Economía

Kriptonita para Super Mario

Trepida Europa. El derrumbe del gobierno del primer ministro de Italia, Mario Draghi, supone mayor tensión en un continente vapuleado por la guerra en Ucrania, la nueva ola de la pandemia, la inminente crisis energética por la dependencia de gas ruso, la mayor suba de tasas de interés en los últimos 22 años, una inflación galopante del orden del 7,6 por ciento en la zona euro, un calor infernal e innumerables focos de incendio a raíz de la sequía por la falta prolongada de lluvias. Italia, miembro del G7, se encamina hacia elecciones anticipadas el 25 de septiembre a pesar de los reparos de la mayoría de sus ciudadanos, hartos de estar atados a un juego de suma cero que crea y quema políticos como si fueran muñecos de cera. Sus vecinos europeos temen que surja de ese juego un gobierno afín a la extrema derecha, tradicionalmente cercana al presidente de Rusia, Vladimir Putin. El incendio político de Italia añade incertidumbre. La diputada Giorgia Meloni, lideresa de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), partido romano como (leer más)

Política

La desilusión con Biden

Joe Biden cumplirá 80 años el 20 de noviembre. Contrajo coronavirus. Nada alarmante, en principio. En 2024, como suele suceder en Estados Unidos después del primer período, tiene el derecho de ser candidato a la reelección. ¿Podrá? La oposición republicana objeta su avanzada edad: si gana a los 82 años, tendrá 86 cuando concluya el mandato. Lo saben los dirigentes demócratas, pero prefieren mantener silencio por respeto a la investidura. No así las bases. El desencanto con la gestión, empañada como otras por la pandemia y la economía, crece día tras día en varias franjas de la sociedad. Especialmente, en sus propias filas y, dentro de ellas, entre los jóvenes Un 64 por ciento de los votantes demócratas preferiría otro candidato en las presidenciales de 2024, según un sondeo de The New York Times. Lo resume la periodista Michelle Goldberg en esas páginas: “Joe Biden es muy viejo para ser presidente de nuevo”. Un latigazo en medio de la incertidumbre provocada por una inflación anual del 9,1 por ciento, la más alta en 40 años (leer más)

Sociedad

Seremos 8.000 millones en noviembre

La ONU le puso fecha: 15 de noviembre. Si acierta el informe Perspectivas de la Población Mundial, ese día nacerá el ciudadano número 8.000 millones. En 1950 éramos 2.600 millones. De 5.000 millones en 1987 pasamos a ser 6.000 millones en 1999 y 7.000 millones en 2011. ¿En qué contexto seremos 8.000 millones, con una peste en curso y una guerra en particular, la de Ucrania, que está provocando la peor crisis alimentaria en décadas mientras sube el precio de la energía, trepa la inflación y crece el desencanto con puntos cruciales como el colapso de Sri Lanka, el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe y las implosiones de gobiernos europeos. En 2023, India superará a China en la cantidad de habitantes. Estimada, en número redondos, en 1.400 millones. Lejos están Estados Unidos, con 337 millones; Indonesia, con 275 millones; Pakistán, con 234 millones, y Nigeria, con 216 millones. Más lejos aún, en perspectiva, se encuentran los 27 miembros de la Unión Europea, cuya tasa de muertes fue mayor que la de nacimientos (leer más)

Sociedad

El cuchillo va a la derecha

Tres latigazos en una semana: la Corte Suprema de Estados Unidos dejó de reconocer el aborto como una prerrogativa constitucional, revocó la ley de Nueva York que restringía el derecho de portar armas y, en un país que se vanagloria de ser laico desde su fundación, acortó la separación entre la Iglesia y el Estado al permitir que fondos públicos sean utilizados para mantener escuelas religiosas. Las sentencias del máximo tribunal, dominado por la mayoría conservadora heredada del gobierno de Donald Trump, despertaron indignación y aplausos por partes iguales. Señal de una polarización que excede el ámbito judicial. Trump tuvo la extraordinaria posibilidad de nombrar a tres jueces afines a los ideales republicanos: Amy Coney Barrett en 2020, Brett Kavanaugh en 2018 y Neil Gorsuch en 2017. Dejó un campo minado con seis magistrados conservadores y tres liberales, designados por demócratas. Los muchachos trumpistas siguen fieles a su legado, más allá de que un comité de la Cámara de Representantes haya demostrado que conspiró contra su propio vicepresidente, Mike Pence, en su afán de anular (leer más)

