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Bolsonaro, reforma previsional y después

Sólo un 33 por ciento de los brasileños aprueba la gestión del presidente Jair Bolsonaro con la calificación de muy buena o buena mientras una proporción similar la tilda de pésima o mala, según una encuesta del Instituto Datafolha. Se trata, a siete meses de gobierno, de la peor evaluación para un mandatario de Brasil desde la presidencia de Fernando Collor de Mello en los noventa. Bolsonaro quiso recuperar posiciones con la reforma previsional Si bien la tasa de rechazo de Bolsonaro es menor que la de Collor, quien se vio obligado a renunciar antes de que el Congreso votara su destitución en 1992, varios factores contribuyen ahora a empeorar su imagen. Uno de ellos es la crisis económica. El otro es el escándalo de las filtraciones del caso Lava Jato, que salpicaron al exjuez Sérgio Moro, actual ministro de Justicia en uso de licencia del 15 al 19 de julio. Bolsonaro quiso recuperar posiciones con la reforma del sistema de jubilaciones, aprobada en la primera de dos votaciones en la Cámara de los Diputados. (leer más)

Política

¿Son verosímiles las amenazas de Trump?

De haber cumplido con sus amenazas, Donald Trump no hubiera cancelado 10 minutos antes un bombardeo contra Irán con aviones en el aire y buques en posición. Tampoco hubiera dado marcha atrás con la imposición de un arancel del cinco por ciento a todos los productos importados de México si no frenaba la migración de centroamericanos. Ni hubiera permitido más ensayos nucleares de Kim Jong-un. Ni hubiera descartado la “opción militar” ante la permanencia de régimen de Venezuela. Ni hubiera soslayado la interferencia de piratas informáticos de Rusia en las legislativas norteamericanas de 2018, revelada por él mismo, sospechoso de haberse beneficiado de ese artilugio en 2016. Así como Trump insiste en la guerra tecnológica y comercial contra China y fustiga a la Unión Europea con su apoyo al Brexit y su reclamo de mayores aportes económicos a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también aplica en la faz doméstica su táctica, la de la negociación empresarial, en campaña para ser reelegido en 2020 mientras una veintena de precandidatos demócratas procura curarse en (leer más)

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Tensión en el Golfo Pérsico

Arabia Saudita acusó a Irán de ordenar a los rebeldes huthis de Yemen el ataque contra sus instalaciones petroleras. La afirmación del príncipe Khalid bin Salmán, viceministro de Defensa, hijo del rey y hermano menor del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, tensa la situación en el Golfo Pérsico, donde Estados Unidos reforzó su flota y prevé el envío de efectivos en defensa de su aliado, Arabia Saudita, el mayor productor de crudo del planeta. La mera posibilidad de una guerra en el Golfo sería devastadora para la región y tendría impacto mundial El régimen de los ayatolás, perjudicado por la salida de Estados Unidos del acuerdo promovido por Barack Obama en 2015 para evitar el desarrollo de armas nucleares, amenazó con el cierre del estrecho de Ormuz, esencial para el transporte de petróleo, si Donald Trump insiste en sancionarlo. Una amenaza repetida que, según Ezequiel Kopel, periodista especializado en Medio Oriente, «nunca concretó». El presidente de Irán, Hassan Rouhani, con la venia del líder supremo, Alí Khamenei, dijo que está dispuesto a ignorar los límites (leer más)

Política

¿Irán a la guerra?

Tanto Irán como Estados Unidos niegan la contingencia de una guerra, pero uno se prepara para lo peor y el otro refuerza su flota en el Golfo Pérsico. La comanda el portaaviones USS Abraham Lincoln. El del cartel de “misión cumplida” en Irak, con la presencia de George W. Bush, en 2003. Por si fuera poco, el Pentágono dejó trascender que alistaría 120.000 efectivos si el régimen teocrático efectúa un ataque o avanza en sus planes nucleares con fines bélicos. Irán abre el paraguas. Dice que no estuvo involucrado en el embate con drones de la insurgencia chiita de Yemen, que apadrina, contra uno de los mayores oleoductos de Arabia Saudita tras el sabotaje contra cuatro barcos, dos de los cuales eran petroleros sauditas, frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos. En Yemen, la coalición de Arabia Saudita, principal exportador de crudo del planeta, está en guerra desde 2015 contra los huthis, apoyados por Irán. Esa guerra por delegación, o proxy war, puede definir tanto el poder del reino sunita como el destino de (leer más)

Política

Detrás del botín de Siria

Donald Trump clamó a comienzos de abril: “Quiero salir. Quiero traer a nuestras topas de vuelta”. De vuelta de Siria, siete años después del comienzo de una guerra que se cobró más de medio millón de muertos y 11 millones de refugiados y desplazados. El régimen de Bashar al Assad cruzó de nuevo la delgada línea roja, trazada por Barack Obama en 2012, por la cual el uso de armas químicas iba a ser condenado. Las sanciones, aplicadas tras la muerte de 1.429 civiles con gas sarín en 2013, no surtieron efecto. El brutal ataque con armas químicas contra Duma, reducto rebelde de la periferia de Damasco, segó ahora la vida de 60 civiles. Ante la masacre, Trump cambió de opinión. Prometió represalias, al igual que su par francés Emmanuel Macron, y le advirtió a Vladimir Putin que “no debería ser socio de un animal que mata con gas a su gente y lo disfruta”. En Siria, Estados Unidos realiza campañas aéreas desde 2014. Tiene unos 2.000 soldados que asesoran a las fuerzas que repelen (leer más)

Política

Dale una oportunidad a la paz

El histórico acuerdo entre Irán y el G5 + 1 responde al nuevo mapa global, marcado por la caída del precio del petróleo, el avance del EI y la creación de una fuerza militar árabe conjunta En la fachada del hotel Beau Rivage Palace, de Lausana, Suiza, hay un enorme tablero de ajedrez. Sus trebejos brillan más que los rostros de los ministros de Exteriores que participaron durante una semana larga del cónclave entre Irán y el G5 + 1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) sobre el programa nuclear iraní. El acuerdo, alcanzado dos días después del plazo fijado tras 15 meses de negociaciones, llevó al presidente de Irán, Hassan Rouhani, a celebrarlo por Twitter: “Alcanzadas soluciones en los parámetros clave en el caso nuclear de Irán. La redacción del borrador empezará de inmediato para finalizar el 30 de junio”. Eran “buenas noticias”, como también escribió la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, al tiempo que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, no se quedaba atrás: «A volver al trabajo (leer más)