El Eje del Mal, versión Donald Trump
Donald Trump le hizo saber al primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, que el compromiso de Barack Obama de acoger en suelo norteamericano a 1.250 refugiados era “estúpido”, sobre todo después de imponer el veto migratorio a siete países de mayoría musulmana. El diálogo telefónico con un aliado que combatió codo a codo con los Estados Unidos en Afganistán e Irak terminó mal. Duró 25 minutos, 35 menos de lo previsto. También le había hecho saber a su par de México, Enrique Peña Nieto, que iba a enviar tropas del otro de la frontera para detener a los “bad (malos) hombres” a menos que el ejército mexicano se esforzara en controlarlos. En dos semanas en la Casa Blanca, Trump llevó al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a tildarlo de “amenaza exterior” y al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, a exigirle que deponga el veto migratorio contra los ciudadanos y los refugiados de Siria, Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen porque viola las obligaciones de los Estados (leer más)