Actualidad

La crisis de los rehenes

Durante su investidura, Ronald Reagan, republicano, tenía un as bajo la manga: la liberación de los 66 ciudadanos y diplomáticos norteamericanos que habían estado secuestrados durante 444 días en la embajada de Estados Unidos en Teherán. La moneda de cambio de los llamados discípulos del imán, estudiantes enrolados en la Revolución Islámica, era la entrega del depuesto sha Mohammed Reza Pahlavi para que fuera juzgado en Irán. No ocurrió. Transcurría el 20 de enero de 1981, fecha crucial por el desenlace de una crisis, la de los rehenes, que había comenzado el 4 de noviembre de 1979, durante el gobierno de Jimmy Carter, demócrata. Mientras Carter volaba de regreso a su casa en Georgia, después de haber fracasado con sanciones económicas contra el régimen del ayatolá Khomeini, Reagan ingresaba con el pie derecho en la Casa Blanca. Había resuelto, como presidente electo, un asunto delicado. Tan delicado, quizá, como el desenlace del centenar de rehenes de Hamas desde la masacre del 7 de octubre de 2023 en Israel. En este caso, otro republicano, Donald Trump, (leer más)

Videos

Hostigado en Cuba, turbado en Estados Unidos

Durante su campaña proselitista, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió lanzar “el programa de deportación más grande en la historia”. Si bien hablaba de 20 millones de personas, el Centro de Investigación Pew estima el número en 11 millones. Lo cual no es poco. ¿En qué situación se encuentran aquellos que son perseguidos en sus países y esperan el asilo político? Es el caso de Oscar Casanella, bioquímico cubano, investigador del cáncer y exprofesor de Inmunología de la Universidad de La Habana. No le han concedido la protección internacional ni puede acogerse a la Ley de Ajuste Cubano. “El proceso de asilo político en los Estados Unidos es extremadamente lento”, confiesa en Cuarto de Hora, programa de CADAL TV. Casanella, perseguido por la dictadura de Miguel Díaz-Canel, abandonó la isla en 2021 con su esposa, embarazada de siete meses, y un hijo de cuatro años. Aún no puede regularizar su estatus migratorio en Estados Unidos después de haber peregrinado por América Latina y el Caribe. No se considera a salvo en ningún (leer más)

Catalejo

El arte de la provocación

Delirios de magnate: comprarle Groenlandia a Dinamarca, recuperar el control del Canal de Panamá y, por si fuera poco, que Canadá se convierta en el Estado número 51 de Estados Unidos. Cualquiera diría que se trata de fake news si esos tres propósitos no hubieran sido formulados por Donald Trump, mentor de ese latiguillo contra todo aquello que no comulgara con su egolatría. El presidente electo cultiva como en su primer mandato el arte de la provocación. Una forma sencilla de hacer enemigos entre los amigos para negociar después una solución habitualmente rentable para sus intereses. Trump nació en Queens, condado de Nueva York rodeado de islas. Su madre, Mary Anne MacLeod, vino al mundo en una isla. La de Lewis, en el norte de las Hébridas Exteriores, Escocia. No es extraño que, después de haber amasado su fortuna en el negocio inmobiliario, pretenda comprar una isla. No cualquiera. La más grande del mundo: Groenlandia, territorio autónomo perteneciente al reino de Dinamarca. Era uno de los sueños de otro presidente de Estados Unidos, Harry Truman. (leer más)

Videos

La lucha de Ding por la libertad

Ding Jiaxi era un exitoso abogado corporativo que decidió ejercer una vocación peligrosa en su país, China: exaltar los derechos humanos. En el otoño de 2017, Ding había sido liberado después de cumplir tres años y medio de prisión por su activismo. Logró reunirse con su familia, que se había refugiado en Alfred, un pueblo en el oeste de Nueva York. Su esposa, la ingeniera Sophie Luo, le rogó que se quedara en Estados Unidos, pero Ding regresó a China dos meses después. Luo, madre de las dos hijas de la pareja que viven con ella en Virginia, cerca de Washington, revela su tormento en Cuarto de Hora, programa de CADAL TV: “La desaparición forzada es ahora muy común en China”. Como miembro de alto rango de un grupo de activistas legales, su marido, Ding, estaba librando una batalla improbable por la justicia en los tribunales chinos, siempre bajo vigilancia policial. Dos años después, volvió a estar tras las rejas, donde fue torturado y se le negó el acceso a un abogado durante más de (leer más)

