Sociedad

Sobrevivió para contarlo

La lección de Immaculée Ilibagiza, escondida 91 días en un pequeño baño con siete mujeres durante el genocidio de Ruanda En eso, uno de ellos dijo: “He matado 399 cucarachas. Immaculée sería la número 400. Es un buen número para matar”. Del otro lado de la pared, “a menos de tres centímetros del estuco y madera que nos separaban”, Immaculée Ilibagiza, aterrada, aferraba su única tabla de salvación, el rosario rojo y blanco que le había regalado su padre. “Me agazapé en la esquina de nuestro minúsculo baño secreto sin mover un músculo”, recuerda. En esa precaria guarida de un metro de ancho por un metro veinte de largo sobrevivió durante 91 días con siete mujeres. Más de un millón de personas iban a ser masacradas en ese infierno desatado en Ruanda en 1994. Immaculée, de 22 años de edad, católica devota, estudiaba ingeniería, rara avis en un país machista y pobre de África central. Estuvo en estos días en “la tierra del Papa”, la Argentina, memorando el horror y pregonando el perdón. Sobre sus (leer más)