Rumor y consecuencia
En un cuento titulado Algo muy grave va a suceder en este pueblo, Gabriel García Márquez dice que una señora mayor les confiesa durante el desayuno a sus hijos, un varón de 17 años y una niña de 14, que ha amanecido con un presentimiento. Cosas de vieja, le dicen entre risas. La toman por loca. Poco a poco, el rumor crece y se convierte en realidad. En tiempos de fake news, posverdad e infodemia, “toda comunicación es un rumor”, concluye el abogado y periodista Horacio Minotti en su libro La verdad sobrevalorada: manual de control y manejo de rumores, publicado por La Crujía. Un rumor facilitado por el fanatismo en sociedades polarizadas. Tan polarizadas como la de García Márquez, la colombiana, envuelta en protestas masivas desde el 28 de abril por una reforma tributaria, propuesta y desechada por el presidente Iván Duque, como explica el periodista colombiano Juan Santa Cruz desde Bogotá. O como la argentina, donde se ha politizado hasta la campaña de vacunación contra el coronavirus como si fuera la campaña electoral (leer más)