Videos

El contrapeso de Trump

Mucha tela para cortar dejó la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos. El súbito cambio del candidato demócrata, Joe Biden, por la vicepresidenta Kamala Harris cuatro meses antes de las elecciones, así como los intentos de asesinato de Trump, marcaron el pulso de una campaña sin precedente. Pesaron la economía y la inmigración, entre otros factores. También hizo lo suyo la desinformación, atribuida a la supuesta injerencia del exterior. Dice Patricio Navia, consejero académico de CADAL, durante una entrevista en Cuarto de Hora, programa de CADAL TV: “Los cuatro años de gobierno demócrata no convencieron a la población”. También señala que Harris tuvo más tiempo de campaña que los candidatos presidenciales en Europa, pero decidió no aparecer en entrevistas de televisión. Esa estrategia no resultó”. Navia, profesor de la Universidad de Nueva York y de la Universidad Diego Portales, de Chile, confía en que las instituciones serán el contrapeso “que le impedirá a Trump hacer lo que quiera”. La falta de liderazgo demócrata, atribuida a la senilidad del presidente Biden, contribuyó (leer más)

Sociedad

Haití, lejos del radar

Haití estrenó por enésima vez primer ministro. Alexis Didier Fils-Aimé sustituyó a Gary Conille, relevado por el Consejo Presidencial de Transición tras apenas cinco meses en el cargo. Se trata de otra regresión del primer país de América Latina y el Caribe en obtener la independencia. En su caso, de Francia en 1804. El comienzo de la crisis más reciente data del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. La debacle humanitaria, aceitada por el poder creciente de las pandillas en Puerto Príncipe y alrededores, derivó en marzo en la renuncia del primer ministro Ariel Henry, condición sine qua non de las pandillas para evitar una guerra civil. Moïse había asumido la presidencia el 7 de febrero de 2017. Esa fecha marcó en 1986 el final de la dictadura de François Duvalier, Papa Doc, instaurada en 1957 y continuada tras su muerte, en 1971, por Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, presidente vitalicio desde los 19 años. Papa Doc sustituyó al ejército por una fuerza parapolicial, los Tonton Macoutes. En casi tres décadas liquidó a (leer más)

Política

¿Por qué los latinos votaron a Trump?

Pregunta recurrente: ¿por qué los latinos votaron en masa a un candidato que, durante la campaña, no hizo más que tildarlos de criminales que “envenenan la sangre del país”, “tienen genes malos” o, como soltó el cómico Tony Hinchcliffe en un mitin realizado en el Madison Square Garden, de Nueva York, provienen, entre otros confines, de «una isla flotante de basura en medio del océano»? Hablaba de Puerto Rico, Estado libre asociado de Estados Unidos. La enérgica réplica de la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata, no alcanzó para frenar el aluvión de votos latinos para su rival, Donald Trump, finalmente ganador por varios cuerpos. ¿Porque te quiero te aporreo? Más o menos. La broma, se apresuraron a aclarar los republicanos, no reflejaba la opinión de Trump ni de los suyos. El discurso xenófobo, impreso durante la campaña, era difícilmente rebatible. Lo cierto es que el electorado latino hizo caso omiso del asunto. O del insulto. Trump remontó la cuesta de dos elecciones presidenciales con esa porción en contra. La pregunta recurrente, entonces, tiene una respuesta: (leer más)

Otras voces

«Argentina debería aprovechar a Japón y a China para balancear su crecimiento»

