Cultura

La bandera de la patria mía

Cada 20 de junio se celebra en Argentina el Día de la Bandera. ¿Lo es? Tal día, en 1820, murió casi en soledad Manuel Belgrano. Que no fue su creador, en realidad. La celeste y blanca, como suele llamársela, era “blanca y azul-celeste». Lo dispuso el Primer Triunvirato en 1812 por instancias de su secretario, Bernardino Rivadavia. Ese gobierno tenía como premisa preservar la precaria liberación de las tropas realistas desde la Revolución de Mayo, en 1810, para el rey Fernando VII, preso por Napoleón. En ese momento, bajo el asedio de los españoles, Belgrano recibió la orden de llevar a los patricios a Rosario. Como señala Lucas Botta en su libro Alta en el cielo, historia de la bandera argentina, publicado por Planeta, Belgrano pidió “declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio”. En respuesta, el Primer Triunvirato emitió un oficio. Dice: “…reconozca y use la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la (leer más)

Política

Más armas, menos defensa

En defensa propia, más de 20 países de la OTAN alcanzan un gasto récord en armas. Se trata de un aumento de casi cuatro veces desde 2021 entre los 32 miembros de la alianza atlántica, según su secretario general, Jens Stoltenberg, en coincidencia con la guerra sin fin de Rusia contra Ucrania. Una amenaza latente para Europa. Antes de la invasión, solo seis países cumplían la exigencia de Donald Trump, cuando era presidente de Estados Unidos, de destinar el 2 % de su Producto Bruto Interno (PBI) a ese rubro, considerado lejano e hipotético por la mayoría. ¿Temen una victoria de Trump frente al presidente Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre? Están preocupados, en realidad. “Los europeos están haciendo más por su seguridad colectiva que hace apenas unos años”, señaló Stoltenberg en el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, de Washington. No se debe solo a la posibilidad de que un patrocinador de la ultraderecha europea como Vladimir Putin descargue sus municiones más allá del límite de Rusia con Ucrania, sino también (leer más)

Política

La herencia de AMLO

Un despacho de la agencia Associated Press (AP) resume, en cierto modo, el desenlace de la campaña más violenta de la historia de México: “Claudia Sheinbaum gana las elecciones, no los corazones”, se titula. La sensación quedó flotando en el acto de cierre de su cruzada en el Zócalo, de Ciudad de México, donde fue la primera alcaldesa de la historia entre 2018 y 2023. Sheinbaum, científica de izquierda, de 61 años, cuenta con una ventaja y un desafío. La ventaja: la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su alter ego. El desafío: empezar a brillar con luz propia desde la toma de posesión (de protesta, en el léxico mexicano), el 1 de octubre. Por una reforma constitucional de 2014, el sexenio de López Obrador terminará dos meses antes. La doctora, como llaman a Sheinbaum por su doctorado en ingeniería energética después de haberse recibido de física, deberá presentar el 15 de noviembre el proyecto de Ley de Ingresos y el de Ley de Presupuesto de Egresos de la Federación en un ámbito (leer más)

Cultura

Un país, dos almas

La guerra cultural en Estados Unidos no comenzó con Donald Trump. Era una cuenta pendiente, algo así como un cartucho de dinamita que esperaba que alguien encendiera la mecha. Según Jorge Argüello, “un redentor de la gente común, víctima de una élite política corrupta instalada en el pantano de Washington” que se ofreciera “como un gladiador dispuesto a batirse con las peores amenazas. Todo barnizado por consignas nacionalistas y posiciones ultraconservadoras”. El indicado era un outsider aceptado por la maquinaria republicana que “le prometía ampliar la base electoral sin abandonar la radicalización ideológica”. Era Trump, señala Argüello, dos veces embajador argentino en Estados Unidos, representante permanente ante la ONU y embajador en Portugal y Cabo Verde, entre otros cargos, en su libro Las dos almas de Estados Unidos. Viaje al corazón de una sociedad fracturada. El presidente de la Fundación Embajada Abierta pone el acento sobre el pasado reciente. Que guarda relación con el futuro inminente: el revival en noviembre del duelo entre Trump y Joe Biden, catapultado el 6 de enero de 2021 por (leer más)

