Política

¿Y si gana Trump?

Donald Trump es algo así como un error del sistema o, en otros términos, de la globalización. El movimiento de malhumorados que encarna no nació ayer, en contra de las políticas de Barack Obama, sino anteayer, cuando cayó el Muro de Berlín, se desintegró la Unión Soviética y terminó la Guerra Fría (la real, la de dos arsenales nucleares apuntándose mutuamente). Entonces, el mundo duplicó su fuerza laboral. China abrió una hendija y, de pronto, una enorme masa de trabajadores se incorporó a la actividad privada. Lo mismo ocurrió en Europa Oriental. Hacia 2000 irrumpió en el escenario internacional Vladimir Putin, empeñado en restaurar el poder ruso. Trump promete ahora restaurar la grandeza de los Estados Unidos. Ambos comparten una visión autoritaria del poder. El capitalismo creyó encontrar la panacea en la globalización. La encontró, en realidad. Nunca tan pocos ganaron tanto ni tantos ganaron tan poco. La desigualdad ensanchó la difusa línea divisoria entre ricos y pobres, concentrados en una clase media tan inclusiva que le permitió al obrero de un país emergente equipararse (leer más)

Política

No sos vos, soy yo

Por Jorge Elías Con un rival tildado de misógino y de hostigador, Hillary Clinton debería contar con el apoyo masivo de las mujeres. Debería, pero… El apoyo de los hombres a Donald Trump supera el apoyo de las mujeres a Hillary. No sólo eso. Hillary, la primera mujer en la historia que puede ser presidenta de los Estados Unidos, tiene apenas un 36 por ciento de imagen positiva y un preocupante 59 por ciento de imagen negativa, según Gallup. Son los peores índices de popularidad en 24 años. Los de su carrera política. Lejos quedó el 67 por ciento de opiniones favorables de 1998, cuando decidió defender su matrimonio en lugar de dinamitarlo por los embustes de su marido, al borde de ser destituido por negar su relación con Monica Lewinsky. La carrera de Hillary está atada a la de Bill Clinton. Los llaman Billary. Eso crea adhesiones y rechazos, así como los estrechos vínculos de ambos con el establishment, cara y cruz con el adversario de Hillary en las primarias, Bernie Sanders. En 2008, (leer más)