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Muchos refugiados, grandes beneficios
Getting your Trinity Audio player ready… Por Jorge Elías Los miran mal y los tratan peor. Quizá porque no saben que los refugiados no representan el costo ni el peligro que muchos declaman, sino el beneficio que pocos conocen. Lo dicen a coro el Banco Mundial (BM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) frente a una realidad lacerante: 65 millones de personas, la pavorosa cantidad de personas que debió abandonar sus hogares a la fuerza, equivalen a la población del Reino Unido, de Francia o de Tailandia. Dos tercios de ellos, 41 millones, son desplazados que buscan protección en sus países. El resto, 24 millones, se aventura al exterior. Es la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Los refugiados escapan de la violencia de Siria, Afganistán, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Birmania, Eritrea y la ahora pacificada Colombia. Nueve de cada diez prueban fortuna en países en desarrollo. En el Líbano y Jordania, limítrofes con Siria, representan el 18 (leer más)
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Los nuevos indignados
Getting your Trinity Audio player ready… Un año después, los chalecos amarillos siguen movilizándose cada sábado en Francia. Las protestas contra el aumento del precio del combustible pasaron a ser contra las políticas del presidente Emmanuel Macron. Le torcieron el brazo. De menor a mayor, como ocurrió en otras latitudes, una crisis destapó la olla de otra. La de la gobernabilidad en un planeta que gira a varias velocidades al mismo tiempo en función del cabreo de las sociedades. No sólo por razones económicas, sino también en demanda de libertades y de reformas o en contra de la corrupción, del fraude y de la desigualdad. Los nuevos indignados brotan como hongos. La fisura social y política dista de aquella que comenzó en 2008. El gobierno británico vaticinaba un año antes de la crisis hipotecaria de los Estados Unidos una mayor “tensión e inestabilidad tanto en las sociedades como entre ellas”. Eso iba a dar “lugar a expresiones de malestar, como el desorden, la violencia, la criminalidad, el terrorismo y la insurgencia”. Acertó. En 2011 estalló (leer más)
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La constituyente destituyente
Getting your Trinity Audio player ready… En esta edición de Televisión Pública Noticias Internacional: En su primera sesión, la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, elegida bajo sospechas de fraude, destituyó a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, anunció que deliberará durante dos años para reformar la Constitución y resolvió conformar una comisión de la verdad para investigar los actos de violencia que derivaron en la muerte de más de 120 personas en las guarimbas (protestas callejeras) que comenzaron en abril. La presión internacional, con sanciones individuales de parte de Estados Unidos, presiones de la Unión Europea y el repudio de la mayoría de los gobiernos el América latina, no ha surtido efecto en el gobierno de Nicolás Maduro, blindado por las fuerzas armadas después de haberse salido de los carriles democráticos. Dice Andrés Malamud, investigador principal del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa: “Los golpes tradicionales de los setenta eran militares. Hoy los militares están todos juntos de un solo lado, del lado del gobierno. Lo que se llama golpe parlamentario, en (leer más)
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