Actualidad

Estados golpeados

En octubre de 2021 hubo un golpe de Estado en un Estado golpeado: Sudán. Cayó el primer ministro, Abdalla Hamdok. Quedó bajo arresto domiciliario. Lo repusieron al mes siguiente frente a un dilema: la suspensión de millones de dólares de ayuda internacional. Hamdok renunció el segundo día de 2022. No pudo formar gobierno. Habían pasado 42 días después del acuerdo que alcanzó con la junta militar mientras disfrutaba de una apacible jubilación. Las calles estallaron con una consigna que no respeta fronteras: que se vayan todos. Civiles, militares y afines. La hoja de ruta de la transición consistía en democratizar un país sometido durante tres décadas a la dictadura de Omar al Bashir, depuesto durante el año de las protestas a cuatro bandas, 2019. La de Sudán resultó ser la sexta asonada militar de 2021 después del ciclo iniciado el 1 de febrero en Myanmar, antes Birmania, en el sudeste asiático. Le siguieron otras en Mali, Guinea-Conakry y Chad mientras en Níger hubo un intento fallido al igual que en Sudán un mes antes de (leer más)

Actualidad

Las otras erupciones

En el mundo hay alrededor de 70 erupciones por año de los 1500 volcanes que permanecen activos. El Cumbre Vieja, de la isla de La Palma, en las Canarias, España, destruyó en un santiamén más de un centenar de viviendas y forzó la evacuación de miles de personas. La catástrofe coincide con otras plasmadas en la inauguración de un nuevo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. En ese ámbito, los mandatarios pasaron revista de la desapareja distribución de las vacunas contra el COVID-19 y de los leves avances en otra batalla crucial. La del cambio climático. Si el coronavirus desnudó la enorme desigualdad de un planeta en erupción por razones políticas, económicas y sociales, el inequitativo reparto de las vacunas ensancha aún más la rendija entre los países ricos y pobres y, dentro de sus fronteras, la puja entre los vacunados y los no vacunados o entre los partidarios del uso de mascarillas y los que sienten que atenta contra la libertad individual. En un contexto plagado de erupciones, inundaciones, sequías, (leer más)

Actualidad

¿Misión cumplida?

Misión cumplida. ¿Misión cumplida? El fracaso fortifica a los fuertes, según Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito. ¿Quiénes son los fuertes? Los talibanes, más allá de la perorata de Joe Biden sobre el final de la guerra más larga de la historia. El fracaso, como la necesidad, tiene cara de hereje. Palabra que no sólo se atribuye a la persona que niega alguno de los dogmas establecidos por una religión, sino también al descreído. Esa impresión dejó Estados Unidos después de dos décadas de ocupación militar en Afganistán. La de un mundo desconfiado de su autoridad como nación indispensable. ¿Es el final de una era, como pudo serlo para Gran Bretaña la debacle del Canal de Suez, en 1956, o para la Unión Soviética el retiro de Afganistán, en 1989, poco antes de la caída del Muro de Berlín y de su propia desintegración? Biden, a diferencia George W. Bush en Irak, no pudo celebrar una victoria. En aquella guerra tampoco Estados Unidos podía jactarse de haber resuelto el problema con la ejecución de (leer más)

Política

La pandemia no da tregua

Pese al pedido de una tregua mundial del secretario general de la ONU, António Guterres, para enfrentar la pandemia, los conflictos continúan. Un ruego, casi, el 23 de marzo: silencien las armas; detengan la artillería; pongan fin a los ataques aéreos. Entre esa fecha y el 13 de junio han muerto en enfrentamientos armados más de 20.000 personas, según la organización The Armed Conflict Location & Event Data Project (Acled). Sólo en Yemen, tras cinco años en guerra, 24.000 debieron abandonar sus hogares por los ataques de la coalición dirigida por Arabia Saudita. Esa legión engrosa los 79,5 millones de desplazados que contabilizaban la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Consejo Noruego para los Refugiados a finales de 2019. Una de cada 97 personas en el planeta, cifra jamás registrada. La solicitud de Guterrres, respaldada por 114 gobiernos y varias organizaciones de la sociedad civil, derrapó en poco tiempo. A menos de un mes de formularla, tres soldados filipinos murieron en una emboscada de la guerrilla maoísta Nuevo Ejército del Pueblo, (leer más)