Política

Plan de evasión

En un viernes sangriento de Ramadán, especial para los musulmanes, el Estado Islámico exhibe su escaso respeto por la vida en cuatro atentados sincronizados en tres continentes que agudizan el drama de los desplazados y de los refugiados En el mes del Ramadán, rito máximo de los musulmanes, el grupo radical Estado Islámico (EI) o ISIS, musulmán sunita, ingresó a sangre y fuego en la ciudad siria de Kobane y alentó a los suyos a liquidar enemigos. Eran personas de a pie que, durante el sangriento viernes 26 de junio de 2015, cayeron como muñecos en parques de diversiones durante atentados sincronizados en Francia, Túnez y Kuwait. Tanta crueldad, con su ristra de muertos y heridos, procuró escudarse en una cita de la revista Dabiq, órgano de propaganda del EI: “Nadie mejor que Alá maquina complots”. Al Shabab, filial de Al-Qaeda, también mató ese día a decenas de soldados en Somalia. Parte del mundo está pagando el desatino de haber declarado la guerra contra a Irak tras la voladura de las Torres Gemelas y, casi (leer más)

Política

Tercera Guerra, primera parte

Cuando cayó el Muro de Berlín afloró una pregunta: “What’s left?”. Traducido: “¿Qué queda?”, “¿qué es izquierda?” o, fusionado, “¿qué queda de la izquierda?”. Veinticinco años después, aflora la misma pregunta para la Primavera árabe, iniciada en Túnez y diseminada en otros países en 2011: ¿qué queda de aquellas protestas laicas y políticas, no religiosas, que apuntaban al establecimiento de democracias, con alternancia en el poder e instituciones capaces de mediar entre el legado oprobioso de las dictaduras y las monarquías y los dictados radicales del Islam? En Túnez, Egipto y Libia cayeron los dictadores vitalicios, antes apañados por los gobiernos occidentales. En Siria estalló la guerra civil. En Irak, los milicianos del Estado Islámico (EI) garabatean ahora en las fachadas de las casas de los cristianos la decimocuarta letra del alfabeto árabe, nun (ن). Es la inicial de nasrani (nazareno). Los nazarenos, devotos de Jesús de Nazaret, son presas del pánico frente a la limpieza religiosa, pariente de la étnica, que ha emprendido el grupo sunita, separado de Al-Qaeda. Los moradores de las casas (leer más)

Política

Mundo en guerra

Con aliados árabes, los Estados Unidos se han propuesto destruir al Estado Islámico, facción extremista que ha cometido atrocidades al apoderarse de territorios en Siria e Irak ¿Es la Tercera Guerra Mundial “por partes”, azuzada por intereses espurios como la codicia y permitida por la indiferencia? La definió de ese modo el papa Francisco durante una visita a los cementerios de Fogliano Redipuglia, al norte de Italia. Allí yacen miles de caídos durante la Primera Guerra Mundial, de la cual se cumple un siglo. Las partes, de ser corroborada la hipótesis del Santo Padre, se engarzan con afanes extremistas, nacionalistas e imperialistas, no exentos de atrocidades, en Siria, Irak, Libia, Gaza, Afganistán, Sudán del Sur, la República Centroafricana, Mali, Somalia y Ucrania. Son diez conflictos simultáneos, anudados entre sí. Los Estados Unidos armaron ahora una coalición de treinta países para destruir al Estado Islámico (EI). Esa banda terrorista, desmarcada de Al-Qaeda, se ha apoderado de vastos territorios en Siria e Irak y ha herido las pupilas de la humanidad con las decapitaciones de dos periodistas (leer más)