Claves del proceso de destitución de Dilma Rousseff
La presidenta de Brasil se enfrenta al peor momento de su gobierno, con una crisis económica latente, un escándalo de corrupción en curso y una popularidad cada vez más esquiva El proceso de destitución contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, iniciado por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, podría llevar varios meses e inclusive fracasar antes de completarse. Es posible también que no prosperen los fundamentos jurídicos o que, de avanzar, no tenga el apoyo legislativo suficiente. La oposición acusa a la presidenta de haber maquillado las cuentas públicas de 2014 y 2015 en forma deliberada. Con el fin de minimizar el impacto de la crisis económica, Rousseff habría cargado gastos del gobierno a los bancos públicos en 2014. Esas prácticas se habrían repetido después de ser reelegida, en 2015. El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) recomendó en octubre a los diputados que rechazaran las cuentas de 2014. Se trata, según la oposición, de un «crimen de responsabilidad» por la violación de la Ley de Finanzas Públicas. En caso (leer más)