Política

Colombia gira a la izquierda

Eran las cinco y media de la tarde del domingo. El presidente de Colombia, Iván Duque, llamó por teléfono a Gustavo Petro para felicitarlo por la victoria frente al histriónico Rodolfo Hernández y ponerse a disposición para una transición armónica. Final de juego o cambio de época. La izquierda arribará a la Casa de Nariño el 7 de agosto por primera vez en la historia después de derrotar, en la primera vuelta, al candidato del establishment, Federico Gutiérrez, alias Fico, con la primera vicepresidenta negra en los 136 años de la república, Francia Márquez. Fue el tercer intento de Petro, derrotado por Duque en 2018 y por Juan Manuel Santos en 2010. El Pacto Histórico, afín al Foro de San Pablo, liquida dos décadas de dominio del expresidente Álvaro Uribe, por primera vez ausente con aviso en la política colombiana. El ajustado resultado de la segunda vuelta, con una participación del 58 por ciento, tres puntos más que el 29 de mayo, deja al país en la misma polarización que rige desde las protestas de (leer más)

Cultura

Cuba en primera persona

Las protestas masivas del 11 de julio de 2021 marcaron un parteaguas en la historia de Cuba. No porque haya sido depuesta la dictadura castrista, encarnada ahora en Miguel Díaz-Canel, sino porque la sociedad se rebeló con la consigna Patria y Vida, en desmedro de la vetusta Patria o Muerte, contra las penurias económicas y la falta de libertades. La isla sigue siendo el manchón de un continente que, con sus bemoles, abrazó la democracia como sistema político, más allá de los excesos cometidos por los regímenes de Venezuela y de Nicaragua. Pedro von Eyken, segundo de la Embajada argentina en Cuba y jefe de la misión comercial entre 2006 y 2009, resultó ser Testigo de una revolución traicionada, como titula su libro, publicado por la Editorial Dunken. En él cuenta los pormenores de un fracaso. El de las promesas incumplidas por Fidel Castro, por su hermano Raúl y por Díaz-Canel. Centra su análisis en la economía sin desmerecer, aclara, la penosa situación de los derechos humanos, agravada en 2022 por la imposición de un (leer más)

Política

El colapso de los delfines

Era previsible que Gustavo Petro ganara el primer turno de las presidenciales de Colombia. No le alcanzó para sortear la segunda vuelta, prevista para el 19 de junio. El resultado confirma la amplia ventaja en los sondeos previos. La novedad: la izquierda nunca estuvo tan cerca de la Casa de Nariño. La sorpresa: enfrente no estará un candidato de los delfines, como llaman los colombianos a los representantes del establishment, sino, contra todos los pronósticos, Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, capital del departamento de Santander. Un millonario populista que no se ruboriza con el mote de “Trump tropical”. El senador Petro, economista, exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19) y candidato presidencial en 2010 y 2018, carga con un estigma. El de crear una sucursal del chavismo en un país atribulado. Las guerras civiles en el siglo XIX, una breve dictadura militar en el XX (la de Gustavo Rojas Pinilla entre 1953 y 1957), el conflicto cerrado con el controvertido acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016 y una (leer más)

Cultura

Una ambigüedad inquietante

La decisión de Vladimir Putin de reconocer la independencia de las provincias ucranianas de Donetsk y Luhansk y de lanzar al rato su mentada operación militar especial contra Ucrania siguió un patrón. El de “desnazificar” a un país con un presidente judío. Absurdo, pero real, excusa de la propaganda de guerra. El descalabro no comenzó en 2022, sino en 2014, cuando Putin ordenó a los suyos ocupar y anexar la península de Crimea. O mucho antes, en realidad, cual réplica de la táctica de Rusia en las últimas dos décadas para mantener su influencia en los dominios de la antigua Unión Soviética. El resentimiento de Putin encuentra un eje en la “ampliación de la OTAN hacia el sur de Europa central”, de modo de rodear a Rusia y uno de sus aliados, Serbia, como expone Alberto Hutschenreuter, doctor en Relaciones Internacionales, en el libro Ni guerra ni paz, publicado por la Editorial Almaluz. Se trata de una “anomalía estratégica” y de “un factor de inestabilidad continental”, señala Hutschenreuter “La expansión, agrega Hutschenreuter, conferenciante de la (leer más)

