Vecinos cada vez más distantes
Excepto por una vaga referencia del casi candidato republicano a las oportunidades “realmente extraordinarias” que ofrece América latina “no sólo por la proximidad, sino también por los valores y las culturas que compartimos», el vecindario brilla por su ausencia en la campaña para las presidenciales de noviembre en los Estados Unidos. Del otro lado del río Bravo, más allá de los tratados bilaterales, la preocupación por el narcotráfico y la dependencia de las remesas, tampoco prima el entusiasmo ni se aceptan apuestas sobre el desenlace, quizá porque dan por hecho que Barack Obama será relegido gracias al carisma propio y los traspiés ajenos. Sin la carga de la investidura, Mitt Romney quiso contentarse con los empresarios de la Coalición Latina denunciando el “gran peligro” que entrañan “para los Estados Unidos y para la gente en todo el mundo” un presidente autoritario como Hugo Chávez y una dictadura vitalicia como la cubana. No descubrió América; sentó su posición, afín al ala conservadora de su partido, sobre las dos puntas de lanza de las cuales Obama mantiene (leer más)