La catástrofe de la Amazonía
El fuego sigue devastando la Amazonía. No es novedoso, pues cada año se declaran en forma puntual incendios que arrasan miles de hectáreas. Este año, más de 75.000 focos están reduciendo a cenizas extensos territorios de las selvas tropicales de Brasil, cuyas autoridades han exhibido una peligrosa política de flexibilización ambiental que ha conducido a una devaluación de los controles vinculados a la deforestación. Lo mismo ocurre en Bolivia, donde Evo Morales suspendió la campaña para las presidenciales de octubre. Bolsonaro condicionó la ayuda del G7 para la Amazonía al pulso que mantiene con Macron En el caso del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, una sensibilidad más rigurosa en cuestiones ambientales ha alentado movilizaciones en rechazo a su gobierno en diversas capitales y, también, ha sido motivo de discusión durante la cumbre del G7, realizada en Biarritz, Francia. Bolsonaro, que acusó por los incendios a las ONG, tildó de “limosna” la ayuda ofrecida por esos países, de 20 millones de dólares, y la condicionó a sus diferencias personales con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, (leer más)