Economía

Guerra de desgaste

En los primeros 23 días de la invasión a Ucrania, iniciada el 24 de febrero, Rusia gastó algo así como 19.900 millones de dólares, según economistas y asesores del gobierno ucraniano enrolados en el Center for Economic Recovery. Un dineral. La ofensiva relámpago, como pretendía Vladimir Putin que fuera la mentada operación militar especial, pasó a ser una guerra de desgaste contra el gobierno de Volodymyr Zelensky, privándolo de suministros, bloqueando su acceso al Mar Negro y provocando una estampida de millones de refugiados. Una campaña de largo aliento. La única artillería disponible de Estados Unidos, Europa y sus aliados para frenar las ínfulas de Putin, ante el impedimento de una respuesta militar por no verse agredido ningún país miembro de la OTAN, se concentró en las sanciones contra Rusia y la ayuda a Ucrania. Parte significativa de las reservas rusas, más de 600.000 millones de dólares, quedó bloqueada por el paquete de restricciones comerciales y financieras. El costo económico creció en forma considerable, así como el más importante, el humano, con miles de muertos, (leer más)

Política

Macron, segunda temporada

La victoria de Emmanuel Macron sobre Marine Le Pen tiene varias aristas y un solo significado: la preservación de la democracia y del europeísmo. Francia es el único país nuclear de la Unión Europea, ocupa una banca permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y, a diferencia de Alemania, dispone de independencia energética. Esas tres características le permiten a Macron plantarse de igual a igual frente a Vladimir Putin, más allá del fracaso en impedir la invasión rusa a Ucrania. Desde la Revolución Francesa de 1789, el país de Macron marca tendencias que no siempre impactan en sus vecinos, pero, en caso de haber ganado Le Pen, podrían haber paralizado el proceso de integración de la Unión Europea. En un quinquenio signado por las revueltas de los chalecos amarillos, cual síntoma de disconformidad con su gestión, Macron recibió un testigo. El de la excanciller alemana Angela Merkel para tomar las riendas de la Unión Europea. El resultado de la segunda vuelta de las presidenciales contra Le Pen pudo ser más exiguo que en (leer más)

Economía

El bolsillo de los rusos

Rusia está en guerra, por más que sus autoridades insistan en descafeinarla con el mote de operación militar especial. La palabra guerra roza la herejía en los dominios de Vladimir Putin, así como invasión y ofensiva. A poco de comenzar la brutal embestida contra Ucrania, siete de cada 10 rusos estaban de acuerdo con la defensa de la población que habla su idioma en la región del Donbass, independizada por la Duma (Parlamento ruso) como si formara parte de su soberanía. Lo confirman encuestas de dudosa credibilidad en las cuales no se sabe si los consultados responden lo que piensan o lo que suponen que esperan que piensen. La propaganda del Kremlin hizo lo suyo con una suerte de choque de civilizaciones entre Rusia y Occidente. Varias semanas después de los primeros estrépitos, largas filas de rusos pugnan por comprar azúcar, sal y pan. Cada ciudadano puede adquirir seis kilos de azúcar y otros tantos de sal en puntos de reparto establecidos por el régimen. El desabastecimiento y la inflación suben a la velocidad en (leer más)

