Actualidad

Pandemia «controlada»

En la mayor parte de Europa, a excepción de Reino Unido y Suecia cuyos líderes se distinguen por su negacionismo, la pandemia del coronavirus ha menguado. Las cifras de infectados y fallecidos bajaron drásticamente al grado de que el reporte necrológico diario no rebasa los 100 casos y ha habido algunos días sin decesos, lo que no es otra cosa que el resultado del encierro colectivo para atajar el contagio vírico. También la mayor parte de las naciones europeas están en las fases I y II del desconfinamiento y en esta semana algunas, entre ellas España e Italia, iniciarán la Fase III con la reapertura de fronteras, la libre circulación de personas entre provincias y la reapertura total de bares, restaurantes y hoteles. Francia sigue en la Fase II, aunque ayer se reportó que durante el viernes y sábado se registraron solo 13 muertes por la gripa del Covid-19 y 343 nuevos enfermos. A la fecha, la suma de decesos es de 29 mil 200. Desde el viernes pasado, el Consejo Científico de Francia declaró (leer más)

Sociedad

La ignorancia es la fuerza

La estupidez no tiene límite cuando los gobiernos pretenden tapar el sol con un dedo censurando o controlando aquello que les resulta incómodo El gobierno chino hizo desaparecer en un pispás un documental sobre la contaminación ambiental que había sido visto por 200 millones de personas en cinco días. No era conveniente que el video Under the Dome (Bajo la Cúpula), de la periodista Chai Jing, circulara alegremente por las redes sociales. En Tailandia, la novela 1984, de George Orwell, se ha convertido en un símbolo de protesta desde que el general Prayuth Chan-ocha, primer ministro gracias al golpe militar que culminó con su nombramiento el 21 de agosto de 2014, decidió inhibir su lectura. El mismo título, publicado en 1949, bate récords de venta en los Estados Unidos por el escándalo de espionaje masivo denunciado por Edward Snowden. La estupidez no tiene límite cuando manda la censura. Tampoco tiene límites cuando los medios de comunicación engañan a sus lectores, oyentes o televidentes con versiones tergiversadas de la realidad, de modo de apoyar una causa nacional, como (leer más)