Política

Paz a plazo fijo

Si la OTAN nació para joder a Estados Unidos, como soltó Donald Trump en su primera reunión formal de gabinete, Vladimir Putin tiene aún más méritos. En el festival de  aranceles que reparte a diestra y siniestra, el presidente norteamericano amenaza a Rusia y sus socios bélicos con un 100% de aranceles adicionales si no termina la guerra contra Ucrania en 50 días y, contradictorio al fin, le promete ayuda militar a Volodomir Zelensky, después de haberlo avergonzado en el Salón Oval, vía OTAN, a la que puso entre la espada y la pared si no aumenta del 2% al 5% sus gastos de defensa. En medio de la crisis del atlantismo con la OTAN, Trump se bambolea en sus críticas contra Putin y contra Zelensky. Con uno está enfadado por no haber cesado la agresión contra Ucrania: “Mis conversaciones con él son muy agradables, y luego los misiles estallan por la noche”. Con el otro también está que arde porque le parece poco dispuesto a comprometerse en un tratado de paz. Pacto que, aclaremos, (leer más)

Videos

La música del exilio

La música puede convertirse en una herramienta de denuncia y en un puente emocional para una comunidad en el exilio. La nicaragüense, en este caso. «Siempre vi a la música como un acompañamiento de las convicciones», dice Olguita Acuña en Cuarto de Hora, programa de CADAL TV que conduce Jorge Elías. El acoso y el hostigamiento que recibió en Nicaragua por haber participado en las marchas antigubernamentales de abril de 2018 la llevaron al destierro forzado cinco meses después, cuando arribó a Costa Rica. Se trata del destino de miles de nicaragüenses perseguidos, expatriados y despojados de la nacionalidad por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Acuña, cantautora y activista feminista, nació en Managua. Su trayectoria artística comenzó en coros religiosos, acaso sin imaginarse que la música iba a convertirse en un medio de resistencia y de expresión. Entre sus obras más reconocidas se encuentran, entre otras, La Falda, Agradecimiento y Grito Atabal, inspirada en la insurrección de su país. “Este exilio es solo temporal”, dice la letra. Dirección: Gabriel Salvia

Economía

El nuevo realismo, versión Trump

Lo llaman nuevo realismo. Se trata de una forma elegante de explicar la política exterior de Estados Unidos. Algo así como un reconocimiento de las esferas de influencia sin incurrir en el intervencionismo del pasado con el fin de evitar conflictos con grandes potencias, como China, más allá del zarandeo mutuo de porcentajes y sanciones. La guerra comercial transita ahora por otra vía: Donald Trump amenazó con imponerles aranceles desproporcionados a las importaciones de 14 países. Entre ellos, aliados como Japón, Corea del Sur, Tailandia y Bangladesh. ¿Cómo lo comunica? Por carta. A la antigua. Por esa razón, el secretario de Estado, Marco Rubio, canceló sus visitas a Tokio y Seúl. Una señal de las renovadas tensiones. En respuesta, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, sometido a acusaciones sin fundamento de persecución de blancos en su país cuando estuvo en el Salón Oval con la ingrata compañía de su compatriota Elon Musk, luego separado del gobierno norteamericano, sostuvo que el arancel del 30% que Trump pretendía imponerle lejos estaba de ser acertado. El presidente en (leer más)

Sociedad

See you later, alligator

En tiempo récord, apenas ocho días, Donald Trump concretó su último gran proyecto inmobiliario. Se trata de un enorme complejo construido en una pista aérea abandonada dentro de la Reserva Nacional Big Cypress, cerca del Parque Nacional de los Everglades, en Florida. Tiene capacidad para 3.000 personas. Está rodeado de 8.500 metros de alambre de púas. Cuenta con 200 cámaras de seguridad. Lo vigilan 400 guardias. Pronto, si todo marcha según sus planes, podrá albergar a 2.000 personas más. Nada que envidiarle a Guantánamo, en Cuba, o al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), de su amigo Nayib Bukele. En los humedales que rodean el Alligator Alcatraz, construido gracias a los buenos oficios del gobernador de Florida, Ron DeSantis, caimanes de hasta cuatro metros de longitud conviven en los pantanos con serpientes, mosquitos y otras alimañas. Trump bromeó durante la inauguración: “Les vamos a enseñar cómo huir de un caimán si escapan de la prisión. No corran en línea recta. Corran así –dijo, moviendo la cadera–. ¿Y saben qué? Sus posibilidades aumentan alrededor de un uno (leer más)