Política

Hong Kong abre el paraguas

Escribió Thomas Jefferson en las vísperas de la Revolución Francesa que era “buena cosa una breve rebelión de cuando en cuando”, algo “tan necesario en el mundo político como las tormentas en el mundo físico”. Poco después iba a ser elegido presidente de Estados Unidos. El tercero en la historia. Ejerció el cargo entre 1801 y 1809. Aquella reflexión volcada en París, donde Jefferson vivió entre 1784 y 1789, halla su correlato 230 años después tanto en Francia por el reclamo de los chalecos amarillos contra la pérdida del poder adquisitivo como en Hong Kong por el proyecto de ley que iba a permitir entregar sospechosos a China. Las protestas lograron sus fines: el presidente francés, Emmanuel Macron, anuló el impuesto sobre los combustibles, leitmotiv de la irrupción social, y la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, suspendió sin plazo el proyecto de ley de extradición. El proyecto tenía letra y música del régimen comunista de China. El de Xi Jinping. El presidente con facultades ampliadas en el gobierno y en el partido está (leer más)