Actualidad

Las guerras colaterales

Cada vez que estalla Medio Oriente arde el mundo. Sobre todo, si está involucrado Israel. Brotan reacciones encontradas y expresiones de odio. No necesariamente antisemitas por hostilidad o prejuicios hacia los judíos, su cultura o su influencia, a tono con la definición de la Real Academia Española, sino a favor o en contra de una causa, la palestina, muchas veces desvirtuada por los mismos palestinos, más allá de una convivencia desigual en un territorio del tamaño de la diminuta provincia argentina de Tucumán. “Como Israel se define a sí mismo como el Estado judío, algunas personas parecen pensar que todos los judíos, independientemente de su ciudadanía y de su relación con ese Estado, son responsables de lo que hace Israel”, observa Svante Lundgren, profesor asociado de Estudios Judíos de la Universidad Åbo Akademi, de Finlandia, e investigador del Centro de Teología y Estudios Religiosos y el Centro de Estudios Avanzados de Medio Oriente de la Universidad de Lund, de Suecia. Toda política es local, como dejó dicho el legislador demócrata Tip O’Neill, presidente de la (leer más)