Sociedad

Haití, lejos del radar

Haití estrenó por enésima vez primer ministro. Alexis Didier Fils-Aimé sustituyó a Gary Conille, relevado por el Consejo Presidencial de Transición tras apenas cinco meses en el cargo. Se trata de otra regresión del primer país de América Latina y el Caribe en obtener la independencia. En su caso, de Francia en 1804. El comienzo de la crisis más reciente data del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. La debacle humanitaria, aceitada por el poder creciente de las pandillas en Puerto Príncipe y alrededores, derivó en marzo en la renuncia del primer ministro Ariel Henry, condición sine qua non de las pandillas para evitar una guerra civil. Moïse había asumido la presidencia el 7 de febrero de 2017. Esa fecha marcó en 1986 el final de la dictadura de François Duvalier, Papa Doc, instaurada en 1957 y continuada tras su muerte, en 1971, por Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, presidente vitalicio desde los 19 años. Papa Doc sustituyó al ejército por una fuerza parapolicial, los Tonton Macoutes. En casi tres décadas liquidó a (leer más)

Sociedad

La deriva política de Haití

Cuando el primer ministro en funciones de Haití, Ariel Henry, regresó a Puerto Príncipe desde Buenos Aires, donde participó de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el panorama era aún más desolador que cuando había partido. Policías vestidos de civil atacaron su casa como correlato de una protesta por la muerte de varios de los suyos a manos de las pandillas, dueñas y señoras de un país que perdió la última institución elegida democráticamente: el Senado. Diez senadores concluyeron sus mandatos en enero. Como no hay elecciones desde octubre de 2019, el interinato de Henry se convirtió en una suerte de dictadura de facto sin un solo senador ni un solo diputado y sin certeza sobre la posibilidad de que los haitianos concurran a las urnas. Desde el crimen en julio de 2021 del presidente Jovenel Moïse, que gobernaba a golpes de decretos, Henry tomó las riendas del país. Había sido designado por Moïse, asesinado dos días después. Al no haber legisladores, el Congreso no pudo confirmarlo constitucionalmente. La última (leer más)

Actualidad

El magnicidio de Haití

Huracanes, emergencia sanitaria, crisis política, protestas, represión, corrupción, violencia, secuestros, pobreza y, cual último martillazo, el magnicidio del presidente. Jovenel Moïse, de 53 años, no vio el amanecer en su residencia de Puerto Príncipe. Lo mataron a tiros unos sujetos que, según el primer ministro, Claude Joseph, “hablaban en inglés y en español” en un país cuyos idiomas oficiales son el francés y el creóle (criollo haitiano). Otro porrazo para Haití, no repuesto del devastador terremoto de 2010, que mató a 316.000 personas y demolió medio millón de viviendas, ni de las convulsas elecciones de 2015. Eran el broche de la presidencia del cantante de carnaval Michel Martelly. Moïse, apodado El Hombre Banana por ser un empresario de ese sector, triunfó en esas elecciones. Resultaron impugnadas. Ganó de nuevo en 2016 bajo sospechas de fraude. La tensión se apoderó de las calles dos años después, con muertos, saqueos y destrozos, por las denuncias de malversación de 3.800 millones de dólares de Petrocaribe. Un pozo ciego creado en 2005 por el presidente venezolano Hugo Chávez para (leer más)

Política

La crisis invisible de Haití

Jovenel Moïse ganó dos veces las presidenciales de Haití: en octubre de 2015 y en noviembre de 2016. Las primeras resultaron impugnadas y, finalmente, anuladas tras violentos disturbios. Las siguientes se vieron empañadas por denuncias de fraude. Demoraron más de un mes en ser validadas. El Hombre Banana, mote de Moïse por ser un empresario de ese sector, saltó a la política gracias al apoyo del cantante de carnaval Michel Martelly, presidente desde 2011 hasta 2016, y del partido de centroderecha Tèt Kale. De ambos y de uno de sus antecesores reclaman los haitianos en protestas multitudinarias una explicación sobre los recursos obtenidos de Petrocaribe. Las protestas, que coinciden con el segundo aniversario del gobierno y exigen su renuncia, se desataron por la decisión de Moïse de declarar una urgencia económica. Las acusaciones por la malversación de los fondos de Petrocaribe involucran a Moïse y a algunos de sus funcionarios, así como a los gobiernos de Martelly y del fallecido René Préval. Comenzaron en 2018 por la depreciación del gourde (la moneda haitiana) y por (leer más)

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Haití, a la buena de Dios

El terremoto de enero de 2010 mató a más de 300.000 personas y demolió medio millón de viviendas. Nueve meses después, el cólera, antes concentrado en el campo, comenzó a hacer estragos en la ruinosa capital de Haití, Puerto Príncipe. Sobre llovido, el huracán Thomas mató un mes después a una veintena de personas, destruyó más de 6.600 viviendas y, al provocar inundaciones, contribuyó a propagar la enfermedad. En ese momento, la comunidad internacional reclamó ayuda. Sesenta países prometieron aportar casi 10.000 millones de dólares. Poco más de la mitad de ese monto, destinado a la reconstrucción, ha sido invertida en comida. En tres años, Haití ha vuelto a la situación en la cual se encontraba antes del terremoto. En agosto de 2011, la tormenta tropical Emily encontró a 700.000 personas en los mismos campamentos de desplazados en los que vivían desde comienzos del año anterior. El actual presidente, Michel Martelly, más conocido como músico que como político, contendía en minoría en el Congreso contra la oposición, encabezada por el ex presidente René Preval. Organizaciones (leer más)