
La guerra arancelaria sin fin
Sin respiro, Estados Unidos y China están librando una guerra comercial de dimensión planetaria. Desde que Donald Trump amenazó a Xi Jinping con pesados aranceles sobre la importación de productos chinos, en particular de tecnología de punta, el régimen chino no se ha quedado de brazos cruzados. Xi, como si jugara un partido de ping-pong, impuso aranceles a los productos norteamericanos y presentó una queja formal ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). La reacción de Putin en esta guerra comercial tampoco se hizo esperar: buscará la forma de evitar que el dólar se fortalezca A su vez, Estados Unidos ha anunciado ahora sanciones financieras contra las fuerzas armadas chinas por adquirir armamento ruso. Concretamente, aviones de combate y un sistema de defensa aérea. La medida, aplicada por la llamada Ley para Contrarrestar a Adversarios de Estados Unidos (Caatsa, por sus siglas en inglés), extiende las represalias a cualquiera que haga negocios con contratistas militares rusos. La reacción de Vladimir Putin en esta guerra comercial tampoco se hizo esperar: buscará la forma de evitar que (leer más)