Catalejo

La vida es una moneda

Después de las reñidas elecciones de 2010, los alcaldes de los pequeños municipios españoles de Lújar (Granada), Os Blancos (Ourense) y Navaridas (Álava) debieron ser decididos con un procedimiento poco habitual en otras latitudes: una moneda de un euro lanzada a aire, como si se hubiera tratado de pedir un deseo de espaldas a una fuente encantada, de resolver qué equipo mueve la pelota en el comienzo de un partido de fútbol o, en un arranque de ira por un gol no cobrado, de acertarle en el entrecejo al árbitro. En los tres casos, a cara o cruz, ganó el opositor Partido Popular (PP). No sólo ocurre en España. En las primarias demócratas de 2016 en Estados Unidos, la precandidata presidencial Hillary Clinton ganó en seis condados de Iowa frente a su rival, Bernie Sanders, gracias al lanzamiento de monedas. No hubo segunda vuelta, sino puro azar. El desenlace de elecciones por medio del lanzamiento de monedas es más frecuente de lo que parece, sobre todo en condados. Nunca debió recurrirse a ese método en (leer más)