Política

La guerra santa

¿Qué puede hacer el papa Francisco como jefe de la Iglesia Católica y, sobre todo, como jefe de Estado en una guerra de matices políticos, económicos y, en palabras de Vladimir Putin, religiosos? Tres días antes de la invasión, el 21 de febrero, Putin procuró convencer a los suyos: «Ucrania no es sólo un país vecino para nosotros. Es una parte inalienable de nuestra historia, cultura y espacio espiritual». En ese espacio, el espiritual, llamó «rusos y cristianos ortodoxos» a quienes viven la región del Donbass, independizada de prepo por la Duma (Parlamento ruso). Quiso liberarlos del yugo ucraniano. Por una súplica de obispos ucranianos, Francisco bendijo y confió a la humanidad, en especial a Ucrania y a Rusia, el corazón inmaculado de la Virgen María. Rogó por la paz en compañía de todos los obispos del mundo. Invocó las profecías que, según la Iglesia Católica, les fueron reveladas a tres niños en el pueblo portugués de Fátima cuando apareció la Virgen María. Ocurrió en 1917, el año de la Revolución Rusa. Uno de los (leer más)

Economía

El TEG de Putin y el go de Xi

La batería de sanciones sin precedente contra Rusia por la repentina crisis humanitaria causada en Ucrania no surtió efecto hasta ahora. ¿Estaba preparado Vladimir Putin para enfrentar el reto financiero? Veinte días después del comienzo de la guerra, Rusia iba a caer en default (incumplimiento de pagos). Debía saldar ese día, el 16 de marzo, intereses de la deuda pública. Algo así como 117 millones de dólares. Una propina para sus arcas. Disponía de los fondos en dólares en el exterior, pero estaban congelados. Era imposible liquidar el vencimiento en rublos, moneda en caída libre a raíz de la guerra. Sobre la hora, el banco norteamericano JP Morgan aceptó el pago en dólares y, como corresponsal de Rusia, envió el dinero al Citigroup, encargado de remitirlo a los tenedores de bonos rusos. Curiosamente, el gobierno de Estados Unidos, impulsor de las sanciones codo a codo con sus aliados europeos, aprobó la transacción. El default, en caso de concretarse, iba a ser artificial, según el ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov. Era un monto testimonial (leer más)

Sociedad

El miedo a la libertad

En varios países, las coaliciones de gobierno y de oposición se han deglutido a los partidos tradicionales. La ausencia del bipartidismo, animada en ocasiones por algún tercer partido en discordia, ha creado un vacío que las coaliciones de gobierno y de oposición insisten en llenar con periodistas y medios de comunicación por miedo. Por miedo a la libertad, como supo llamarlo Erich Fromm. Esa confusión de roles avivó la añeja obsesión de encasillarlos en la izquierda, la derecha o la conspiración, según sus intereses, sin reparar en que un gobierno sin periodistas que van contra la corriente, metáfora del afán totalitario, termina siendo pernicioso para la sociedad. Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos entre 1801 y 1809, prefería periódicos sin un gobierno antes que un gobierno sin periódicos. No defendía los mentados “intereses mediáticos”, sino un pilar de la democracia. Durante la dura campaña tras la cual ganó las elecciones, a comienzos del siglo XIX, los periódicos ventilaron sus enredos con una esclava mulata. Tuvo con ella un hijo que no reconoció. “Deploro el (leer más)

Política

La versión rusa del TEG

Primero se mezclan las cartas. Luego, los jugadores ponen fichas de colores, que representan ejércitos, en un mapamundi alternativo. No puede haber dos ejércitos en el mismo país. Cada jugador debe cumplir dos objetivos. Gana el primero en alcanzarlos. Las reglas del Plan Técnico y Estratégico de la Guerra, juego de mesa más conocido como TEG, cuadran con la estrategia de Vladimir Putin: fijar el límite de facto de Rusia al depositar buena parte de sus fichas en las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk mientras acumula otras en la península de Crimea y Bielorrusia. ¿China ataca a Kamchatka?, como en el juego de mesa. Peor aún: Europa asiste a uno de sus mayores conflictos bélicos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Putin tiró los dados y ordenó la embestida contra bases militares y defensas antiaéreas en toda Ucrania, así como el desplazamiento de tropas en Mariupol, a la vera del mar de Azov, y el puerto sureño de Odessa. Pese a estar en las hipótesis de las agencias de inteligencia ucranianas y (leer más)