Política

La ultraderecha se desinfla en Holanda

Al filo de la campaña, Turquía metió la cola en las elecciones de Holanda. La crisis entre ambos gobiernos aireó la xenofobia contra los musulmanes en particular y contra los extranjeros en general. Intentó sacarle rédito el líder del Partido de la Libertad (PVV), Geert Wilders, un provocador nato. En la campaña, Wilders tildó a los marroquíes de “escoria” y le sugirió al diputado holandés de origen turco Tunahan Kuzu que se fuera del país. En respuesta, Kuzu le reprochó que su partido instaba a prohibir el Corán y cerrar las mezquitas como, en los años treinta, el régimen nazi instaba a prohibir la Torá y cerrar las sinagogas. Era el momento Wilders de la historia, con el Brexit y Donald Trump como estandartes, pero perdió. Su derrota en las parlamentarias holandesas resultó un alivio para los partidos centristas. De haber ganado, difícilmente iba a ser el primer ministro, sobre todo por las alianzas que requiere el sistema, pero tapizaba el camino de otras agrupaciones euroescépticas. Wilders llegó a ser el favorito en algunas encuestas. (leer más)

Política

La sombra de Trump

El provocador de ultraderecha Milo Yiannopoulos iba a dar una conferencia en la Universidad de California en Berkeley, San Francisco. Debieron cancelarla por violentas protestas de los estudiantes. Apenas se enteró, Donald Trump disparó desde Twitter: “Si la UC (Universidad de California) Berkeley no permite la libertad de expresión y ejerce la violencia contra personas inocentes que tienen puntos de vista diferentes, no habrá fondos federales”. Escribió en mayúsculas lo último, “no habrá fondos federales”, de modo de reforzar la amenaza. Traducido: no toquen a Alt-Right (Derecha Alternativa) o lo pagarán caro, carísimo. ¿Qué llevó al presidente de los Estados Unidos a salir en defensa del periodista británico Yiannopoulos, editor de tecnología del sitio de extrema derecha Breitbart News? El insoslayable influjo de su ex director ejecutivo, Steve Bannon, ahora jefe de estrategia de la Casa Blanca. El poder detrás del poder o, quizás, el arquitecto del caos. La sombra de Trump, más allá de que desde su arribo a Washington se haya despachado con igual vehemencia que su jefe contra la prensa. La tildó (leer más)