Política

Lo que el Brexit se llevó

El Brexit empezó con un engaño. El primer ministro David Cameron creyó en febrero de 2016 que había logrado en Bruselas un estatus exclusivo para el Reino Unido en la Unión Europea. Algo así como un divorcio rentable. Lo sometió a un referéndum, en el cual ganó su posición, pero no pudo contener la erupción del volcán entre los suyos, los conservadores. Su sucesora, Theresa May, intentó activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa. Quiso lograr la salida del bloque continental sin consultar al Parlamento. Una ciudadana británica nacida en Guyana, Gina Miller, recurrió al Tribunal Supremo. May debió rendir cuentas en la Cámara de los Comunes. Ese fue el comienzo del sinuoso camino que emprendió May, alias Maybe (tal vez), en enero de 2017. Dos años después, May zafó por escaso margen de una moción de censura después de ver cómo se hundía el acuerdo que ella misma había alcanzado en Bruselas. Un reguero de mentiras llevó a May a admitir que el Brexit, con acuerdo o sin él, sacrificará entre un dos (leer más)