
Dime qué lees y te diré quién eres
Obama propone a los suyos que permitan que la oposición les haga hervir la sangre En una democracia, según Barack Obama, “se puede discrepar sin necesidad de demonizar a la persona con la que se discrepa y se pueden poner en duda sus juicios sin necesidad de poner en duda sus motivos o su patriotismo”. La tendencia a ningunear y descalificar al otro sólo por disentir con uno aumenta la tensión y la polarización. ¿Cómo evitarla? Les propone a los suyos: “Si sólo leen los editoriales de The New York Times [progresista], traten de leer de vez en cuando los de The Wall Street Journal [conservador]. Les pueden hacer hervir la sangre, pero no van a cambiar su forma de pensar”. Mal no vendría un consejo parecido en la Argentina. Desde Maquiavelo, “todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres”. En esa disyuntiva se encuentra Obama. Le preocupa que su gobierno sea percibido como “una amenaza”. Quienes piensan de ese modo, infiere, “ignoran que, en una democracia, todos somos el gobierno’’. No todos, (leer más)