Política

Las dos victorias de Netanyahu

Con un empate victorioso, Benjamin Netanyahu logró dos éxitos. El primero contra su rival, Benny Gantz, uno de los tres exgenerales del movimiento centrista Azul y Blanco, aunque haya obtenido la misma cantidad de bancas en la Knesset (Parlamento). El otro contra sí mismo frente a las causas judiciales por supuesta corrupción que pesan en su contra. El eslogan “Bibi o no Bibi” resultó efectivo. Una vez más. Las elecciones de Israel fueron, en realidad, un plebiscito sobre la gestión del primer ministro, aupado hasta último momento por su socio y amigo Donald Trump. El artífice del traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén le hizo a Netanyahu el último favor en la víspera de las elecciones: declaró organización terrorista extranjera a la Guardia Revolucionaria de Irán, creada durante la Revolución Islámica de 1979 por el ayatollah Khomeini para actuar en forma independiente del ejército regular. Estados Unidos nunca había utilizado ese calificativo contra una fuerza militar foránea. Un gesto sin precedente. El de Trump después de haber reconocido la (leer más)