su vez, el carisma y la lágrima fácil del actual presidente, cuya naturalidad suele ser traicionera. Lula no compite en dislates con George W. Bush, pero, entre otras pifias, ha confundido al “compañero Menem” con Néstor Kirchner y ha propuesto “un brindis por la felicidad” al presidente de Siria, Bashar al-Assad, a pesar de la abstinencia al alcohol de los árabes. De las situaciones embarazosas ha zafado con humor y cintura. ¿Es un error, también, la cálida recepción ofrecida a Mahmoud Ahmadinejad y la defensa del derecho de Irán a desarrollar su programa nuclear, en tanto tenga fines civiles, (leer más)

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Política

La ciberguerra fría

La protección de las redes se ha convertido en la prioridad de las potencias militares Un rato antes de la invasión, el Pentágono informa a George W. Bush que puede congelar miles de millones de dólares de las cuentas bancarias de Saddam Hussein. Es como ganar media guerra sin lanzar un solo misil: Irak no podrá pagarles a sus tropas ni reponer suministros. El presidente norteamericano evalúa el riesgo de la operación: teme que un ciberataque provoque un caos financiero capaz de extenderse como un rayo a Medio Oriente, Europa y, también, los Estados Unidos. Ni su gobierno ni los otros, sean aliados o no, están preparados para soportar los daños colaterales de un golpe de esa magnitud. Lo desaprueba. Seis años largos después del comienzo de la guerra contra Irak, la alianza atlántica (OTAN) revela que sus 28 miembros y otros tantos asociados han sido blancos de ciberataques. Es el indicio de una nueva era signada por la ciberguerra fría en curso, instancia que va más allá de la obsesión de Barack Obama con (leer más)

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Política

Alta en el cielo

¿En qué medida la religión puede llevar a un soldado a liquidar a sus camaradas? Hasta el 11 de septiembre de 2001, nadie imagina que aviones comerciales secuestrados y tripulados por terroristas suicidas van a estrellarse contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Hasta el 11 de marzo de 2004, nadie imagina que trenes repletos de gente van a ser blanco de atentados cerca de Madrid. Hasta el 7 de julio de 2005, nadie imagina que el metro de Londres va a convertirse en una trampa mortal. Hasta el 5 de este mes, nadie imagina que un mayor del ejército norteamericano que profesa la fe musulmana va a cometer en una base militar la peor masacre de los Estados Unidos. ¿Es Malik Nadal Hasan un enajenado a pesar de ser psiquiatra o es un desencantado con las guerras declaradas contra países islámicos? La decepción es el síntoma frecuente de sus pacientes, los soldados que retornan del campo de batalla. Es el caso del infante de marina Abdi Akgun, también musulmán: “No quiero manchar a mi (leer más)

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Política

Amor sin barreras

La caída del Muro de Berlín supuso a Gorbachov un costo que no reparó la historia Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, Mikhail Gorbachov graba un disco en memoria de su esposa. Raisa Maximovna muere en 1999 mientras recibe tratamiento contra la leucemia en Alemania, unificada 10 años antes gracias a su marido y el canciller de la porción occidental, Helmut Kohl, con la venia de George Bush tras las gestiones de su antecesor, Ronald Reagan, y el papa Juan Pablo II. El padre de la perestroika (transformación) interpreta ahora siete de las 10 Canciones para Raisa con el músico ruso Andréi Makarévich. Son las favoritas de ella. Son, en su voz cascada, el tributo a 45 años de matrimonio. En 1992, los Gorbachov visitan a la Argentina. Le preguntan a él, con tono de broma, si la mancha en su frente es un ingrato recuerdo de las palomas de la Plaza Roja. La mira a Raisa y, finalmente, sonríe. Sobre su espalda carga el peso de la desintegración de la (leer más)

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Política

Cantando bajo la ducha

Como «no estamos en tiempos de jacuzzi», Chávez exalta sus baños de corta duración Es de oligarcas y pitiyanquis “cantar media hora en el baño”. La ducha del socialismo del siglo XXI debe durar tres minutos. Ni uno más ni uno menos: uno para mojarse, el otro para enjabonarse y el último para enjuagarse. “¿Qué más hace falta para bañarse?”, se pregunta el mentor de la “ducha comunista”. La revolución bolivariana no tolera crema de enjuague ni esponja ni sales de baño ni piedra pómez. Tres minutos “he contado yo y no quedo hediondo”, predica Hugo Chávez. Es que “si están mucho tiempo en el baño con el jabón y se meten en… esto… cómo se llama… un jacuzzi; imagínense, qué clase de comunismo tendremos. No estamos en tiempos de jacuzzi”. No estamos en tiempos de jacuzzi ni de golf, “deporte para burgueses”; los burgueses, apunta, “son tan flojos que ni caminan; los llevan en un carrito”. Tampoco estamos en tiempos de videojuegos y juguetes bélicos: promueven egoísmo, individualismo y violencia. “Debemos volver al trompo (leer más)

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Sociedad

Defensa de la alegría

Gane quien gane en Uruguay, el legado de Tabaré Vázquez no parece correr riesgo Ese sábado de marzo de 2007, José “Pepe” Mujica vacila un instante. De pie, frente a él, en la estancia presidencial de Anchorena, George W. Bush farfulla en penoso castellano mientras extiende la mano: “Le agradezco mucho que esté aquí. Yo sé que usted tiene una larga historia de luchador social”. El entonces ministro de Ganadería de Uruguay, en las antípodas de su par de Economía, Danilo Astori, le retribuye el saludo. Después, mientras camina a solas con el invitado de Tabaré Vázquez, hasta se permite rebatirle en broma que no tiene “historia”, sino “historieta”. Y se marcha a la chacra de Rincón del Cerro. Termina el día en el tractor, trabajando y pensando. Pensando mucho. Desde la otra orilla del Río de la Plata, Hugo Chávez celebra la cercanía de Bush con un caluroso “gringo, go home” y, cual resaca del discurso que ha pronunciado en las Naciones Unidas, grita: “Ya no huele a azufre, sino a cadáver”. No está (leer más)