Economía

La guerra silenciosa

Detrás de las guerras contemporáneas, una persiste en silencio. La de Estados Unidos contra China. Su último frente, menos letal que los de Ucrania y la Franja de Gaza, estalló por el aumento de los aranceles norteamericanos sobre las importaciones chinas. Una medida adoptada por el gobierno de Joe Biden que el régimen de Xi Jinping rechaza de plano. Entre los productos made in China figuran desde coches eléctricos y baterías hasta células solares, semiconductores y minerales críticos. Biden no anuló las subas arancelarias impuestas desde 2018 por su predecesor, Donald Trump, en respuesta al robo de propiedad intelectual. Se trata, a los ojos de Xi, de una manipulación política en vísperas de las presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre. La suba de los aranceles, poco significativa en términos de intercambio, amenaza con colocar a China en el centro de la campaña electoral norteamericana. Algo intolerable para Xi. La dureza de Biden, concentrado en resguardar el empleo sin desequilibrar la economía ni exacerbar la inflación en un país que vive más pendiente de las (leer más)

Sociedad

La cultura de la cancelación

Cuando decenas de estudiantes tomaron un edificio de la Universidad de Columbia en Nueva York, muchos recordaron las protestas por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam en 1968. El déjà vu, con barricadas en los accesos y consignas contra el gobierno de Estados Unidos, se esfumó apenas colgaron en una ventana una bandera palestina y corearon “Palestina libre”. Los desalojó la policía, como ha ocurrido en Atlanta, Michigan, Texas y otros campus. Hubo varios arrestos. En el aire quedó flotando el debate sobre la libertad de expresión en desmedro de la libertad académica. Desde Vietnam hasta el apartheid y el asesinato de George Floyd, las universidades norteamericanas han sido escenarios de encendidas discusiones sobre asuntos contemporáneos. No solo entre los estudiantes. Esta vez, la palabra woke se coló en el lenguaje. Aquellos que no son woke “tienen que ser reaccionarios”, explica la filósofa Susan Neiman en su libro Izquierda no es woke. “Lo que les une es el principio del tribalismo en sí mismo: solo te conectarás verdaderamente con aquellos que pertenecen (leer más)

Política

El eje del mal 2.0

Superado el impacto de los ataques calibrados de Irán contra Israel, Vladimir Putin y Xi Jinping parecieron ponerse de acuerdo con Estados Unidos y la Unión Europea para abogar por la moderación. Palabra clave, empleada por Joe Biden para detener una réplica inmediata de Israel y, anteriormente, para convencer a Benjamin Netanyahu de evitar la muerte de civiles en la guerra contra Hamas en la Franja de Gaza. Más de 33.600, según cifras provisionales. Un poco más alto elevó la voz la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, con su orden de evitar un genocidio sin pronunciarse sobre el caso presentado por Sudáfrica. En ese entramado, Estados Unidos teje un nuevo eje del mal después del trazado por George W. Bush antes de la guerra contra Irak. Aquel estaba compuesto por ese país, Irán y Corea del Norte. Tenía un defecto de fábrica. Irak e Irán estaban gobernados por regímenes religiosamente opuestos. Una teocracia chiita y una dictadura sunita, respectivamente. Que habían librado una guerra descarnada entre sí. La dinastía más cerrada del planeta (leer más)

Economía

Ataques calibrados, daños limitados

En Medio Oriente, cada golpe recibe una respuesta a veces peor que el anterior y, después, la comunidad internacional tiende un manto diplomático para relajar las tensiones. Siempre acecha el temor a una escalada regional. Esta vez, el ataque directo de Irán contra Israel en represalia por la embestida aérea contra su consulado en Siria, en el cual murieron miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, cambió el paradigma en medio de la otra guerra encarada por Israel, la de la Franja de Gaza contra Hamas. Que comenzó el 7 de octubre con la brutal incursión de los terroristas en territorio israelí. Hechos sin precedente que, a su vez, dejan un saldo más político que bélico. La barbarie provocada por Hamas coincidió con la firma de los Acuerdos de Abraham, pactados por Israel con Arabia Saudita. Se trata del reconocimiento del Estado de Israel por ese país, archienemigo de Irán, como había ocurrido bajo los auspicios del gobierno de Donald Trump con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos, Sudán y Jordania. Un cortafuegos en los (leer más)

