Veintiocho años de impunidad
Pasaron 28 años del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Como cada 18 de julio sonaron las sirenas a las 9.53 y puntualmente, como cada año desde aquel día aciago, hubo un reclamo de justicia sin respuesta por los 85 muertos y los más de 300 heridos en el peor atentado terrorista que sufrió Argentina. En el segundo piso de la AMIA estaba aquella mañana infausta Daniel Pomerantz, su actual director ejecutivo. Era en esos tiempos empleado administrativo. “Continuamos cargando la pesada mochila del horror”, afirma en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. Una realidad que duele. Tanto como la voladura de la Embajada de Israel, dos años antes, el 17 de marzo de 1992, con sus 22 muertos y sus 242 heridos. O como la muerte del fiscal Alberto Nisman, el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta, Cristina Kirchner, y a un grupo de colaboradores por el encubrimiento del atentado contra la AMIA a raíz de la firma del Memorándum con (leer más)