Por Marcos Gonzalez Gava Nobumasa Akiyama, profesor de la Escuela de Políticas Públicas e Internacionales y de la Escuela de Posgrado de Derecho de la Universidad de Hitotsubashi, Tokio, dialogó por segunda vez con ReporteAsia durante este año, cubriendo una cantidad de temas entre desnuclearización, seguridad, política japonesa e internacional. La primera ocasión en la que nos encontramos fue en enero, en Japón, cuando visitamos el país del sol naciente para realizar una serie de entrevistas dedicadas a cubrir distintos aspectos de la geopolítica nipona. En este caso, el también investigador visitante del Instituto Japonés de Asuntos Internacionales y miembro de The Asia-Pacific Leadership Network for Nuclear Non-Proliferation and Disarmament (APLN), estuvo en Buenos Aires en su primera visita a América Latina en el marco de la celebración de la “Exposición sobre las bombas atómicas y la paz de Hiroshima y Nagasaki: Hacia los 80 años desde el bombardeo”. Se trata de un evento que ​​ya recorrió 58 ciudades de 20 países desde 1995, dedicado a mantener viva la memoria de los ataques nucleares sobre (leer más)

Política

Europa vota en Estados Unidos

Es curioso: el mundo no vota en Estados Unidos, pero ausculta del desenlace como si fueran elecciones propias. Más curiosa aún es la escasa cantidad de personas que decide una contienda de ribetes planetarios. En las presidenciales de 2020, coronadas con la victoria de Joe Biden a pesar de los berrinches de Donald Trump y los suyos, participó el 62,4 % de los votantes. Un récord en medio siglo, según Statista. Entre votos presenciales y por correo, 100 millones de norteamericanos decidieron el futuro de 8.000 millones de personas. Tan interesante como inquietante resulta ser la pregunta que formula ahora el escritor y analista internacional español Andrés Ortega en el portal Política Exterior: “¿Nos conviene más Trump?”. Habla de las cruciales elecciones del 5 noviembre, en las cuales las encuestas oscilan entre el expresidente y la vicepresidenta Kamala Harris, sucesora de Biden en las filas demócratas. Todo dependerá de los llamados Swing States o Estados vacilantes. Siete entre los 50 del país en los que no pesa el voto popular, sino el electoral. Gana el candidato que (leer más)

Cultura

Las intimidades del poder

Antes de la brutal incursión de Hamas en Israel, el 7 de octubre de 2023, el gobierno de Joe Biden no quería malgastar su capital político en Medio Oriente. Era más redituable, en vísperas de un año electoral, insistir en moler a Rusia por la guerra contra Ucrania y repeler la intención de China de implantar un nuevo orden mundial codo a codo con Vladimir Putin. El rival republicano de Biden, ahora de Kamala Harris, Donald Trump, no dejó de estar en contacto con Putin, inclusive después de abandonar la Casa Blanca. También supo mantener su sintonía fina con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, más cómodo con él que con Biden. Estalló la guerra de Israel contra Hamas en la Franja de Gaza y, un día después, contra Hezbollah en el sur de Líbano, así como contra los hutíes en Yemen y, más recientemente, contra Irán en forma directa. Aquello que se temía pasó a ser realidad. Israel e Irán llevan muchos años embarcados en una conflagración. Lejos del nacionalismo y a favor (leer más)

Actualidad

El rol de Rusia y China en Medio Oriente

A poco de comenzar la escalada militar en Medio Oriente, con casi 200 misiles balísticos lanzados por Irán contra Israel e interceptados por el sistema defensivo Cúpula de Hierro, el régimen de Vladimir Putin condenó «firmemente» la ofensiva terrestre del Estado judío en Líbano. El Ministerio de Exteriores de Rusia abogó por el retiro de las tropas israelíes del territorio libanés. En ese caso, Putin debería hacer lo mismo con las suyas en Ucrania, donde ha violado el derecho internacional. Rusia y China han tenido históricamente buena sintonía con la causa palestina. Tras la masacre terrorista del 7 de octubre de 2023 se ofrecieron como mediadores. Toda guerra es política y económica. Ni la Franja de Gaza ni Cisjordania, las dos cabeceras palestinas enfrentadas entre sí, tienen petróleo u otros recursos. El atractivo para Rusia y China, en su afán de crear un nuevo orden mundial, consiste en desacreditar el papel de Occidente. La tensión llevó al gobierno de Estados Unidos a marcar una sutil diferencia entre las represalias de Israel contra Hamas y Hezbollah, (leer más)