Política

Todo tiempo pasado parece mejor

Decía un periodista español que los programas de la ultraderecha populista son a la política lo que las croquetas de una madre son a la cocina. Titulaba su artículo con letra de tango: “Votar con el alma aferrada a un dulce recuerdo”. Y afirmaba que aquel recuerdo, “de una manera sencilla, nos devuelve a un pasado feliz y simple”, en el que “no había tantos problemas”. Como la canción Take me back, de Van Morrison: “Oh, recuerdo, cuando la vida tenía más sentido”. Éramos chicos o, quizá, no habíamos nacido. A la distancia, todo tiempo pasado parece mejor. ¿Lo fue, en realidad? La política que recordamos, vedada por dictaduras militares en algunos países como los del Cono Sur, era bipartidista. Portugal seguía atado a ese esquema desde la Revolución de los Claveles, en 1974, hasta las elecciones del 10 de marzo. El ascenso de Chega! (¡Basta!) quebró la rutina. En apenas dos años, el partido ultraderechista fundado en 2019 por André Ventura, primo hermano de Vox, en España, cuadruplicó sus escaños en la Asamblea de (leer más)

Economía

El gran negocio de la guerra

Si alguien vende paraguas, impermeables o botas, le vendría bien que llueva a menudo. A cántaros, en lo posible, por más que las tormentas provoquen inundaciones y otras desgracias. En ese plan, las empresas fabricantes de armamento y equipo militar sonríen frente a la tragedia ajena. En 2023, una de cada seis personas en el mundo ha estado expuesta a un conflicto armado, según el Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB). No solo se trata de las guerras en Ucrania y en la Franja de Gaza, sino de otras, más de 50 en curso, por las cuales el gasto mundial en defensa ha crecido como nunca después de la Segunda Guerra Mundial. Tanto la lluvia como la guerra deparan pingües ganancias por el aumento de la demanda de paraguas, impermeables, botas, tanques, arsenales y municiones. La necesidad de combate en ambos casos crece a medida que se multiplican las tormentas y los tormentos. La compañía norteamericana Lockheed Martin, la mayor exportadora de armas del mundo, vio crecer su capitalización bursátil más de un 10 % (leer más)

Política

Los años y los daños

Antes de la victoria de Javier Milei en las presidenciales de Argentina, muchos se preguntaban en broma en las redes sociales: ¿qué país le vamos a dejar a Mirtha Legrand? La frase, acuñada hace unos años por el productor teatral Carlos Rottemberg sobre la diva de la televisión, de la cual fue su productor ejecutivo y con la cual mantiene una gran amistad, cobró relieve frente a la vacilación del electorado. La señora, como la llaman en el ambiente artístico, cumplirá 97 años el 23 de febrero. Sigue en actividad. Idéntica inquietud podría ser la de los norteamericanos: ¿qué país le van a dejar a Clint Eastwood, de 94 años desde el 31 de mayo? Si bien la edad da votos, como dejó dicho Ronald Reagan a los 70 antes de ser reelegido en 1984, los despistes y los olvidos de Joe Biden, el presidente más viejo de la historia, preocupan en Estados Unidos. El rival demócrata de Reagan, Walter Mondale, tenía 50. Biden, de 82 desde el 20 de noviembre, podría volver a vérselas (leer más)

