Sociedad

Las dos orillas del rap

En una orilla, de Patria o Muerte a Patria y Vida. En la otra, de la “firmeza y autoridad” del rey emérito Juan Carlos I, ensalzada en el Congreso de los Diputados por su hijo y sucesor, Felipe VI, a cuatro décadas del golpe militar fallido del 23 de febrero de 1981, al bochorno por los  excesos de su padre, exiliado en Emiratos Árabes Unidos. De un lado del Atlántico y del otro, la irritación con tono de rap. El de Cuba, contra la dictadura, garante del régimen. El de España, contra la monarquía, garante de la democracia, por más que discrepe una de las alas del gobierno de Pedro Sánchez, la del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. La historia pasa factura. Y no perdona. El emblema de la revolución cubana de 1959, Patria o Muerte, derrapa en el estribillo del rap interpretado por Maykel Osorbo y El Funky, que viven en la isla, y Yotuel Romero, Gente de Zona y Descemer Bueno, que residen en el exterior: “Se acabó, tu cinco nueve, yo doble dos. (leer más)

Actualidad

“Cuba está en tránsito, no en transición”

Manuel Cuesta Morúa tiene 56 años. Nació bajo las barbas de Fidel Castro y no conoció en su vida otro régimen que no fuera que el impera en Cuba. El comunista. Matizado en ocasiones, disimulado en otras, con elecciones testimoniales que siempre derivaron en un solo resultado: más de lo mismo. En 2015, la isla vivió una suerte de espejismo. El propiciado por la reapertura de la embajada de Estados Unidos, tras el fracaso del embargo comercial, y la visita de Barack Obama, un año después. La primera de un presidente norteamericano desde Calvin Coolidge en 1928. La primera en 88 años. Ese espejismo se disipó con la demolición del legado de Obama encarada por Donald Trump. “El mejor aliado del presidente Miguel Díaz-Canel”, me dice con ironía Cuesta Morúa, historiador cubano y vocero del disidente Partido Arco Progresista.Díaz-Canel, el primer civil en el poder desde 1959, no representa un cambio a los ojos de Cuesta Morúa: “Cuba está en tránsito, no en transición”, agrega. Participó en Buenos Aires de la Conferencia en el Día (leer más)

Política

La pelea de fondo en Venezuela

Cuando Donald Trump dio luz verde a la aplicación del título III de la ley Helms-Burton contra Cuba supo que el tiro iba a dar en la frente de Venezuela y de Nicaragua, sostenes del régimen comunista, más allá de los reclamos de la Unión Europea, Canadá, Reino Unido, Japón, Rusia y China por las compañías que operan en la isla. Era parte del plan contra la «troika de la tiranía», como la definió John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, antes de que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, liberara con militares disidentes a Leopoldo López, el preso político que lidera Voluntad Popular, su partido, y recobrara bríos contra el régimen de Nicolás Maduro. Trump mantiene viva la opción militar contra Venezuela a contramano de sus aliados, entre los cuales se encuentra el Grupo de Lima. El presidente de Colombia, Iván Duque, cuyo país ha recibido la mayor parte de la diáspora venezolana, debió advertirle al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que nadie le dicta qué debe (leer más)

Videos

Tras el bombardeo en Siria

Una semana después del supuesto ataque con armas químicas contra la población civil de Duma, Siria, los mandatarios de Estados Unidos, Francia y Reino Unido ordenaron lanzar misiles contra tres objetivos militares del gobierno de Bashar al Assad. No es la primera vez que ocurre. En 2017, Donald Trump ordenó la descarga de 58 misiles en respuesta a otro supuesto ataque con gas sarín contra civiles. Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) enviados a Siria para recabar pruebas sobre el supuesto ataque con gases tóxicos, en el que fallecieron más de 40 personas, no han podido empezar a trabajar. Assad cuenta con el respaldo de Rusia e Irán a cambio de jugosos contratos para inversiones y la reconstrucción de Siria. Además Que por primera vez desde 1959 no mande un Castro en Cuba no significa que cambie el sistema. Es un acontecimiento histórico, pero la dictadura continúa con otro nombre y apellido: Miguel Díaz-Canel, el primer civil en seis décadas. La sucesión responde a la única batalla en (leer más)

Política

Cuba cambia de apellido

Que por primera vez desde 1959 no mande un Castro en Cuba no significa que cambie el sistema. Es un acontecimiento histórico, pero la dictadura continúa con otro nombre y apellido: Miguel Díaz-Canel, el primer civil en seis décadas. El trámite, cumplido tras la elección de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) y la votación del Consejo de Estado, tuvo una particularidad: se pospuso del 24 febrero, fecha del comienzo de la última guerra de la independencia contra España en 1895, al 19 de abril, en recuerdo del fracasado intento de cubanos exiliados, apoyados por Estados Unidos, de invadir Bahía de Cochinos en 1961. La sucesión responde a la única batalla en la cual siempre hay vencidos: la edad. Raúl Castro, de 86 años, sigue siendo el primer secretario general del Partido Comunista (PC), padre de la agenda del Estado, y el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), tutoras de la economía. El coronel Alejandro Castro Espín, su hijo, coordina el Consejo de Defensa y de Seguridad del Ministerio del Interior, encargado (leer más)