Huérfanos de D10S
Nadie estaba preparado para el súbito final de Diego Maradona. O D10S, como supo llamarlo la tribuna. No sólo la argentina. El pulso del mundo se detuvo un momento. Y cada uno de nosotros, en su intimidad, recordó y recreó a Maradona como pudo, más allá del bochornoso velatorio en la Casa Rosada por el interés en sacarle una tajada política, como lo interpretó el diputado nacional Jorge Enríquez (Juntos por el Cambio- PRO). Los dos goles contra Inglaterra durante la Copa del Mundo de 1986 mostraron las dos caras de Argentina. La de la viveza, el primero, La Mano de Dios, y la de la destreza, el segundo, el mejor del siglo XX. Esas dos caras también impactan puertas adentro. En la economía, con más de 40.000 empresas pequeñas y medianas que han debido bajar sus persianas debido al confinamiento impuesto por la pandemia, como señala Pedro Cascales, vocero de la Confederación Argentina de Mediana Empresa (CAME). Y en la sociedad, preocupada por la pobreza, el desempleo, la inseguridad, la inflación y la violencia, (leer más)