Actualidad

La resurrección demócrata

Kamala Harris aplicó una máxima napoleónica durante el debate con Donald Trump: «Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error». Le siguió la corriente y, con cejas arqueadas, suspiros, mano en el mentón, sonrisas condescendientes, miradas compasivas y gestos desdeñosos, mantuvo el pulso frente a las cámaras, pendientes de su compostura y de los berrinches de su adversario. Ciertamente, la vicepresidenta borró el desempeño penoso de Joe Biden en el primer mano a mano con el expresidente, más empeñado en insistir en el supuesto fraude electoral de 2020 que en calibrar la estrategia de 2024. Con Biden era más fácil para Trump, aprovechándose de sus olvidos y de sus confusiones. Los años y los daños no perdonan. Harris, en principio, remontó una cuesta. Cuatro de cada 10 votantes de los Estados vacilantes, llamados Swing States, sabían poco o nada de la primera mujer en la historia que ejerce la vicepresidencia de Estados Unidos. Se retrató a sí misma como la primera mujer negra de ascendencia india que ocupó el cargo de fiscal en (leer más)

Política

El asesinato de una reputación

En los primeros seis meses de gestión del presidente Javier Milei, el 37 % de las agresiones contra periodistas provino del gobierno, según el Foro de Periodismo Argentino (Fopea). “La mayoría, agrega el informe, fue hecha por el propio presidente de la Nación”. Un récord y una paradoja. Aquello que era atribuido a los sucesivos gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, con su tirria hacia la prensa tradicional, giró a la derecha, si ellos eran de izquierda, con epítetos corregidos y aumentados sin más pruebas que los latigazos presidenciales. Palabra mayor desvalorizada por el intento de domesticar voces críticas. Eso también ocurría con los Kirchner y sus ministros, cómodos con periodistas convertidos en propagandistas y medios de comunicación afines que, nobleza obliga, eran premiados con la pauta de publicidad oficial, ahora suspendida. ¿Qué gana Milei con la hostilidad mientras sume al periodismo en la deslegitimación? Tiempo y distracción frente a una sociedad doblegada desde la crisis de 2001. En apenas dos semanas, Milei atacó a 33 periodistas y 12 medios de comunicación. Otro récord: 45, (leer más)

Videos

El parteaguas de la izquierda

Transcurridas dos semanas largas de las presidenciales de Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro insiste en adjudicarse la victoria sin demostrarlo. En fino castellano, sin exhibir las actas que, en poder de la oposición, le atribuyen el triunfo a su candidato, Edmundo González Urrutia. El virtual fraude, consumado por medio de los tres poderes del Estado, fue confirmado, entre otros, por el Centro Carter, testigo presencial de comicios que no se adecuaron “a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral” y que, por tanto, “no pueden considerarse democráticos”. Dice Juan Antonio Blanco, historiador cubano, exdiplomático, experto de negociación de conflictos y presidente del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21, en el programa Cuarto de Hora, programa de CADAL TV., que “la situación en Venezuela es un parteaguas en la izquierda de América Latina”. Fascismo, redes sociales, organizaciones no gubernamentales, odio: la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el régimen, ha allanado con esas excusas el camino para la aprobación de leyes que apuntarían a incriminar a la oposición. Maduro fue proclamado con el 52% de (leer más)

Política

La única guarida de Maduro

La farsa electoral venezolana se pareció a la nicaragüense. Ambos regímenes son primos ideológicos hermanos. La diferencia radica en los tiempos y las formas de cada uno. El régimen de Venezuela amenaza a la líder opositora proscripta, María Corina Machado, y al candidato presidencial, Edmundo González Urrutia, con encarcelarlos por “acciones terroristas” y otros dislates después de los comicios del 28 de julio. En Nicaragua, Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, más expeditivos y descarados, enviaron a prisión a todos los opositores antes de las elecciones del 7 de noviembre de 2021. Tiempos y formas. Uno, el coloso petrolero, maquilló los comicios como si hubieran sido un ejercicio destinado a revalidar la tiranía, más allá de la falta de evidencias del resultado real. El otro, sin nada de particular en el concierto internacional, hizo y deshizo a su antojo, al margen del estupor de propios y extraños por la ausencia de libertades, la violación de los derechos humanos y la censura. La casa matriz, Cuba, bendijo el esperpento revolucionario de supuesta izquierda (leer más)