Actualidad

Claves del proceso de destitución de Dilma Rousseff

La presidenta de Brasil se enfrenta al peor momento de su gobierno, con una crisis económica latente, un escándalo de corrupción en curso y una popularidad cada vez más esquiva El proceso de destitución contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, iniciado por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, podría llevar varios meses e inclusive fracasar antes de completarse. Es posible también que no prosperen los fundamentos jurídicos o que, de avanzar, no tenga el apoyo legislativo suficiente. La oposición acusa a la presidenta de haber maquillado las cuentas públicas de 2014 y 2015 en forma deliberada. Con el fin de minimizar el impacto de la crisis económica, Rousseff habría cargado gastos del gobierno a los bancos públicos en 2014. Esas prácticas se habrían repetido después de ser reelegida, en 2015. El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) recomendó en octubre a los diputados que rechazaran las cuentas de 2014. Se trata, según la oposición, de un «crimen de responsabilidad» por la violación de la Ley de Finanzas Públicas. En caso (leer más)

Otras voces
Sociedad

Preparen, apunten, periodista

Gleydson Carvalho fue asesinado a tiros mientras conducía su programa en Radio Liberdade FM, de Brasil, el tercer país más peligroso de América latina para ejercer el periodismo después de México y Colombia Sin mediar palabra, dos personas ingresaron en los estudios de Radio Liberdade FM, en el municipio de Camocim, Ceará, al noreste de Brasil, y ejecutaron a balazos al conductor de uno de sus programas, Gleydson Carvalho, el jueves 6 de agosto de 2015. Se habían hecho pasar por anunciantes. El periodista, apodado Amigão (Amigo), murió camino al hospital. Había recibido amenazas por sus denuncias contra la corrupción. No se trató de un hecho aislado. Ocurrió en un país cuyo gobierno, sus políticos y su establishment tambalean por la crisis de Petrobras y las derivaciones de la operación Lava Jato (Lavado de Auto). La absurda muerte de Carvalho lejos estuvo de los enjuagues de Brasilia, donde la presidenta Dilma Rousseff debió deshacerse de varios de sus colaboradores por sospechas de corrupción y enfrenta los coletazos del llamado mensalão (mensualidad), traducido en sobornos a (leer más)

Política

Beneficio de inventario

¿Qué hacen los jefes de Estado con los presentes que intercambian entre sí cada vez que se ven? No todos se incorporan a los patrimonios nacionales A veces, una mueca vale más que mil palabras. La del Papa al recibir el crucifijo con la hoz y el martillo que le obsequió Evo Morales creó revuelo en medio mundo por su aparente intencionalidad política. La obra del padre jesuita Luis Espinal, asesinado por la dictadura boliviana en 1980, forma parte ahora del patrimonio del Vaticano y, de seguir la suerte de otros presentes, será rifada. Es la fórmula que aplica Francisco con la mayoría de los regalos que recibe: desde un coche Fiat y bicicletas hasta una cafetera han sido sorteados. Evita de ese modo que junten polvo. Cada boleto vale 10 euros. La recaudación va a parar a la caridad. Como están las cosas, los jefes de Estado deberían ahorrarse los obsequios que se hacen entre sí. Ninguno es capaz de apreciarlos ni, menos aún, de disfrutarlos. Se trata de un trámite protocolar que rige (leer más)

Sociedad

En Brasil de eso no se habla

Dilma Rousseff y Marina Silva, a pesar de su condición femenina, rehúyen debatir temas tan sensibles como el aborto y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo En Brasil está prohibido el topless. Más que prohibido, prohibidísimo. En la playa de la garota de Ipanema, así como en las de Buzios, Florianópolis y otras también conocidas, la mera exhibición del torso desnudo puede costarles a las mujeres una multa por “gesto obsceno” y, según una ley de la década del cuarenta nunca derogada, una pena de entre tres meses y un año de prisión. Es un “atentado al pudor”. En los carnavales, curiosamente, van por el Sambódromo del  Marquês de Sapucaí como Dios las trajo al mundo. Corresponde. El desparpajo es parte de la fiesta, quizá la más famosa del planeta. ¿Quién entiende el recato, por un lado, y la desenvoltura, por el otro? Van de la mano. El 75 por ciento de los 202 millones de brasileños profesa la fe católica. Es el país con la mayor cantidad de católicos del mundo, (leer más)

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Política

EE.UU. dispone, Brasil propone

De ser por Barack Obama y sus aliados europeos de la OTAN, el mundo entero debía aislar a Rusia de la economía global en represalia por la anexión de Crimea. Primero, por medio de una resolución de la ONU y, después, por la decisión unánime de los miembros del G-20. En ambos casos, haciendo equilibrio sobre una cuerda delgada, Brasil tomó distancia de los Estados Unidos o, en realidad, mantuvo su independencia de criterio. Sin proponérselo, les aceitó el camino a otros gobiernos que, como el argentino, condenaron a Rusia en el Consejo de Seguridad y, tras un contacto de Vladimir Putin con Cristina Kirchner, se mantuvieron neutrales en la Asamblea General. Más allá del hecho en sí, la invasión militar de un país a otro y la legitimación de la conquista de parte de su territorio con un referéndum, el gobierno de Dilma Rousseff podía esgrimir especiales razones para sentirse más cómodo con Rusia, su socio del grupo BRICS, que con los Estados Unidos, cuya Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió sus comunicaciones y (leer más)

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Política

En deuda con las mujeres

Decía Jacqueline Kennedy que el título de primera dama era un nombre más apropiado para para un caballo que para una mujer. Ella fue, a los 31 años, la esposa de un presidente de los Estados Unidos más joven de la historia. Participó de la campaña electoral de su marido en 1960, contra Richard Nixon, hasta con un anuncio pronunciado en fluido castellano. Con otro perfil, Michelle Obama también interviene en forma decisiva en la carrera del presidente, ahora relegido. En su caso, quizá como Hillary Clinton en sus tiempos, con un temperamento avasallador, sin inmiscuirse en los asuntos del Ala Oeste de la Casa Blanca. En general, todas las primeras damas norteamericanas han emprendido causas sociales: Nancy Reagan contra la drogadicción, Laura Bush por la lectura y Michelle Obama contra la obesidad infantil. Ese papel ha sido más discreto en América latina hasta que comenzaron a surgir presidentas con maridos o, como Michelle Bachelet, sin ellos. Ese sesgo debería traducirse en una mejora en los índices de igualdad entre sexos, cerrando la brecha. En (leer más)