Otras voces

El estafador que vendió la Torre Eiffel dos veces

Por Javier Márquez Sánchez | Forbes Tenía un rostro vulgar, tosco, pero su aspecto cuidado y sus maneras refinadas eran suficientes para convencer. Hablaba inglés, alemán, francés e italiano y tenía una cultura exquisita. No en vano pertenecía a la nobleza europea. Era el joven conde Von Lustig, del Imperio Austrohúngaro, un personaje que acabó haciéndose popular en los trasatlánticos que recorrían la costa europea a comienzos del siglo XX. A bordo de ellos jugaba al póquer y al bridge con los nuevos ricos estadounidenses. A veces les ganaba y otras se dejaba ganar. Los invitaba a cenar y a champán, agasajaba a sus mujeres hasta donde lo permitían las buenas maneras y, sólo al final del viaje, cuando se había ganado su confianza, los desplumaba. Entonces, el conde Von Lustig desaparecía por una temporada y Victor Lustig volvía a recobrar su vida, la del estafador más famoso del siglo XX. Nació el 4 de enero de 1890 en Hostinne, en la actual República Checa, hijo del alcalde de la misma localidad. Su padre lo (leer más)