Política

Tres poderes en un puño

¿Quién le quita a Nayib Bukele la legitimidad de su victoria a pesar de haber puesto a parir a la democracia liberal? Poco parecen importar los derechos humanos y las libertades civiles. El salvador de El Salvador, llamado a sí mismo “el dictador más cool del mundo mundial” o, últimamente, “el rey filósofo”, recibió felicitaciones. Inclusive del gobierno de Estados Unidos sin esperar el escrutiniio, más allá de su reclamo sobre las garantías judiciales para los detenidos. La política de mano dura de Bukele, exhibida en videos de TikTok como una saga de Netflix, llevó a la cárcel a 76.000 personas en condiciones deplorables, la mayoría sin sentencia. Su compañero de fórmula, el vicepresidente Félix Ulloa, no tuvo empacho en confesar en una entrevista con The New York Times que no están desmantelando la democracia, sino eliminándola y sustituyéndola por algo nuevo. Lo nuevo no es nuevo a la sombra de alumnos avanzados como Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua. Derechas e izquierdas aplican el mismo manual del autócrata. Espejo de la (leer más)

Sociedad

La cuenta regresiva

La humanidad se encamina hacia una catástrofe. El Reloj del Juicio Final o Doomsday Clock quedó a 90 segundos de la medianoche. ¿Qué significa eso? El Boletín de Científicos Atómicos, creado en Chicago en 1947, ubicó las agujas en la misma posición que en 2023, el año más caluroso jamás registrado. La falta de mejoras, con las agujas clavadas en el mismo sitio del cuadrante, refleja la percepción de los científicos atómicos, asistidos por nueve premios Nobel, sobre el cambio climático; el deterioro en los acuerdos de reducción de armas nucleares; el avance de la inteligencia artificial, y las guerras en curso en Ucrania y la Franja de Gaza. En síntesis, “los científicos atómicos creen que la humanidad está más cerca que nunca de la aniquilación”, dice el informe. En 2023 no solo hizo mucho calor. La Tierra padeció inundaciones, incendios forestales y otros desastres relacionados con el clima que afectaron a millones de personas. Ítem incorporado en 2007 entre los riesgos para la humanidad. La cuenta regresiva hasta la medianoche, como llaman al punto (leer más)

Política

La encerrona entre Ucrania y Gaza

Entre dos fuegos, Joe Biden condena la invasión de Rusia a Ucrania y procura aplacar la represalia de Israel contra la Franja de Gaza después de la masacre cometida por el grupo terrorista Hamas el 7 de octubre. Una es una guerra de convencional y de desgaste de un enemigo de Estados Unidos, Rusia, contra un Estado constituido, Ucrania, con casi 700 días de rutina sin visos de desenlace. La otra está aún en carne viva, con rehenes israelíes en tierra de nadie. O de un brazo de Irán, también enemigo de Estados Unidos, al cual el primer ministro israelí, Benjamin Netayanhu, pretende exterminar. El doble rasero es un juego peligroso, concluye Patrick Wintour en el periódico británico The Guardian. Como dejó dicho Richard Haass, presidente del Council on Foreign Relations, “la coherencia en política exterior es un lujo que los responsables políticos no siempre pueden permitirse”. Solo ocho países, entre ellos Israel, Estados Unidos, Micronesia y Nauru (el más pequeño del mundo después del Vaticano y Mónaco), se opusieron en diciembre al alto el (leer más)

Sociedad

Generaciones en duda

Le adjudican a Winston Churchill una frase que, al parecer, nunca pronunció: “Si no eres liberal a los 25 años, no tienes corazón. Si no eres conservador a los 35, no tienes cerebro”. Churchill era conservador a los 15 y liberal a los 35, según Paul Addison, profesor de la Universidad de Edimburgo. Esa frase, en términos latinoamericanos y europeos, pasó a ser: “Si no eres de izquierda a los 20 años, no tienes corazón. Si no eres de derechas a los 40, no tienes cerebro”. O eres “un imbécil” y cosas peores. Síntesis de otra época. Lo demuestra la preferencia de los jóvenes por candidatos disruptivos en lugar de abrevar en los de siempre. La victoria de Javier Milei en las presidenciales de Argentina confirma la regla. Lo exhibía el diario español El Mundo después del balotaje: “Un gran nicho de las personas que eligió al ultraliberal en las urnas son los jóvenes, algunos de ellos los famosos millennials. Esta generación ha visto en primera persona cómo su país se fue derrumbando económica y (leer más)