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Las agujas giran hacia la derecha

Algunos se tomaban la cabeza con las manos. Otros no salían de su asombro. El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, no quiso ser un pato rengo y decidió adelantar al 23 de julio las elecciones generales, previstas para diciembre, en respuesta a la aplastante victoria del Partido Popular (PP) o la debacle de la izquierda en las municipales y autonómicas del 28 de mayo. Una decisión drástica del secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y candidato presidencial frente a la apuesta de su par del PP, el senador Alberto Núñez Feijóo, de nacionalizar los comicios. Perdió y, por esa razón, echó mano de la potestad presidencial de disolver las Cortes Generales y convocar elecciones en una fecha insólita. Coincide con el comienzo de la presidencia española del Consejo Europeo, desde el 1 de julio,y con las vacaciones de sus compatriotas. En España nunca se celebraron comicios en verano, excepto los del 26 de junio de 1996. El mensaje parece claro: si el PSOE no retiene la Moncloa, su poder de fuego (leer más)

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España juega a los dados

La campaña para las elecciones generales de este domingo en España aporta como novedad el grado de fragmentación política: cinco partidos compitiendo a escala nacional, como si se tratara de una partida de dados. Cuatro candidatos presidenciales, Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos), protagonizaron dos debates en dos días consecutivos con intercambios de golpes directos. El quinto, Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista Vox, no estuvo por falta de representación parlamentaria, pero no por ello estuvo ausente. La clave de las elecciones de España son las alianzas, ya que ninguno podrá gobernar sin una mayoría en el Congreso de los Diputados El presidente del gobierno, Sánchez, dijo: «No está en mis planes intentar pactar con un partido (Ciudadanos) que ha intentado poner un cordón sanitario al PSOE«. Rivera aseguró que es el único que ha dicho con quién quiere pactar y volvió a tender la mano al PP para formar un gobierno de coalición. Casado acusó a Sánchez de ser como una «matrioska», una muñeca rusa, con (leer más)

Política

La corrupción tumbó a Rajoy

¿Por qué Mariano Rajoy prefirió caer por la moción de censura en el Congreso de los Diputados de España en lugar de dimitir, como machacaba su sucesor, Pedro Sánchez? Porque, argumentó, la trama de corrupción Gürtel no afectó a miembros de su gobierno y el Partido Popular (PP) sólo ha sido sancionado civilmente por obtener beneficios ilícitos de la actividad punible de otros. La reforma del Código Penal, promovida en estos años por el PP, permite juzgar a los partidos políticos, pero es posterior a la trama Gürtel y, por ese motivo, no pudo aplicarse en ese caso. Rajoy prefirió caer con las botas puestas en una votación que dependió de votos variopintos. De haber renunciado, Sánchez, diputado y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), no se hubiera visto obligado a reunir más síes que noes para ser investido (180 contra 169 y una abstención) y Rajoy se hubiera ahorrado el bochorno de ser destituido por el mecanismo constitucional previsto por el Reglamento del Congreso de los Diputados para “exigir la responsabilidad política del gobierno”. (leer más)

Política

España contra Cataluña y viceversa

El referéndum de Cataluña del 1-O, llamado desafío catalán en Madrid, ahondó la fisura de España. No sólo por la represión emprendida con saña y alevosía contra los votantes por la Policía Nacional y la Guardia Civil, a las órdenes del gobierno de Mariano Rajoy, sino también por la pasividad de Mossos d’Esquadra (policías autonómicos), a las órdenes del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Esa división, pública y notoria durante la investigación y la resolución de los atentados terroristas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, se profundizó aún más durante la bochornosa jornada que sentó las bases de la independencia de facto. La consulta era ilegal. No tenía validez. Había sido suspendida por el Tribunal Constitucional de España. Puigdemont desoyó el dictamen, así como el Parlamento catalán. Con la violencia desatada en las calles, los catalanes en particular y los españoles en general pagaron la factura del fracaso de la alta política. Tanto de Puigdemont y de Rajoy como de los líderes del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, y de Ciudadanos, (leer más)

Otras voces

La parálisis política de España merma su recuperación económica

De The Wall Street Journal Por Jeannette Neumannn MADRID (EFE Dow Jones).— El punto muerto político de once semanas en España ha perjudicado a la recuperación económica del país, dado que algunas empresas advierten que están congelando sus planes de inversión a la espera de la formación de un nuevo gobierno. Horas antes de que el Congreso rechazara a última hora del viernes la candidatura de Pedro Sánchez para liderar un gobierno de centro-izquierda, Pablo del Villar y otros nueve productores de vino se reunieron en Valladolid para un almuerzo de trabajo. Cuatro de ellos habían desarrollado sus planes de ampliar sus bodegas, pero todos sus proyectos están por el momento detenidos. Los bodegueros no saben qué partido o coalición gobernará España, si el impuesto para empresas subirá o en qué medida cambiará la regulación y el costo de exportación de vino. “Estamos en espera”, afirmó Del Villar. La economía española, la cuarta mayor de la zona euro y una de las de más rápido crecimiento, se está recuperando de una dolorosa recesión. Sin embargo, en (leer más)

Política

En España ganó la incertidumbre

  En 160 países, la opinión de la gente resultó unánime: la mayoría quiere un buen empleo, así como paz y libertad, según Gallup. La cuna de los indignados de la Europa continental en 2011, España, no iba a ser la excepción. La tasa de desempleo ronda el 21 por ciento. En las presidenciales, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy obtuvo la mayoría de los votos, no el voto de confianza con el cual se hubiera asegurado la reelección. La irrupción de Pablo Iglesias, de Podemos, afín a la izquierda, y de Albert Rivera, de Ciudadanos, afín al empresariado, desplazó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez. Terminó la rutina del bipartidismo. ¿Quién ganó entonces? La incertidumbre. Después de las elecciones, el sistema parlamentario español prevé reuniones del rey con el presidente y los líderes de los partidos con representación parlamentaria. Felipe VI debe proponer a uno de ellos para formar gobierno. El designado ha de ser elegido por la mayoría absoluta en la primera sesión del Parlamento. De no lograrlo, una (leer más)