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El drama del Tíbet

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, le reclamó a China que modifique las leyes que violan los derechos fundamentales en el Tíbet, nación independiente sometida al régimen comunista desde los tiempos de Mao Zedong. Lo mismo le pidió para la provincia de Xinjiang, donde la mayoría musulmana uigur denuncia abusos generalizados. La observación de Türk coincide con la Declaración de la Novena Conferencia Internacional de Grupos de Apoyo al Tíbet, realizada entre el 22 y el 25 de febrero en Bruselas. Asistieron 170 delegados de 40 países. Entre ellos, el lama Marco Antonio “Tony” Karam, presidente y fundador de Casa Tíbet México, una de las instituciones educativas y culturales pro Tíbet más antiguas e influyentes de América Latina, y el director general de CADAL, Gabriel Salvia. “El Tíbet ha sufrido uno de los genocidios étnicos y culturales más devastadores y, al mismo tiempo, más prolongados de la historia moderna”, subraya Karam en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. El pronunciamiento de Türk coincide, a su vez, con (leer más)

Política

Cinco años más para Xi Jinping

La guerra en Ucrania no cuenta, así como tampoco la sociedad larvada con Rusia. Cuenta, más que todo, el poder amasado por Xi Jinping desde que asumió el primer mandato en 2012 como secretario general del Partido Comunista Chino. Diez años después impuso su visión doctrinaria entre los pilares fundamentales de la China moderna, fundada y liderada por Mao Zedong entre 1946 y 1976, y remozada por Deng Xiaoping entre 1978 y 1989. La reforma constitucional de 2018, aprobada por casi todos los delegados del congreso partidario, eliminó el límite de dos períodos y le permite a Xi gobernar cinco años más. El culto a la personalidad cambió el modelo dictatorial de no más dos quinquenios consecutivos por uno prácticamente indefinido. Eterno, en realidad. Xi endureció los controles estatales y no bajó un ápice la tensión con Estados Unidos, estrenada por Donald Trump con la guerra comercial y tecnológica y continuada por Joe Biden con el aumento de los aranceles. Una guerra por la supremacía mundial, ni más ni menos, con mucho negocio de por (leer más)

Política

Amor sin fronteras

Rusia despliega tropas en su frontera con Ucrania. Aviones militares de China sobrevuelan el espacio aéreo de Taiwán con el fin de anexarla a la fuerza y mostrar músculo en el mar de China Meridional. Turquía regatea sin pudor el precio de tecnología militar rusa en abierta contradicción con su membresía en la OTAN y con la caída de su moneda, la lira. Irán, liberado del acuerdo nuclear debido a los pataleos del gobierno de Donald Trump, negocia con ventaja su eventual retorno a los carriles de 2015. ¿Hechos aislados o pulseada entre la supuesta debilidad de unos y la no menos supuesta pujanza de los otros? El tono de la confrontación de potencias “no occidentales” con Occidente, observa Josep Piqué, exministro de Asuntos Exteriores de España, en el portal Política Exterior, refleja el desafío a la hegemonía adquirida por Estados Unidos tras su victoria en la Guerra Fría. No se trata de una nueva versión de la disputa que dividió en dos al mundo durante décadas, sino de una proxy war (guerra por delegación) (leer más)

Política

La diplomacia del panda

Tras la asunción de Donald Trump, Washington se despidió de uno de sus residentes más queridos. Bao Bao, la osa panda que moraba en el zoológico, debió ser trasladada a China como parte de un acuerdo entre la Asociación China de Conservación de Vida Salvaje y el Smithsonian’s National Zoo. El adiós coincidió con los primeros roces entre Estados Unidos y China. Lejos quedaba la visita de Richard Nixon a Pekín en 1972 para restablecer la relación bilateral y la cena con el primer ministro, Zhou Enlai, durante la cual la primera dama norteamericana, Pat Nixon, reveló su “amor” por los pandas. Los abuelos de Bao Bao partieron de inmediato hacia Washington. No se trató de un regalo casual, sino de una estrategia mediante la cual China busca promover sus intereses en el mundo desde la dinastía Tang. En esos tiempos, entre los años 618 y 907, el nieto del emperador Taizong le regaló dos pandas a Japón como gesto de buena voluntad. Antes de la revolución de Mao Tse-tung en 1949, la esposa del (leer más)