Política

Dos por uno en Venezuela

Flanqueado por sus pares de Cuba y Nicaragua, Nicolás Maduro se proclamó presidente de Venezuela para un tercer período a pesar de estar flojo de legitimidad y de papeles. A la toma de posesión solo asistieron Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, déspotas en cuyos espejos puede verse reflejado. Eso ocurrió un día después de la confusa detención y liberación de la dirigente opositora María Corina Machado, parodiada por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, a raíz del video que supuestamente le hicieron grabar en los 20 minutos durante los cuales se desconocía su paradero. Machado había encabezado un acto multitudinario en Caracas después de haber vivido 133 días en la clandestinidad. Iba en una moto. De regreso a su refugio. El conductor resultó herido de bala. Cabello se burló de la situación en su programa de televisión, Con el mazo dando: «La Sayona (personaje de leyenda que castiga a los hombres infieles) juega a que la están persiguiendo. Por cierto, ¿si ven un bolso azul por ahí, me avisan?”. En el (leer más)

Nicolás Maduro
Política

Maduro se reelige a sí mismo

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela desde 2013, se legitimó a sí mismo hasta 2025 en unas elecciones amañadas, no reconocidas por gran parte de la comunidad internacional. Enfrente tenía a Henri Falcón, ex ladero de Hugo Chávez, ex alcalde de Barquisimeto y ex gobernador del estado de Lara. Un disidente que se marchó tanto de las filas del oficialismo en 2010 como de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) en 2018. En este caso, en rechazo a la decisión de no participar de estas elecciones para no convalidar las supuestas facultades plenipotenciarias de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Falcón denunció irregularidades y no reconoció el proceso electoral «como válido». Pidió que se repita. Votó menos de la mitad del electorado. También tenía enfrente Maduro a Javier Bertucci, evangelista, dueño de empresas de suplementos médicos y alimentos. Falcón y Bertucci, entre otros candidatos, parecían funcionales, de poca monta frente a Maduro, en un país con una hiperinflación apabullante en el cual sólo el hambre y las necesidades insatisfechas se cotizan en alza, cobrándose la vida (leer más)