Política

Francia 2.0

Los franceses impusieron en el léxico político moderno tres palabras clave: derecha, izquierda y ballotage. En los últimos años aportaron otra, Le Pen, sinónimo de extrema derecha. La palabra Le Pen encontró ahora su antónimo: Macron. Equivale a sensación de alivio. O algo así. No sólo para Francia, sino también para Europa. Eso, un consuelo, representa el pase al ballotage o la segunda vuelta de las presidenciales de Emmanuel Macron, candidato centrista e independiente que defiende sin ambages la cesión de la soberanía a la Unión Europea (UE) y el símbolo totémico del euro, frente a su reverso, Marine Le Pen, abanderada del nacionalismo a ultranza. Son el día y la noche, la confianza y la desesperanza. En la campaña prevalecieron las sospechas de corrupción, las traiciones y las mentiras. Por primera vez desde que el general Charles De Gaulle ordenó redactar la Constitución de la V República, en 1958, los conservadores y los socialistas quedaron lejos del Elíseo y, por cierto, lejos de las bases. No lograron sintonizar con la gente. En el ocaso (leer más)

Política

Francia va a los tribunales y a las urnas

Siete de cada diez franceses creen que los políticos son incapaces de resolver sus problemas. Lo mismo ocurre en otras latitudes. En Francia, en vísperas de las presidenciales de abril y mayo, el candidato conservador François Fillon debe responder ante los tribunales por los presuntos empleos parlamentarios ficticios de su mujer, Penelope, y de sus hijos mientras él era senador. Habrían cobrado cerca de 900.000 euros. Fillon no está solo. La candidata por el ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, también deberá sentarse en el banquillo: habría pagado el sueldo de su guardaespaldas y habría costeado gastos de su partido con fondos del Parlamento Europeo. Ambos sospechan que se trata de una conjura de la prensa y de la justicia, al mejor estilo Donald Trump. Y, más allá de la promesa de Fillon de deponer la candidatura en caso de ser imputado, no lo hará: «No cederé, no me rendiré, no me retiraré”, martilló. Tampoco lo hará Le Pen, encaramada como una de las favoritas en las encuestas. Flaco favor les hacen a aquellos que (leer más)