Política

Los años y los daños

Antes de la victoria de Javier Milei en las presidenciales de Argentina, muchos se preguntaban en broma en las redes sociales: ¿qué país le vamos a dejar a Mirtha Legrand? La frase, acuñada hace unos años por el productor teatral Carlos Rottemberg sobre la diva de la televisión, de la cual fue su productor ejecutivo y con la cual mantiene una gran amistad, cobró relieve frente a la vacilación del electorado. La señora, como la llaman en el ambiente artístico, cumplirá 97 años el 23 de febrero. Sigue en actividad. Idéntica inquietud podría ser la de los norteamericanos: ¿qué país le van a dejar a Clint Eastwood, de 94 años desde el 31 de mayo? Si bien la edad da votos, como dejó dicho Ronald Reagan a los 70 antes de ser reelegido en 1984, los despistes y los olvidos de Joe Biden, el presidente más viejo de la historia, preocupan en Estados Unidos. El rival demócrata de Reagan, Walter Mondale, tenía 50. Biden, de 82 desde el 20 de noviembre, podría volver a vérselas (leer más)

Cultura

Diferentes, no indiferentes

El mundo es cada vez más pequeño. Tan pequeño que, a veces, pensamos que cabe en la palma de la mano. En este mundo pequeño, la globalización ha derrapado en la antiglobalización y, a su vez, brotan como hongos los nacionalismos, causantes de las peores tragedias del siglo XX. Dos países pueden tener rasgos comunes, como Colombia, donde nació Clara Riveros, y Marruecos, donde invirtió varios años de investigación en busca de denominadores comunes con su terruño y con América latina. Los encontró en un contexto de cambio o, acaso, de transición. El final de la historia, mentado en los noventa, terminó siendo el detonante de otra historia. La actual. En este texto y en este contexto, Clara Riveros observa las dos orillas con ojo crítico. El ojo experto de la politóloga y analista que no se queda con la primera impresión. Que va más allá mientras ausculta una realidad diferente, la de Marruecos, a la cual no es indiferente. Eso de la cooperación Sur-Sur entre dos países que antes eran expulsores de personas por (leer más)