
La herencia de AMLO
Un despacho de la agencia Associated Press (AP) resume, en cierto modo, el desenlace de la campaña más violenta de la historia de México: “Claudia Sheinbaum gana las elecciones, no los corazones”, se titula. La sensación quedó flotando en el acto de cierre de su cruzada en el Zócalo, de Ciudad de México, donde fue la primera alcaldesa de la historia entre 2018 y 2023. Sheinbaum, científica de izquierda, de 61 años, cuenta con una ventaja y un desafío. La ventaja: la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su alter ego. El desafío: empezar a brillar con luz propia desde la toma de posesión (de protesta, en el léxico mexicano), el 1 de octubre. Por una reforma constitucional de 2014, el sexenio de López Obrador terminará dos meses antes. La doctora, como llaman a Sheinbaum por su doctorado en ingeniería energética después de haberse recibido de física, deberá presentar el 15 de noviembre el proyecto de Ley de Ingresos y el de Ley de Presupuesto de Egresos de la Federación en un ámbito (leer más)